Sin tu amor, no soy nada

Capítulo 1: Picnic en las cascadas.

Narrador Padmé:

Durante este retiro, Anakin y yo, hemos visitado a mis padres y hermana cuando llegamos al planeta, desde que llegamos a la casa del lago, la tensión entre los dos ha sido bastante notable; aún no dejo de pensar en el beso que me dio.....fue el momento más hermoso de mi vida, de hecho mucho mejor del que pude haber tenido con Paolo o Clovis; sin embargo, la realidad era que no podía hacerme ilusiones, es más, ni siquiera podía tener sentimientos hacia él, porque él era un jedi y los jedi, tienen prohibido enamorarse, por más que quiera mi corazón estar con él, sé que es incorrecto porque debemos seguir las reglas y no dejarnos llevar por todo esto. Pero....¿a quién quiero engañar? Anakin es el hombre más maravilloso que he conocido en mi vida, ya no es niño de nueve años que encontramos en Tattoine, ahora, me pregunto cuando es que empezó a ser tan alto y consiguió una mirada tan profunda como la que usa para verme. Ahora, nos encontramos en los jardines junto a la cascada del río, pusimos un picnic muy cerca de ahí, mientras hablábamos sobre nuestras experiencias y ponernos al tanto después de estar separados después de diez años; claro que después de comer, el tema cambió radicalmente. 

Anakin: - ¿Sabes Padmé? - su voz como siempre me hacía temblar, pero hacía lo mejor que podía para evitar que se notara. 

Padmé: - ¿Qué? - pregunté intrigada, el ver su rostro algo nervioso me hacía querer saber todo lo que tenía en mete. 

Anakin: - L....Lo...Lo que pasó hace unos días en....en el balcón - comenzó nervioso, lo cual era tierno, ya que supuse qué era lo que quería decir, lo que causó cierto rubor en mi rostro también - f..fue mi primer beso - como siempre, su honestidad y directiva, me dejan muda y sorprendida, causando que me sonrojara todavía más; pero al mismo tiempo, sentí algo que jamás había sentido en mi vida, una ansiedad de querer jugar con él y ver cómo reacciona ante mi respuesta. 

Padmé: - (Ay Dios, Anakin, ¿qué me haces?) ¿En serio? - él asintió nervioso y yo, sonreí mordiéndome el labio - Pues yo ya había dado el mío hace tiempo - dije presumiendo, mientras observaba de nuevo a las flores y creí sentir la tensión en su cuerpo, lo cual me hizo sentir poderosa y al mismo tiempo complacida de que podía hacer esto, que jamás pensé que pudiera ser tan compulsiva y atrevida. 

Anakin: - ¿Ah sí? - preguntó viendo hacia otro lado, mientras lo veía curiosa - ¿Y cómo era? - llegó la hora, quería ver qué tan celoso lo podía poner y ver, qué reacción tendríamos los dos. 

Padmé: - No lo sé - comencé mientras acariciaba las flores del pasto, sintiendo su mirada profunda en mi ser, que me hacía temblar y querer arrojarme a sus brazos de una buena vez. 

Anakin: - Claro que lo sabes, sólo que no quieres decirme - replicó sonriendo tratando de sacarme información, es increíble que esté teniendo este tipo de conversación con él; es sólo que con él, siento que soy libre de expresar todo lo que siento y entonces, comencé mi táctica de comenzar los celos. 

Padmé: - ¿Usarás uno de tus trucos mentales conmigo? - pregunté curiosa y juguetona.

Anakin: - Sólo funciona con los débiles de mente - respondió firme. 

Padmé: - Está bien, tenía doce años - respondí sonriendo y mordiéndome un poco el labio - su nombre era Paolo, nos conocimos en el programa Legislativo, era muy lindo.... - lo dije en tono seductor, causando que sus ojos se abrieran por unos momentos y continué - cabello oscuro, hermosos ojos y..... - intenté seguir pero Anakin me interrumpió. 

Anakin: - No seas tan específica - dijo volteando a otro lado, mientras yo sonreí - y...¿qué pasó con él? - en eso me volví seria de nuevo. 

Padmé: - Me convertí en reina y él en artista - comencé mirando su perfil, pero luego él contestó rápido. 

Anakin: - Creo que más listo - dijo sobresaltado y yo, fruncí el ceño.