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Es un sábado cuando el viento de otoño sacude las hojas de los árboles, despeinando los rojizos cabellos de Donghyuck, el cual se encuentra en frente de un local de música.

No hace mucho que se ha mudado a Canadá, por lo que, hasta ahora, no tenía ni idea de que habían puesto un local de música cerca de su nueva casa.

Al principio, tenía la intención de ir a dar un paseo para recordar la ciudad y ver cómo ha cambiado con el paso del tiempo, tal y como sus padres llevan aconsejándole desde hace dos semanas que se mudaron ahí. Pero, al ver el local, no puede evitar pararse.

El chico abre la cremallera de su mochila, asegurándose de que lleva su dinero con él y, con un último suspiro, empuja la puerta principal, causando que un sonido parecido a una campana inunde el local.

Se dirige directamente a la sección de discos, absorto en sus pensamientos. Pasea por los pasillos, leyendo los distintos nombres de cantantes extranjeros que Donghyuck apenas conoce. Por un momento, levanta la mirada, mirando alrededor del local.

Es entonces cuando le ve. Un chico de ojos oscuros, cabellos rubios que le caen sobre la frente, ligeramente de mayor estatura que él. Ni siquiera se da cuenta de que le observa, mientras el chico en cuestión camina de un lado a otro, atentiendo a clientes y colocando nuevo material en las estanterías.

No se da cuenta de que le observa, hasta que éste mira en su dirección, a lo que Donghyuck aparta la mirada, volviendo su vista al disco que piensa comprar.

Ni siquiera advierte la presencia de alguien a su lado, y no es hasta que esa persona habla, con una voz dulce y adictiva como el azúcar, que se gira en su dirección.

"Bienvenido a Lee Records, ¿en qué puedo ayudarte?", pregunta el chico, con una sonrisa que hace que un escalofrío recorra la espalda del menor.

Donghyuck entreabre los labios, para luego cerrarlos de nuevo. Siente que ha visto esa sonrisa antes, hay algo familiar en el chico que Donghyuck no es capaz de señalar.

Quiere quedarse más tiempo observando la sonrisa del mayor, escuchando su melodiosa voz, pero sabe que tiene que responder si no quiere quedar como un idiota.

"Disculpa, pero siento que te conozco de antes... ¿Lee Donghyuck?", pregunta el empleado antes de que pueda hablar, bajando su mirada a la pulsera en la muñeca del pelirrojo, la cual le regaló su mejor amigo en su último cumpleaños juntos.

"¿Cómo sabes mi...?", Donghyuck sigue la mirada del rubio, encontrándose con su pulsera, a lo que abre exageradamente los ojos. "¿Mark?"

Al levantar la mirada, el rubio responde a su pregunta envolviéndole en un cálido abrazo, el cual Donghyuck no tarda en responder, sintiendo una sonrisa formarse en su rostro.

"¡Has vuelto! Te extrañé demasiado, Hyuckie", exclama Mark, sonriendo, una vez que se separa de él.

"Yo también te extrañé, Mark".

Sin embargo, su sonrisa se borra en instantes, cuando ambos ven al padre del Mark entrar en el local, dispuesto a ver cómo va el trabajo de su hijo.

"Deberías irte ya, Donghyuck. Volverás, ¿verdad?", pregunta, a lo que el menor responde asintiendo con la cabeza, y ambos sonríen.

Mark alcanza un disco de la estantería que se encuentra detrás de él, y se lo entrega a su amigo.

"¿Un regalo?", pregunta Donghyuck, y Mark asiente. "O-oh, gracias. Hasta mañana, Mark", sonríe, despidiéndose antes de desaparecer por la puerta principal.

Aún queda
demasiado para el fin de semana,
demasiado para poder hundirme en tus brazos,
demasiado desde que soy un tonto.

La trama es que Mark y Donghyuck son mejores amigos, pero el padre de Mark, al tener una mala relación con la familia de Donghyuck, no les permite estar juntos.

Por lo que, Mark le expresa a Donghyuck a través de canciones todo lo que no puede decirle cara a cara.

Y las frases al final de cada capítulo son del disco que Mark le entrega a Donghyuck cada día.

¡Espero que os guste!

May out.

blue neighbourhood. ❪ markhyuck ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora