~Normal & Criminal~ {Cap 18.}
+ Anteriormente +
Abri la gran puerta y choque con alguien, su pecho hizo que mi cabeza rebotara…
-¿Kendall?...
+ owo +
{Narra __}
Inspeccione rápidamente al chico que estaba enfrente de mi, no quería que de repente una nube de humo llegara y me lo quitara. Palpe su pecho –justo donde mi cabeza había rebotado- varias veces, después mis manos pasaron a recorrer su cuello… su cabello, su hermoso y sedoso cabello rubio estaba desarreglado, pero supuse que había cambiado de estilo en los últimos meses.
Lo deje de sentir.
-¡Kendall!
Me arrodille junto al cuerpo flácido de Kendall, se había puesto blanco como un fantasma y podía jurar que las venitas del cuello se le empezaron a marcar mas.
Senti a Logan y Max moverse rápido, mientras que Max sostenía sus piernas, Logan ya se encargaba de sostener la parte superior, corrieron puertas adentro, depositando a Kendall en uno de los sillones.
Logan corrió a la cocina… de seguro buscaría algo que ponerle en la cabeza.
Mientras tanto yo trataba de sostener mis lagrimas, habían pasado meses desde que había visto su rostro, o algún otro rastro de él. No quería pensar en lo sucedido, pero era inevitable. Me había perdido de muchas cosas: Mi esposo, mi hijo, el crecimiento de Ed, mi familia… hasta Max el perro se me vino a la mente.
Recordé la primera vez que habíamos acercado a Max a Ed, el perro había sido tan cariñoso que después de eso ya no temíamos dejarlos solos, sabiendo que el gran Golden lo cuidaría como si fuera su propio “cachorro”.
-¿Kendall? Vamos amor despierta, tienes que hacerlo…
Los dos hombres se quedaron parados detrás mio, no sabiendo que hacer al igual que yo. Pasaron unos minutos alarmantes en los que pensamos que había causado un paro cardiaco.
-¿Kendall? Vamos… si no por mí, por Ed… ¿sabes cuanta falta le harías? Me rindo, creo que le di un paro cardiaco…
-hey hey hey, no digas eso –Max se arrodillo junto a mí, colocando su cabezota en mis piernas- aparte de seguro que cuando se despierte se alegrara muchísimo de verte… solo espera.
-Vamos ya los tres sabemos que debí pensar mejor mi aparición en su presencia.
-Pero tampoco fue tu culp-
Antes de que el pobre de Max terminara su palabra un puño se estampo en su cara, por un momento pensé en regañar a Logan, pero estaba muy equivocada. Cuando segui la dirección del puño un Kendall que parecía Hulk miraba al ahora sangrante Max.
-¡Quita tu asquerosa cara de mi esposa!
-¿Kendall?
El solo me envolvió totalmente con sus brazos, sentí los músculos de sus brazos tensarse un momento, pero al siguiente ya era el mismo oso tedioso que recordaba, el mismo que lo último que quería era apachurrarme demasiado, el que sin saberlo me sofocaba pero aun así no me soltaba de su abrazo.
Lentamente rodee su cuello, dejando que su cabeza descansara en mi hombro. No pude contar cuantos minutos pasaron. ¿Horas? Tampoco lo sabía. Solo quería abrazarlo, solo quería que eso no fuera un sueño y de pronto despertarme tendida en ese mugroso suelo.
-Estas bien… y estas a salvo __. Ya no llores.
Ni lo había notado.
-Te extrañe…
-No más que yo princesa. –Rio un momento- y ya se… perdón por desmayarme así sin avisar.
-Tonto, fui yo la resucitada.
-Pero yo fui la niñita… por cierto.
-¿sí?
-Me gusta tu nuevo look señorita Schmidt.
-Y a mi me gustas todo tu Señorito Mikesmall.
Me acerque a lo que parecían años que no tocaba: sus labios. En contraste con los mios los suyos seguían igual de suaves y besables. Me paso un brazo por detrás de la cabeza acercándome unos milímetros mas a él.
-¡Hey! ¡Chiflando y aplaudiendo!
Y así lo hicimos, mientras yo aplaudía Kendall chiflaba.
{--- Cenando ---}
-¿Y Ed?
-Se quedo con Garrett. Su tio estaba ansioso por cuidarlo.
Un poco irónico pero inmediatamente comprendi.
-También lo extraño a el.
-Es obvio… es tu hijo.
-Si lo se… pero yo hablaba de Garrett, tengo que ver a ese guapeton, de seguro ya esta mas grande.
-¡¿Qué?!
Rei.
-¡No le tomes el doble sentido Schmidt! Yo decía de… de… edad! O que se yo!
-Casi me haces matar a mi propio hermano! D:
-¡fue tu culpa, malpensado!
-¡Ya callense los dos! ¡Parecen niños!
-¡CALLATE MIKESMALL!
Los dos reimos al gritar eso juntos. Tal como era antes…
