Capítulo 2: Encuentro número uno

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Lucía nunca había pensado que se iba a sentir tan fuera de lugar en todas partes. Ya no había ningún sitio en el que pudiera pensar en algo que no fuese la muerte, ella y la muerte. Fue el primer día después de todo lo que había pasado en el que se decidió a ir a la universidad, y fue un desastre. Todo había cambiado demasiado aunque todo fuese igual. Ella tenía la sensación de poder conocer la esencia de las personas y cosas, y todas esas esencias habían cambiado en aquel lugar, eso la ponía muy mal.

It's my life sonaba fuerte en los audífonos de Ángel Serrano cuando se chocó de bruces con una muchacha en la acera. La mujer sostenía unos papeles, que en aquel momento tocaron el suelo y se mojaron con el agua de mayo. Maldijo algo en voz baja y se agachó para tratar de recuperarlos. Él hizo lo propio para ayudarla.

–Perdona... venía concentrado en mis cosas y no me di cuenta de que había alguien aquí. Lo siento.

Lucía echó un vistazo rápido a los folios, se habían mojado. Aunque se lo tenía merecido por no haberlos metido bien en la carpeta, pero es que ya tenía bastante prisa como para pararse a recoger los folios.

–No pasa nada. Pero no estoy de acuerdo con que la gente escuche música por la calle. No os enteráis de nada y luego pasa lo que pasa. –reprochó bastante cortante. Él chico esbozó una sonrisa y le tendió la mano para ayudarla a ponerse totalmente en pie.

– ¿Cómo te llamas? Yo soy Ángel. –preguntó una vez la chica estuvo junto a él. Le había causado mucha curiosidad.

–Lu... –la chica dudó por un momento– Lidia. Soy Lidia.

Y entonces, Lucía sonrió sinceramente por primera vez en meses.

–Encantado, Lidia.

Y cuando él se alejó guiñándole un ojo, su sonrisa se agrandó aun más. No sabía por qué había mentido y no sabía por qué estaba sonriendo, pero en aquel momento, dejar de ser Lucía era un gran alivio. Aunque no parecía que fuese a volver a ver a ese chico en su vida. Claro que, no siempre se cumple todo lo que parece, y la vida a veces puede retorcerse un poco, dejando a las personas vivas y sin respiración al mismo tiempo.

Lidia, el nombre alternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora