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Era el tercer día en Noruega por la mañana, me atraes Jess, las palabras de Javi se repetían en mi mente una y otra vez. ¿Era cierto eso? No pude quedarme más con la duda y salí en su busca, no sin antes arreglarme, puesto que estaba en pijama.

Me acerqué cautelosamente a él, quien estaba sentado en una hamaca en su balcón observando el mar.

-Es hermoso- dijo - siempre he querido ser parte de él, de sus corrientes danzantes, de toda la vida que alberga en su interior, de su... magia. Puede ser una excelente fuente de relajación pero, si se "enoja" todo su poder se desata y nadie puede controlarlo es simplemente...perfecto.

Me senté a su lado y comencé a mecer la hamaca.

-Javi yo quie...

-Quieres saber si lo que dije ayer fue cierto ¿O me equivoco?- Dijo él mirándome a los ojos.

me quedé muda, estaba muy nerviosa y solo asentí con la cabeza.

-Pues bien, es la hora de la verdad, Jess, absolutamente todas las palabras que te dije ayer fueron ciertas y te diré porque. Me gustas por tu forma de ser, es decir -Comenzó a tartamudear un poco, se ponía nervioso - Me gusta que no te importe lo que los demás piensen de ti, mientras tú sepas que esta bien lo que haces, no hay nada que te detenga, me gusta tu forma de pensar acerca de las personas en el mundo; si alguien esta triste le das espacio y si vez que no se recupera, vas a ayudarlo y siempre haces que todos terminen son una sonrisa en el rostro, me gusta que hables tan abiertamente y no te avergüences de tus ideales, me gusta que ames tanto la música como yo, y doy gracias a ella, porque si no fuera por eso, jamás te hubiera conocido y bueno... hablando físicamente... Me gustan tus ojos, cafés oscuro, un poco rasgados con esas pestañas largas y abundantes, tu sonrisa, con esos dientes tan alineados y blancos, me gusta que al momento de sonreír tu rostro irradia sinceridad y...dulzura; me gusta tu cabello largo y como lo acomodas del frente para que te veas como toda una rockera, me gusta cuando te haces dos coletas, eso te hace ver tan hermosa, ahhh - Dio un suspiro y me miró directo a los ojos- Jess, me gusta todo de ti, todo, tus risas, me gusta oírte cantar, me gusta que me animes a jugar como si fuéramos dos niños pequeños, me gusta tu inocencia, me gustas tú. Se que te estarás preguntando ¿Cómo una persona puede enamorase en tan poco tiempo? Pues bien, te diré que yo no lo había planeado, el amor llegó a mi sin previo aviso, tu recuerdo ha calado muy profundo en mi interior haciendo que con cada minuto te quiera más y que cada segundo a tu lado sea perfecto, por el simple hecho de ser tú con quien lo comparto. No tengo un verdadera explicación del porque te quiero tanto, solo se que lo que siento es verdadero, no te podría decir te amo porque, como me dijiste una vez, es algo que se le debe decir a quien amas de verdad, con quien quieres pasar el resto de tu vida, pero te puedo dar el te quiero más sincero que pueda encontrar en mi ser.

Estaba tan impactada por su sinceridad, no sabía que hacer ni que decir. ¿Javi me gustaba? No lo sabía, aunque si lo pensaba en ese momento era el prospecto que tenía para novio, alto, que amara la música y la lectura, que tenga ideas propias, que diga y haga lo que quiera y que fuera así de directo conmigo.  En ese momento pensé ¿Qué pasaría si pudiera intentarlo? ¿Me arrepentiría si solo lo dejara pasar? Todas esas ideas se esfumaron cuando vi que Javi me miraba mientras se acercaba lentamente, como si me pidiera permiso y en ese momento no pensé en nada más, solo me dejé llevar por mis impulsos, cerré los ojos y sin previo aviso, coloqué mis labios sobre los suyos.

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