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¿Alguna vez en sus vidas han vivido un amor 'no correspondido'?
Pues más o menos así se resumía la vida de Chittaphon.
En sus días como estudiante de secundaria en Tailandia, una chica irlandesa de intercambio que fue acogida por la familia de Ten. Por suerte ella hablaba inglés como ellos.
Alannah.
Ese era su nombre.
La chica le contó que su nombre significaba "Bella y amada niña" puesto que ella era la única mujer entre tres hermanos várones. Su nombre coincidia con su físico, su piel era tan blanca, ojos azulados acompañados de unas gruesas pestañas, pero un azul hermoso que cualquier persona se perdería en ellos y su largo y hermoso cabello dorado.
Para en aquel entonces ella tenia 19 años y Chittaphon sólo 16.
A él no le parecía bastante diferencia, estaba perdidamente enamorado de aquella chica irlandesa que por azares del destino vino a vivir a su hogar.
Alannah siempre mencionaba párrafos y frases que le parecían atractivas y hermosas de un peculiar libro antiguo.
Romeo y Julieta.
La habitación de huéspedes estaba repleta de post-it con frases románticas.
-¿Alguna vez has leído "Romeo y Julieta", Chittaphon? -El nombrado negó y en menos de un segundo un libro grueso estaba sobre su regazo, levanto la mirada confundido y se encontró con los bonitos ojos de Alannah. -Es un libro muy bueno, literalmente estoy enamorada de él. -Dio un suspiro con aires de amor, Ten sonrió al ver la felicidad que le causaba un libro a Alannah.
¿Un libro era capaz de enamorarte?
Los pocos libros que habia leído en su vida eran cuentos para niños o de leyendas y mitos. Sintió curiosidad por leer el contenido de este y poder dialogar sobre él con la chica de cabellos rubios.
-Muchas gracias Alannah -Le agradeció con una sonrisa de total felicidad en el rostro del tailandés. Alannah acarició un levedad la mejilla de este, muchas emociones explotaron dentro de él.
Subió la mirada hasta encontrarse con el bonito rostro de Alannah, sonreía pacíficamente y segundos después removió la mano y salió del lugar dejando al chico solo en la sala y con un libro entre sus manos.
No pudo evitar pensar que Alannah estaba comportándose rara últimamente. Jamás habia tocado de aquella manera al chico ya que mayoritariamente era quién ponía lo límites. Aunque no es nada del otro mundo a Chittaphon le confundía aquello.
En un día era su cumpleaños número 17 y aún no acordaba que haría en aquella fecha tan importante para él; tal vez pasaría el rato en casa y en la noche quizá vaya a visitar a alguno de sus compañeros de la escuela.
