¿Y si nunca te hubiese conocido?

Capítulo 1

—¡Yo hice el desayuno ayer! ¡¿Por qué mierda me toca otra vez?!

—¡Cállate de una buena vez! Eso te pasa por lenta. Me voy a bañar—cerro la puerta provocando un gran estruendo.

Catherine se encamino enojada hacia la cocina, esa estúpida castaña la sacaba de quicio.

—si te demoras en el baño te juro que no sales viva de acá— grito mientras empezaba su lucha con aquella sarten que casi le hace incendiar el departamento la semana pasada.

Las mañanas eran un desastre en aquel departamento, la primera en levantarse era la que aseguraba no llegar tarde a su trabajo. Luisa siempre se llevaba aquel título, se podría decir que era la más "juiciosa" de las 3 chicas.

Luisa estaba en su habitación arreglándola un poco cuando de repente empezo a oler a quemado, suponiendo ya lo que estaba sucediendo se dirigio a la cocina y vio a Catherine luchando con la famosa sarten en llamas. Corre a ayudarla vertiendo una jarrada de agua encima de ella en vez de verterla a la sartén.

Yuli que ya había salido del baño ve aquel acto y no pudo evitar carcajearse hasta casi llorar.

 —La ventaja es que ya no tengo que bañarme —Catherine alza sus hombros, tira la sarten y se dirige a su habitación para vestirse.

—¡CATHERINE! ¡MAS TE VALE PASARTE A BAÑAR O TE VAS SIN ALMUERZO! —grita luisa desde la cocina

Se oye un portazo y una regadera abriéndose.

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—¡Puta madre se me hizo tarde!, Debo estar en ese local a las 8 y son las 7:30- Catherine no dejaba de correr buscando sus implementos de trabajo y demás.

—¡Cuida ese lenguaje Catherin!— Grita luisa desde su habitación

 —si mama —bufa enojada mientras trata de buscar su famoso cuaderno de bocetos en esa desordenada habitación.

Yuliana ya lista tomo sus cosas para dirigirse a presentar su examen de admisión para la universidad.

—¡Ya me voy, vuelvo en la noche!— grito yuli cerrando ya la puerta del departamento.

—¡Cuídate!

—¡Yuliana espérame!— Grita Catherine desde la sala tratando de acomodar su pesado morral y a la vez casi corriendo para poder alcanzarla.

—¡Jodete ya me subí al elevador!—Yuli presiono el botón para que se cerrara cuando una mano detuvo las dos puertas.

—Maldita mocosa, ni creas que me ibas a dejar tirada otra vez, no pienso coger el metro de nuevo.

Yuli rueda los ojos, espera a que Catherine entre al elevador y vuelve a presionar el botón.

—Yo conduzco, no quiero morir en el camino a la universidad— Catherine rodo los ojos y se concentró en la música que sonaba en sus audífonos.

Llegaron al estacionamiento, se subieron al auto y yuli coloco la música a todo volumen.

—¡Mierda! ¿Me quieres dejar sorda?— Catherine casi tuvo que gritar para que su amiga la escuchase.

—Ya lo estás, te la pasas todo el día con esos audífonos— Yuli le subió más el volumen y empezó a cantar la canción a todo pulmón mientras se dirigían a la universidad.

Catherine solo se acomodó mejor en su asiento y le subió el volumen a su música, su amiga puede ser la más estresante cuando se lo propone.

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