011.

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Octavo día.

Lunes.


Jimin se encontraba alegre mientras se dirigía a la escuela. Ya iba menos de un día que no apreciaba la hermosa presencia de YoonGi y eso le causaba un poco de molestia pero ese sentimiento desaparecía al recordar las palabras que el susodicho le había dicho.

— En cuanto estos nueve días terminen, serás mi novio. 

De algún modo, no saber el porqué de la corta ausencia de  tres días le causaba intriga. 

¿Qué va mal? 

Esa pregunta rondaba momentáneamente en su mente.

Al llegar a el Instituto, una radiante sonrisa apareció al notar a su amigo pateando con su zapato una pequeña piedrita. 

Era muy tierno pero Jimin jamás lo mencionaría.

— Idiota.— saludo Jimin llamando la atención de su distraído amigo.

— Hola.— respondió encontrando a un Jimin completamente diferente.

— ¿Qué pasa? 

— Estás sonriendo.

— Claro. Es lo que las personas normales hacen, bueno a excepción de ti que eres todo menos normal. 

— ¿Te tragaste un payaso?

Comenzaron a caminar hacia la entrada del Instituto.

— No precisamente.

— ¿Ya te tragaste la YoonGipolla?

Después de una larga carcajada que terminó hasta llegar al salón de clases, Jimin se controlo y logró formular una respuesta respetuosa para Tae.

— Eres un jodido enfermo, idiota. 


Al finalizar unas cuantas clases antes del receso, Jimin mantenía su humor agradable.

— ¿Qué pasa? Cuentame. — rogo Tae a su amigo.

— Nada.

— Jimin.

— He enamorado a YoonGi.

— Imposible.

— Él me lo dijo.

Un largo grito de pasiva se escuchó entre los pasillos del Instituto. 

Jimin no logró evitar un sonrojo ante la mirada de tantas personas y era de esperarse, su amigo pasivo lo grito.

Miradas de odio, envidia, asco y todo lo negativo fue lo que recibió por parte  de sus compañeros de Instituto.

Les había robado a cientos la oportunidad de esperar su turno y salir con el chico perfecto.



Por otro lado,  YoonGi yacía sobre una camilla en el Quirófano. 

Doctores alrededor intentando curar a una persona completamente inocente.

Cualquiera sabía que YoonGi era humilde en el sentido de toda la palabra. 

El chico era inocente y aquel terrible mal no se lo mereció desde el primer día que  fue consciente, era acreedor. 

Sonidos únicos de una sala de Quirófano, se escuchaban.

YoonGi luchaba por su vida, luchaba por Jimin.

En aquel momento de inconsciencia, YoonGi sólo podía ver a Jimin, cada acción, cada sonrisa, y en unos cuantos días, Jimin sería de él.

En cuerpo y alma.

''Yo me he enamorado de ti. Es un honor para mi que alguien como tu haya permitido que alguien como yo sea tu enamorado''.  ''Ahora debo enamorarte, Jimin''.

Se decía asimismo esperanzado mantener a Jimin junto a él siempre.

''Siempre es una palabra muy fuerte para alguien que se enamoró en unos cuanto segundos de una de sus cientos de citas pero confío en el amor que te tengo. Confío que esto que siento por ti será tan sincero e infinito tanto como tu desees''.

Me encantas, Jimin.

Un sonido proveniente del  monitor cardiaco era lo único se escuchaba en el Quirófano.




KEEEEEEEE :B 

Disculpen la tardanza, de nuevo tuve un hiatus jsjs 

no es el final, no se emocionen. 

Gracias por todo, me encantan tanto como horseok de cabello negro. <3

no sé cuándo actualizaré pero espero que sea pronto, la historia se está alargando demasiado

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no sé cuándo actualizaré pero espero que sea pronto, la historia se está alargando demasiado.

nine days (yoonmin)🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora