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—¿Por qué no ha venido tu amigo el raro? —Preguntó Mark. Su hermana menor levantó la mirada de su laptop y frunció el ceño, ¿amigo raro? ¿cuál amigo raro? —¿Nine? ¿Eleven? Ah, no ¡Ten! —Chasqueó los dedos cuando por fin adivinó el nombre del chico.
Hayoung soltó un suspiró pesado y rodó los ojos; su hermano podría ser mayor que ella, pero para nada era maduro. Siguió tecleando ignorando los llamadoa y las palabras sin sentido de su hermano.
Ambos hermanos Lee estaban en la gran sala; Mark cambiaba a cada momento de canal y se bebía una cerveza, mientras la chica estaba en uno de los sillones individuales trabajando en su novela.
Aunque sólo contaba con nueve capítulos.
Su madre estaba cenando fuera con alguna de sus amigas, su padre trabajando en Busan y su hermano mayor en su habitación junto a Hwayoung.
—Yah, no contestate mi pregunta niña boba, ¿acaso terminaron? —Hizo un tono chillón cuando hizo aquella pregunta que provocó molestía en su hermana, ella en su defensa, le lanzó con fuerza un cojín. —¡Yah! Are you kidding me? ¡Casi haces que derrame la cerveza! —Le gritó.
—Entonces deja de hacer preguntas estúpidas como tú, además sólo somos amigos y supongo que esta molesto conmigo. —Mark se mofó de su hermana. —No le veo lo gracioso. — Se removió las gafas de descanso dispuesta a lanzarle otro cojín a Mark.
—Yah, sabes ese chico parece estar locamente enamorado de ti, ¿haz notado como te mira? Dios, si Hyung lo nota de nuevo de seguro estaría descuartizado. —Comenzó a reír a la par que le daba otra tomada a la cerveza. Hayoung no comprendió del todo las palabras de su hermano, ¿Ten enamorado de ella? ¿Qué no Ten es gay?
—Mientes, Ten nunca se fijaría en mí —Le apuntó acusatoriamente con algo de rencor, sus mejillas estaban infladas y enrojecidas. —Además Tae no sería capaz de hacer eso, él no es así.
—Aja, claro. Yo también estaría gustoso de partirle la cara, pero requiere de mucho esfuerzo y aquí entre nos, no me quiero gastar en él.—Metió la mano dentro de una bolsa de frituras, quién sabe de donde la habrá sacado.
Hayoung le lanzó una mirada de asco a su hermano mayor, soltó un bufido y acto seguido comenzó a teclear lo que se le venía a la mente. Quería que la historia estuviese perfecta, pero no lo conseguiría si continuaba llenando la historia de relleno y no de romance como debería ser.
¿Debería llamar a Ten?
Lo haría; si no fuese orgullosa, además Ten tampoco se ha molestado en llamarla o enviarle un misero mensaje de texto.
Estaba absorta en sus pensamientos, miraba la pantalla más sin embargo no entendía nada, podía oír lo que decía su hermano y la televisión, pero no les prestaba atención.
Fue así hasta que celular comenzó a vibrar en su bolsillo trasero.
—¿Hola? —Contesto sin si quiera mirar de quién se trataba.
