Conociendo el secreto.

1K 161 58
                                    

Narra Jean.

—Muy bien Jean, eso es todo por hoy, ya puedes irte a tu casa...

Agradecí al gerente de ventas por su tiempo y me dirigí rápidamente hacia el vestíbulo de la empresa a esperar a Marco, siempre intentaba acompañarlo a su casa pero cuando lo buscaba siempre decían que ya se había ido, lo que sólo podía significar que se iba cuando yo tenía que tomar mis "clases" con el gerente de ventas.

Ahora por otro lado, yo soy una persona perseverante y si digo que iré a su casa, entonces es seguro que vaya. No me rendiré tan fácil con el Señor Marco.

Así que aquí estoy esperando a que salga, hoy tome mi clase antes así que salgo antes y si tengo suerte, hoy no se me abra escapado.

A todo esto no entiendo su negación a estar conmigo, quiero decir soy guapo y joven, con una increíble personalidad y además, yo... De verdad lo quiero, no es un capricho tonto como dijo mi papá, tampoco es que lo admire demasiado como dicen mis amigos, yo se que es amor.

No se siente como todas las veces que estuve con esas chicas, no importaba lo mucho que me esforzará nunca me enamoraba de ellas. En cambio, en cuanto conocí al Señor Marco, cuando leí su trabajo y descubrí como era su personalidad, tuve todas esas estúpidas mariposas en el estómago que no había sentido con todas las chicas que habían sido mis novias.

Me encantaba Marco, eso seguro y aunque nunca en mi vida me había fijado en un hombre, no me sentí confundido ni tampoco quise negarme a lo que sentía y supuse que la relación iba a ir viento en popa, pero NO el simplemente rechazaba mis "afectos" una y otra vez. Sabia que era gay, así que no era porque no estuviera interesado en salir con un chico, entonces habría que suponer que era porque tenia una relación, pero ya había preguntado y tampoco era eso.

¿Cual se supone que era el problema, entonces?

¿Acaso se debía al hecho de que era menor que el? Aunque tampoco es como si la diferencia fuera mucho y tampoco es como si yo fuera un mocoso o el un anciano, además Marco no aparentaba la edad que tenía, se veía mucho más chico casi como si el menor fuera él y no yo. Bueno, él era más alto que yo por algunos centímetros pero no me rendiría por eso, yo definitivamente iba a ser el activo en esta relación, vale que no había relación todavía ¡Pero cuando sucediera me asegurare de ser el activo! Después de todo se supone que el pasivo tiene que ser todo adorable, ¿no?

Marco es tan adorable, sonrojándose tan fácilmente y balbuceando cuando lo miro fijamente, tan adorable... ¡Aunque ese no es el punto ahora! Lo importante es que el primer paso para tener un acercamiento exitoso consistía en conocer todos los ámbitos en los que se desarrollaba la persona a la que desearas conquistar, en este caso Marco, así que si quiero conseguir todos esos datos tengo que ir a su casa. Y aunque intente muchas veces ir a acompañar a Marco a su casa, siempre me daba una negativa y llego a los extremos de huir de mí.

Todas las personas de este trabajo son tan tacañas, nadie me quiso decir su dirección, aun cuando intente conseguirla con cada maldita persona de aquí y mi papá... Creo que el disfruto de mi cara de sufrimiento, porque aun cuando lo amenace de revelar su gusto más culposo a sus empleados no me quiso decir ni una sola palabra, que idiotez. Todos son unos bastardos egoístas.

Y ahora que lo pienso bien, sigue molestándome el comentario que me hizo esa chica de cabello negro, algo como que era muy difícil que Marco iniciara una relación , ¿Qué es lo que sabía ella? ¡¿Es que acaso todos en ese maldito lugar sabían más de Marco que el?! Bueno, era probable ya que el básicamente lo acaba de conocer.

AGH, maldición como odio a todos los de este maldito lug-

¡¡OH, ese es Marco!!

¡Lo sabía! Ahora nada va a impedir que vaya tras de él. Conozcamos esos ámbitos secretos...

TuuuuT

Bueno, el edificio parece bastante normal, como un complejo de departamentos... demasiado grandes para una persona a decir verdad, pero que demonios, tal vez solo le gusten los espacios grandes y espaciosos.

Como sea, tan solo quería saber dónde vive, no es necesario que él sepa que lo he seguido hasta su casa de hecho sería bastante raro, no quiero arruinar lo mucho que he avanzado con él, así que solo regresare e iré directo a mi ca-

--¡Hey, fíjate por donde caminas idiota!

¿Eh? ¿Quién dijo eso?

--¿Acaso estas ignorándome?

Mi vista se dirige a la voz de lo que parece ser una niñita, algo molesta por lo que veo, hay algo en ella que me recuerda a cierta persona...

--¡Ymir, te he dicho que no seas grosera!—grita una segunda voz, he inmediatamente reconozco de quien es.

                    °°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°~°°

¿Qué les digo? Me tarde un poco en actualizar, pero atender a mi pequeño hijo es agotador y por hijo me refiero a mi gato, quien por cierto borro un capitulo que ya tenía guardado :c igual no puedo enojarme con él.

Bueno, espero que el capítulo les haya gustado, ya saben que yo les escribo siempre con mucho amor y este capítulo no es la excepción.

¡Nos leemos después!

Señor Papá Marco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora