Historias.

...

¡Valla! Nunca llegué a imaginar esto, ahora puedo explicarme el porqué de sus gafas de sol, me siento mal, porque ayer me pareció ridículo que las llevara puestas.
Él camino entre las butacas y se sentó enfrente de mi, despedía una fragancia agradable como...como petricor, era realmente agradable por lo que no dude en presentarme.
-Hola- le dije en un susurro.
-Hola- dijo dándose la vuelta para quedar frente a mí.
-Soy Azul.
-Bonito nombre, yo soy Ian- Me dijo mientras me regalaba un sonrisa la sonrisa más linda y tierna que he visto jamás.
-Gracias - dije ruborizada.
El chico sacó unos audífonos y  un MP3, y con movimientos un tanto torpes comenzó a buscar la punta que se conecta al aparato.
-¿Te gusta la música?
-Claro...- mi respuesta fue interrumpida por su mano, que en un intento de darme un audífonos, me golpeó la cara.
Solté una carcajada por lo cómico de la situación, pero callé al recordar que es ciego.
-Yo...lo lamento.-Me disculpé verdaderamente avergonzada.
-No importa, fue gracioso, toma.
Tomé el audífono mientras él se ponía el otro y comenzaba a palpar los botones y en un segundo la música retumbó en mis oídos.
-¿Que es esto?- dije un poco extrañada.
-Es una banda sinfónica, me ayuda a relajar la tensión. ¿Te gusta?
-Es interesante, aunque muy diferente a lo que yo escucho... completamente diferente a decir verdad.- dije con una risilla.
-Muéstrame.
Saqué mi móvil y conecté los auriculares.
-¿Como que quieres escuchar?-No sabía qué poner, ¿Y si nada le gustaba o peor, ¿Y si se espantaba? A veces mi tío me decía que escuchaba música del demonio pero yo sé que no es así.- ¿En aleatorio? ¿Por banda? ¿Por intensidad?.
-Por significado.- me dijo colocándose el audífono que le corresponde.
-Hmmm, veamos...
Comencé a ver la lista de canciones.
-Hubo un tiempo.-comence a relatar- en que era realmente estúpida y pensaba que nadie me querías, que estaba aquí por mera coincidencia y era un desastre, le gritaba a todo aquel que me mirara mal y...me avergüenzo de ello; en ese momento, me gustaba mucho esta banda... Y esta canción me ayudó mucho...
Puse reproducir a la canción "Perfect" de Pink y comenzamos a escuchar la canción, cada frase, cada acorde, sonreí por la simple razón de saber que ahora soy diferente, que mi pasado es sólo eso y las secuelas estaban casi desvanecidas.
-Linda canción, me recuerda a mi hermana, ella tocaba la guitarra y cantaba, recuerdo cómo movía sus manos y cerraba los ojos en los tonos altos.
-¿Tu hermana? ¡Que bien! ¿Cuántos años tiene ella? Quizá un día me pueda dar clases. -Dije ilusionada.
-Ella tenía 13 años.
¿Tenía?
-Sí, ella tenía 13 y yo 8 cuando el auto de mamá chocó y me arrebató la vista.
Dejé de respirar en ese momento,  mi corazón palpitaba tan rápido que creí podría salirse de mi pecho.
-Pero tuve suerte, a mí solo me quitó la vista...
-¿Que les pasó a ellas?- mi pregunta salió de prisa y con angustia, no me detuve a pensar en si era doloroso que hablara de ello con una completa extraña hasta que la formulé.
-Murieron.- dijo en un tono gélido.
-Yo...yo... Lo la-lamento, de verdad, sé lo que se siente.
El nudo en mi garganta  y era tan   grande que no me dejaba hablar bien, las lagrimas corrieron por mis mejillas y no pude contenerme.
Sentí unos cálido brazos rodearme brindándome un abrazo, uno que tanto necesitaba desde hace tiempo.
Alcé la vista y me encontré a Ian de rodillas ante mi, ya no estaba en su butaca, al rededor nos miraban con burla y otros con cierta compasión, no era secreto lo que había pasado en mi familia.
-¡Que miran!- exclamé enojada.
-Tranquila Azul, no ganarás nada gritándoles, mejor vamos afuera, la maestra al parecer no llegará.
Salimos y nos encaminamos a el jardín, a la sombra de un árbol, "el árbol de hojas negras" como solía llamarlo junto a mi amiga. Valla, la extraño.
-Desahogate, sácalo todo, te hará bien, ¿O prefieres que comience yo?
No me lo esperaba, al parecer este día está lleno de sorpresas.
-Fue hace nueve años, el día de graduación, mi hermano estaba feliz por haber terminado la escuela con honores.
>Los profesores insistieron en subir a la azotea a tomarse la foto para el recuerdo.
>Todos subimos y nos colocamos junto a la baranda de seguridad, sonreímos y al momento de ser disparado el Flash, la baranda se cayó, nadie sabe cómo fue, mi hermano estaba recargado en ella, era su único soporte- suspiré  largamente preparándome para decir lo que a nadie le había dicho nunca- mi hermano resbaló y cayó, mis padres quisieron hacer algo por ayudarlo, intentaron tomar su mano pero solo consiguieron caer junto a él.
>Yo gritaba y lloraba, por un segundo quise ir con ellos y corrí a aquel lugar, pero unos brazos me tomaron y me llevaron abajo.
>Mi tío me acogió desde ese momento y se ha comportado como un segundo padre, gracias a él soy lo que soy, me ayudó a cicatrizar la herida, ellos seguirán conmigo siempre.
Terminé de relatar mi Historia con unas cuantas lágrimas en el rostro, las sequé con la manga de mi sudadera y espere a que él dijera algo respecto a lo que acababa de revelarle.

-Era mi cumpleaños, habíamos ido a comer a McDonald's, ya era de noche y papá y mamá nos contaban su "historia de amor", realmente a mí me parecía una noñada, pero mi hermana se había quedado embelesada por escuchar como se habían enamorado...
Papá quiso servir un poco de agua a mi hermana, quién había empezado a toser descontroladamente, yo me preocupé y le dí palmaditas en la espalda, mamá se dió la vuelta para ver qué pasaba y... Saltamos un semáforo en rojo que no habíamos visto, un remolque, de esos que lleva materiales de construcción chocó con nosotros y nos estrellados en uno de los postes que sostienen los anuncios espectaculares al lado de la carretera, después de eso solo recuerdo que estaba en un cuarto de hospital, solo, entré en pánico y todo negro de nuevo. Me llevaron a un orfanato y por suerte, una familia me adoptó un año después; no fue fácil vivir ahí, sobre todo siendo invidente, pero me he acostumbrado y en honor a mi hermana, estoy aprendiendo a tocar la guitarra, lo sé, suena extraño, pero...cuando tomo la guitarra en mis manos, es como si la tuviera a mi lado cantandome, diciéndome que todo estará mejor...

No sabía que decir, sus palabras eran tan abrumadoras que me quedé muda, ¿Acaso puedo ser tan desagradecida con la vida? Me veo y no lo creo, me ahogo en un vaso de agua mientras él, que perdió algo que más que yo, sonríe y hace cosas que le recuerdan a su familia mientas yo repudio todo lo que me hace tener recuerdos de ellos.
-Necesitas sacarlo todo-su voz me sacó del trance en el que había entrado- no lo superarás si no te vacías de ellos, no quiero decir que los olvides, sería lo último que te pediría; habla de ellos a menudo, no con rencor ni tristeza, si no con alegría y verás que todo se tornará mejor.

Se levantó del lugar en el que estaba y se fue caminando, meneando si bastón de un lado a otro dejándome con una enseñanza que mina nadie pudo darme en todo este tiempo, sonreí al cielo y seguí a Ian rumbo al salón.
-Gracias- fue lo que dije con la intensión de dejar finalizada la conversación y proseguir con mi día.