Teenager, face of sensibility

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Últimamente mi cantinero son las letras, mi trago los sentimientos y mi borrachera los recuerdos. ¿Por qué no puedo liberarme de ti? 

Es porque tengo tantas dudas, tantas cosas por decirte. No lo sé. No me quieres cerca porque sabes que no puedo contenerme, que terminaría diciéndote todo y creo que te incomoda mi presencia porque supones que no eres capaz de aguantar lo que tengo que decir. Pero ni siquiera sabes lo que tengo que decir.

Llevo algunas semanas embriagándome con mis pensamientos, queriendo decirte que te extraño y que mas allá de todo éramos amigos; no eres el único ausente; por ello las letras se han vuelto mi cantinero y me han acompañado en estas semanas en las que, no sé si todos están ausentes o yo me estoy aislando.

Sé que dije que estaría mejor sin ti, sin embargo, no sé qué pasó cuando te fuiste que ahora todo se ve más difícil, más complicado, más gris. Quisiera entender si es el karma haciéndome una jugada o que si simplemente cuando estabas, todo lo demás no importaba.

Siento tu ausencia así como los animales callejeros sienten el frío de una noche lluviosa. Siento tu ausencia así como las lagrimas que bajan por mis mejillas cada noche mientras te recuerdo. Siento tu ausencia así como cuando la sed azota a un hombre en el desierto. Siento tu ausencia como si fueses la ultima gota en el mundo y yo fuese el hombre sediento.