Eres Más Listo Que Eso ~RANPOE~ BsD

¿Admiración? ::: POE

Poe hecha la espalda hacía atrás recargándose en el respaldo de su silla. Agotado y ya dando las dos de la madrugada. Trabajando arduo y preparando su siguiente reto para Ranpo-san. Sus dedos no han dejado de teclear desde hace horas pero por el momento se siente estancado, simplemente parece que su escrito lo mirara con burla.

Y él mismo sabe que ésta escena no es tan buena, en lo absoluto. Aburriría enseguida a su rival y seguramente dejaría de leerlo lanzando un bostezo descarado.

–No, Ranpo-san no es esa clase de persona.

Si bien lo enfrentó como rival y terminó venciéndolo, de hecho, nunca insultó su esfuerzo. Al contrario, le alagó diciéndole que fue un reto estimulante y esperaba verlo de nuevo con otro.

Ya tenía de nuevo ojeras marcadas bajo los ojos pero no podía detener sus propios impulsos y su mente que no se callaba hasta que plasmara lo que pensaba en una historia.

Y entonces se preguntaba el porqué seguir esforzándose tanto por alguien. Pero no había respuesta sencilla. Ranpo-san era su rival además de ser la mente más brillante de éste siglo.

Enfrentados desde corta edad lo odió y admiró por años. Deseando verlo por esa misma cantidad de años también. Tanto que se unió a Guild, sólo por él.

¿Pero por qué siempre era por él?

Él también tenía una mente prodigiosa que maquinaba y resolvía casos que hasta a Edogawa hicieron sudar en su época. Y ahora más maduros esperaba que la brecha entre ellos no fuera tan grande.

Y entonces Poe suspira guardando sus avances en el computador y se prepara para dormir. Ésta noche no se encuentra lo suficiente inspirado como para seguir. No, de hecho, teme un bloqueo.

–No, sólo necesito descansar  –se dice a sí mismo.

Mientras, se cambia de ropa y recorre su dormitorio dejando todo en orden, también guarda en una carpeta física las notas que ha hecho a mano en esos momentos de brillantes que atacan caprichosos en los momentos mas incordiosos. Suspira de nuevo acordándose de Ranpo-san.

Por ahora se siente orgulloso de la mitad de su nueva historia que ha escrito ya, y que seguro a él le gustará. Al pensar así de inmediato se toca el pecho sintiendo una especie de dolor cálido.

Se siente feliz porque cuando la acabe tendrá una excusa para verlo de nuevo y entonces le prestará toda su atención, tan sólo a él.

–¿Qué pienso?

Se regaña a sí mismo, ya no es un mocoso para pensar así. Si bien no puede negarse la gran admiración que siente por él, tampoco es para tanto. Pero es que verlo y retarlo son su combustible del día a día.  Aunque posiblemente Edogawa ya ni lo recuerde. Pero esta bien, con que él lo sepa su mundo puede seguir andando.

Después de todo la mente más brillante de esa época debe tener mucho trabajo.

Y de pronto Poe, ya acostado y las luces apagadas, se permite preguntar qué hará Ranpo-san en su tiempo libre.

¿Leerá más? ¿Tendrá algún pasatiempo de genio loco? ¿Quizás...sólo quizás...trabajará en un libro propio que desee publicar?

–Lo compraría enseguida.

Eso sería dinero bien gastado. La exquisitez de redacción y desarrollo, sin importar el tema, seguramente serian el nuevo estándar que él colocaría a los escritores contemporáneos, junto con la inmortalidad de los buenos clásicos que hasta el día de hoy se siguen imprimiendo.

–¿Ya habremos leído algún libro en común?

Que mente mas bulliciosa tiene. Suspira. Mejor debería de dormir de una buena vez.

–...¿Será posible que mi nuevo protagonista se parezca un poco a Ranpo-san?

Y entonces suspira desganado y se sienta sobre la cama prendiendo la lampara sobre su mesa de noche, debajo de esta habré el cajón y saca su libreta de notas y el lapicero pegado a ésta.

Acaba de tener una buena idea para desenredar el estancamiento de sus personajes y se conoce tan bien que sabe que no podrá dormir hasta que lo saque de su cabeza. Ya en la mañana verá si le continúa gustando o no su idea.

–... ¿Él pasará por lo mismo?

Ahí va de nuevo.

*****

Días después tiene que salir de su casa donde se recluye como topo, rutina que tiene siempre que escribe, pero es que ya se le ha terminado la comida.

Carnes, vegetales, frutas, algo de especias...

–¡Hola!  –oye fuerte a sus espaldas.

Por un segundo lo enoja la confianza en la voz, pero se voltea rápido precisamente por esa voz. Baja un poco la mira para verlo al rostro.

–Imposible no distinguirte con ése mapache en la cabeza.

–Ranpo-san.

Siente como golpea su corazón pero su cerebro lo regaña diciéndole que es por la impresión. Ahí esta su rival frente suyo y con muchas golosinas en su carrito de supermercado por cierto.

–¿Estas escribiendo ése nuevo reto para mi?

Ahora siente arder sus mejillas.

–Lo recordaste –susurra mas para sí mismo.

–¡Lo recuerdo todo!  –dice orgulloso de él mismo– Sé que será algo bueno viniendo de ti.

Y de pronto ahí está de nuevo el mismo calor doloroso en su pecho que viene experimentando.

–"Es sólo admiración" –piensa Poe.

–Oh, debo irme, tengo mucho trabajo. Pero visítanos en la agencia. Encontré un buen libro que me gustaría comentar con alguien.

–¿Yo? pero si yo...

–¡Vamos! –y le coloca una mano sobre el hombro con total confianza, y las manos de Poe sudan–.  No tengo a nadie con quien hablar de el. Todos son unos perezosos que no les gusta leer.

–¿Y qué hay sobre nuestra revancha? –pregunta incrédulo.

–Eso puede ser cualquier día. Tómate tu tiempo...oh, ahora sí debo irme, pásate por la agencia.

El mas bajito de ellos se va rápido con su carretilla, parecía feliz. Mientras el pobre Poe es un manojo de sentimientos de cabeza a pies.

–Me parece haber leído sobre "esto".

Es terrible admiración repite su cerebro.

Eres más listo que eso para seguir pensando así, dice su...¿corazón?...No, él es alguien pragmático, más bien debería decir "intuición".

Pero que mas daba. Si en medio de un pasillo de supermercado se siente tan feliz con tan sólo el simple hecho de haberlo visto y saber que lo recuerda.

Fin parte 1