Trozos De Mi Alma.

LAST DANCE

Canción y video musical: Last Dance - ONE OK ROCK

Donde la vida se aproxima al abismo de la imprudencia te perdí. La velocidad con la que ibas sin saber tras la luna te alejo de mi. La noche te vistió de carmesí y te llevo a un baile sin fin, entre la vida y la muerte. Coma, punto.

Quisiera recordar los días felices y resplandecientes en los que nos subíamos a tu motocicleta para llegar a las noches que pasábamos juntos. Donde reíamos en la obscuridad y trabajabamos y volvíamos a reír.

Quisiera volver al día que te conocí para así pasar el tiempo juntos otra vez, volver a escuchar tu voz y tu risa que me hacía reír, mirarnos a los ojos, vernos el alma. Recuerdo perfectamente cómo ibas vestido aquel día que nos presentaron, suéter, jeans y zapatillas que sinceramente me parecieron feas. Me enseñaste un poco del trabajo que haría.

Hay veces que imagino mil situaciones diferentes, como universos paralelos en los que te hubiese conocido antes, hubiésemos sido diferentes, en los que no conocías a ciertas personas y yo tampoco y nuestras vidas eran mejores, universos en los que te querría igual de mucho que te quiero ahora. Universos en los que tu sonrisa no se ocultaba tras una coraza en tu corazón y la hacía brillar con todo su potencial, estaba ahí cuando me necesitabas y tu estabas aquí cuando te necesitaba, al igual que hace un tiempo.

Ahora estoy sentada a tu lado mirando tu cara descansando hasta no se cuando, veo tu pecho que sube y baja respirando a través de una mascarilla, a veces vienen las visitas, tu familia, tu amigos y les dejo llorar y les dejo que te hablen mientras permanezco a tu lado sentada en silencio en esta silla negra. Alguien dice algo sobre mi, que yo no entiendo, acerca de que han dejado flores de tu parte.

Aveces no recuerdo que hacia yo cuando paso, como llegamos aqui...

Los días pasan, las semanas se hacen cada vez más largas, el mes concluye y deseo que despiertes, te susurro nuestros recuerdos al oído y te digo una y mil veces lo tanto que te quiero.

Un día despierto y tú también estás despierto, todos están a tu alrededor y al fin te abrazo y lloro de felicidad de tenerte otra vez tan cerca. Entonces me comienzo a preguntar...
¿Por qué no me miras?
¿Por qué no me escuchas?
¿Por qué lloras?

Y al fin recuerdo que yo ya no estoy ahí. Me despido con mis labios en los tuyos, dándote un escalofrío, para desaparecer.