Ayúdame a Amarlos

Conociendo a la bruja

Pov Simón
Tres años atrás

Después de salir del café ciber y cambiar mis calificaciones a unas, mejores era hora de regresar a mi casa
-¡¡Nashi-nee!!- oí la voz de una niña y busque su origen era una niña de cabellos rubios y ojos esmeralda me sonroje sólo de verla sus cabellos eran largos y estaban mal peinados tenía rastros de lágrimas en toda la cara y sus hermosos ojos esmeralda estaban llenos de brillos, su piel era hermosa, sus manitas era perfecta y tan tierna
-¡Nashi-nee!- me acerqué a ella lentamente aún sonrojado y viéndola
-Disculpa ¿te encuentras bien?- pregunté y ella alzó la vista me sorprendió aún más de cerca era preciosa un ángel
-¿Quien eres?- la vi de arriba a  abajo era preciosa y me recordaba a alguien entonces pensé en la chica más lista de la escuela Elise Dragneel una vez trajo con ella a seis niños y entre ellos estaba esta niña
-Mi nombre es Simón, Simón Fernández- ella me vio y empezó a llorar para luego abrazarme me congele al instante
-Perdí a Nashi-nee y a Akise-nii- la niña siguió llorando y me atragante pero luego la tome de la cintura y la alce ella puso sus piernas en mi cintura y me sonroje aún más
-Ya tranquila, dime ¿donde fue la última vez que los viste?- pregunte con una abrace a la niña y acaricie sus cabellos dorados
-Vamos niña habla- solté un suspiro ni siquiera le había preguntado su nombre, me senté en una banca y descubrí algo la rubia se había dormido no sabía que hacer así que saque mi teléfono y marque el número de Elise le explique y me dijo que llegaba en un segundo
-Dios que hago contigo- dije y acaricie sus cabellos.
Después de ese día no volví a la pequeña niña hasta tres semanas más tarde cuando alguien tocó a nuestra puerta
-¡Simón te buscan!- grito mi mamá y yo bajé tenía manchas de tinta en todo el cuerpo y mi ropa estaba sucia, baje con una sonrisa y me sonroje cuando la vi la misma niña rubia me sonroje y baje de las escaleras lentamente
-Elise-nee me dijo que Nashi-nee también se había perdido al igual que Akise-nii y bueno salió mal todo y sólo quería agradecerte- dijo sus cabellos estaban bien peinados y su vestido limpio
-Simón porque no le enseñas tu cuarto ¿galletas?- pregunto y la rubia tomó un par y se las comió pero cuando sus ojos se pusieron en forma de estrellas tomo la charola y se sentó en el suelo para comer las galletas era una ternura completa sus manos se llenaron de polvo de galleta y note que tenía una cortada en su cuello pero no era grave era pequeña, solté una risa y ella me miro
-Simón llevala- asenti pero antes fui a la cocina y tome un vaso de leche
-Toma, vamos- dije agarró el vaso con leche y se lo bebió completo
-Si vamos- dijo se paró y vio a mi mamá
-Gracias- se acercó a mi y me tomo de la mano me sonroje aún más la pequeña niña era simplemente hermosa
-Oye conozco a varios Dragneel pero ¿como te llamas?- ella me vio con una sonrisa
-Layla tengo ocho y tu ¿cuantos años tienes?- me sonroje ella tenía ocho años, cinco años más pequeña que yo y simplemente ya la estoy viendo como algo más
-Trece años- ella sonrió y abrí mi cuarto estaba lleno de robots, planos y carcachas viejas un total desorden pero vi a Layla le brillaban los ojos y sonreí solté su mano y tome algo
-Ten te obsequio esto- lo tomó y soltó una risa
-¿Cual es la trampa?- dijo ella tome un robot viejo y sin batería
-Es una pluma de toques más fuerte con varios voltios que hacen daño y que logran prender esto- ella presionó un botón y por error me dio a mi pero antes de quedar inconsciente vi una sonrisa de parte de ella llena de cierta travesura y un toque de maldad.
Habían pasado tres semanas desde ese día después de que Layla me noqueo ella se disculpó y suspiro cuando vio que estaba bien me sonrió y me dio un beso pero desde ese día no me ha venido a visitar hasta hoy
-¡Simón!- baje mis lentes y deje los circuitos de mi robot y salí de mi cuarto
-¿Que pasa?- pregunto y Layla estaba ahí tenía una mochila y estaba comiendo galletas mi mamá es una repostera de echo la pastelería Fernández tiene muchas franquicias 
-Hola vine a verte y a preguntar si ¿quieres ir a un picnic conmigo?-
-Claro voy a cambiarme- dije y subi a mi cuarto y me puse una playera azul y pantalones negros baje y vi como tomaba varios pasteles me acerqué y le ayude, me llevó a una colina y se sentó ahí
-Mi mamá le celebró su cumpleaños a Natsu aquí, soy la única de mis hermanos que viene aquí- dijo y asentí se veía que ocultaba algo así que sólo abrí la bolsa de galletas
-Ya veo- dije ella empezó a beber un jugo
-Oye mi hermana quiere saber si ¿puedes construir esto? Lo necesitamos para algo- tome un plano era increíble el diseño sólo que con algunas fallas en el peso y la ubicación de los circuitos
-Si puedo hacerlo pero me llevará un tiempo- ella comió un pastel de chocolate
-Lo tendrás para dos semanas- la vi y revise el plano
-Claro- ella sonrió y empezamos a hablar de otras.
Cuatro meses después de aquel suceso decidí que ya no haría nada para ella resulta que aquella cosa que construi para Layla descompuso todos los vehículos de Fairy Tail al mismo tiempo congeló varias armas Layla y sus dos hermanos sólo dejaron un símbolo ahí conocí a la mafia Dragneel la verdadera cara de la niña que tengo frente a mi
-No haré nada más para ti me engañaste hiciste muy mal, retrasaste las misiones del zodiaco y los otros pudiste causar muchos destrozos- dije ella soltó una risa y me sorprendí una sonrisa llena de maldad apareció en su rostro al igual que en sus ojos
-Vamos Simón sólo fue una travesura ademas no querrás que tu madre se enteré de que su hijo es un mentiroso desde que entró a secundaria nadie es perfecto ¿verdad?- pregunto ella me asombré
-¿A que te refieres?- se acercó a mi y me dio una descarga caí al suelo y ella se subió encima de mi
-Si tu no haces nuestros robots le diré a tu madre sobre las trampas de las calificaciones Erza-san estará muy decepcionada habríamos llevado esto con calma pero tu no entiendes es nuestra venganza por mi mamá- dijo ella y sé puso de pie yo me quedé en el suelo
-Cuento contigo no me decepciones- dicho eso gruñi me había enamorado de una forma imposible hacia dos razones la edad y que ahora siento que la odio.

Hola aquí les dejó la historia de Simón pobre chico en fin nos vemos en el siguiente bye.