Capítulo 12: Respuestas

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Narrador Obi-Wan:

Ya han pasado cerca de tres semanas desde que Anakin se llevó a la Senadora Amidala a Naboo, claro, que nadie sabe en dónde se encuentra, salvo a excepción del consejo y de sus padres, la reina y Anakin; aún así, no ha habido demasiados avances con la investigación de los asesinos y cazarrecompensas que han buscado matar o raptar a la senadora y lo peor del caso, es que ni siquiera saber la razón o los motivos del porqué lo están haciendo; además del hecho de que no ha habido un acto en específico que afecte tanto a la guerra como a los ciudadanos como para que intenten algo así. Pero claro, el hecho de ser una senadora que busca la paz y que busca acabar con la guerra lo más pronto posible, debe ser un blanco muy ambicioso para cualquier cazador de fortunas. Pero hay un detalle que no concuerda, ¿por qué justo hasta que regresamos a Courusant empezaron a anunciarse más fuerte los atentados? Es como si alguien ya supiera de nuestro regreso y quisiera robarle la atención al canciller o....tal vez, llamar la atención de alguien más interesante.

Maestro Yoda: - ¿Problemas tienes, mmm? - me sacó de mis pensamientos el gran maestro de la Orden Jedi - Encontrar al culpable de los atentados de la Senadora Amidala, no has podido, ¿verdad? - hay veces en que sus metáforas y rimas se vuelven fastidiosas, cuando te hace recordar algo terrible o desastroso.

Obi-Wan: - Ya he buscado hasta los lugares más ocultos de Courusant, maestro - suspiré cansado, tratando de no desquitarme con el hombre más sabio del Universo - pero a pesar de interrogar hasta el cansancio a los cazas, todos responden a lo mismo - pase mi mano por mi cara - un hombre con una capa y voz rasposa fue quien los manipuló o pagó para asesinar o capturar a la senadora; pero hay algo que no entiendo todavía - empecé a dar mis conclusiones.

Maestro Yoda: - ¿Peligroso algo ves, Obi-Wan? - preguntó confundido, pero además de lo obvio, sabía perfectamente que algo raro está pasando por estos momentos.

Obi-Wan: - Los ataques hacia la senadora Amidala, iniciaron después de que se dio la noticia de nuestro regreso ¿no es así, maestro? - inquirí analizando las pistas que tenía desde que me encomendaron la misión.

Maestro Yoda: - Cierto eso es, Obi-Wan - asintió cruzándose de piernas - pero entender tu punto, no puedo aún, explicarme debes - tomé aire antes de declarar lo que estaba a punto de decir.

Obi-Wan: - Alguien debió informar a los cazarrecompensas de nuestra llegada - contesté pensativo - sin embargo, no puedo entender la razón del porqué quieren asesinar específicamente a la senadora, a pesar de ser un blanco muy importante para los separatistas....hoy, después de haber vencido a Dooku y a la gran mayoría de los separatistas, sé que ya no tienen la fuerza suficiente ni el apoyo tan grande que tenían gracias a Dooku y ni siquiera Grievous es capaz de hacer algo por su cuenta, sin haberlo consultado con Dooku o con el lord de los sith.

Maestro Yoda: - Un plan oculto, puede que todo esto sea Obi-Wan - volteé a verlo confundido y antes de que pudiera responder, él siguió hablando - una distracción....los atentados hacia la senadora pueden ser - ¿pero para qué querrían distraernos con eso? - La senadora en peligro está...eso en duda no hay que poner, por eso a Skywalker enviamos y segura se encuentra en Naboo - volvió a respirar y meditó por unos dos segundos.

Obi-Wan: - ¿Distraernos? - pregunté incrédulo y cuando Yoda asintió, me pasé la mano por la barba para pensar más a fondo - ¿Distraernos de qué, maestro?

Maestro Yoda: - Saber eso aún no lo hago, Obi-Wan - me respondió con una ligera risa - sin embargo, tomarnos a la ligera esta situación, no debemos - concordé con él y me fui poniendo de pie - un asunto interno debe ocurrir en la galaxia - tomó aire de nuevo y prosiguió hasta que abrió los ojos - algo malo a punto de comenzar está - por instinto intenté tomar mi sable, pero la Fuerza me advertía que no era el momento indicado para hacerlo - Tranquilizarte puedes, Kenobi, el peligro hoy no está cerca.....pero dentro de unos meses, mm, las cosas pueden cambiar en menos de lo que esperamos.

Sin tu amor, no soy nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora