blue neighbourhood. ❪ markhyuck ❫

dix.

Por favor, no me denunciéis, os prometo que no es nada personal contra vosotros. ♡

Las letras de canciones al final de los últimos capítulos han sido las últimas canciones que contenía el disco que Mark le dio a Donghyuck por su cumpleaños.

¡Este capítulo está narrado desde el punto de vista de Mark!

Advertencia: Muertes de personajes.

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Tres años más tarde.

6:55pm. Vancouver, Canadá.

Las flores en tonos oscuros caen sobre la fría piedra, seguidas de varias flores de personas diferentes con mismas intenciones.

Mark siente sus ojos llenarse de lágrimas una vez más mientras el cura a su derecha sigue hablando en un tono de voz monótono. A la vez, siente una mano en su hombro, tratando de consolarle, lo cual sólo consigue que solloce más.

A pesar de todo el dolor que le ha causado, era su padre. El mismo con el que solía jugar en la playa cuando era pequeño, el mismo que le enseñó a montar en bicicleta y a volar una cometa, el mismo que curaba sus heridas y secaba sus lágrimas.

Después de que su madre les abandonara, esto es a lo que tantos años de alcohol descontrolado han llevado.

Es verdad que él es el culpable de marcarle con palabras frías como el hielo, el culpable de que se vea obligado a fingir ser alguien que no es, de que la persona a su lado no sea la persona que debería estar a su lado.

Pero a pesar de todo, era su padre.

Siente unos dedos entrelazarse con los suyos y levanta la cabeza para encontrarse con Yeri, la cual le dedica una pequeña sonrisa, recordándole que no está solo en esto.

Ve cómo las personas empiezan a irse, y se deja caer sobre sus rodillas, rechazando la cálida mano de su novia, porque ella no es lo que necesita. Necesita estar solo.

Cuando nota que ella se aleja con una expresión dolida en su rostro, deja que las lágrimas caigan de nuevo.

Ha perdido a Donghyuck una vez, y ahora ha perdido a su padre.

¿Por qué me siento tan vacío y destrozado de nuevo?

Tras varios minutos así, se levanta de nuevo, dispuesto a caminar sin ningún destino y esperando que eso sea suficiente para calmar su mente.

Mientras camina entre tumbas de diferentes personas, no puede evitar recordar a Donghyuck.

No puede evitar preguntarse si ha encontrado a alguien que le quiera incondicionalmente como él no ha podido hacerlo, si ahora le odia, si tan sólo le recuerda.

A Mark le gusta pensar que hizo lo correcto en dejar a Donghyuck, cada vez que visita a su familia y ve cómo todos le miran, orgullosos, a él y a su novia, con la que debe empezar una familia.

Pero él sabe que no es así.

Por más de que trate de convencerse de lo contrario, Mark sabe que no está enamorado de Yeri. Sí, ella es linda, graciosa y amable, pero no puede olvidar a Donghyuck.

¿Tendrá que vivir toda su vida fingiendo ser alguien que no es para complacer a los demás?

¿Tendrá que pararse delante de un altar y recitar promesas vacías aunque realmente no las sienta?

¿Tendrá que decirle te quiero a alguien que no sea el menor, con todos sus defectos y imperfecciones?

Mark está actuando como un idiota. Y, en el fondo, sabe que está actuando como un idiota.

Porque, después de tanto tiempo, sigue profundamente enamorado de Donghyuck.

Mark sigue caminando sin despegar su mirada del suelo, hasta que ve a alguien sentado en la escalera, y siente su corazón acelerarse.

Quizás sólo está alucinando: no puede verle la cara al chico después de todo. Pero, ¿es posible...?

Mark toca suavemente el hombro del pelirrojo, haciendo que éste se gire a mirarle, y sí, es posible.

Donghyuck se levanta y se para en frente de Mark, acariciando su rostro con una mano. Y Mark siente la calidez de la piel contraria mientras mira el rostro preocupado del menor.

Se observan por varios segundos, y Mark no tiene oportunidad de decir nada cuando el otro le acerca en un abrazo, uno que llena su mente de recuerdos y sentimientos, y le hace sentir seguro por unos minutos.

Entonces, abre los ojos y ve a su novia al final de la escalera, haciendo que se aparte instintivamente del menor.

Mark mira a Donghyuck a los ojos por última vez, esperando que pueda entender el mensaje a través de sus ojos. Lo siento, Donghyuck. De verdad lo siento.

Empieza a bajar la escalera y agarra del brazo a Yeri, para luego comenzar a caminar en dirección contraria, volviendo la vista atrás para verle por última vez y ignorando la voz de la chica pidiendo explicaciones.

Después de dejar a la chica con el resto de personas, vuelve a alejarse, asegurándose de que nadie le está viendo, antes de correr.

No sabe hacia dónde corre, ni por qué, hasta que llega al final del cementerio, viéndose frente a frente con el precipicio al borde del mar.

Mark recuerda todas las tardes en el viejo árbol del jardín de Donghyuck, los arañazos que luego tapaban con tiritas, las mañanas con él en su tienda de discos, su regalo de cumpleaños.

Suspira profundamente y cierra los ojos, antes de dar un paso a la nada y dejarse caer. Lo siento, Donghyuck, y gracias. Te quiero, no lo olvides. No me olvides.

Quiero dormir a tu lado,
pero eso es todo lo que quiero
hacer ahora mismo. Así que
acércate ahora y cálmame.

♡

Qué onda. (ㅇㅅㅇ❀)

No os voy a mentir, me siento orgullosa de cómo me ha salido esta historia. Es la primera vez que hago algo inspirado en una canción, pero dudo que sea la última.

No sé qué decir, oops.

¡Espero que os haya gustado y mil gracias por leer! (:

May fuuuera.