Floriografía

Twelve

El más alto se acerco, con los brazos cruzados.

—¿Tú qué crees? Pensé que ya lo había dejado en claro.

—Si, me lo aclaraste el mismo día que me dejaste un ojo morado, pero ¿no podrías venir a una hora más decente?

—No podía dormir luego de pensar en que JungKook ni siquiera sabe quien le manda las cartas.

YuGyeom suspiró. — ¿qué crees que diga cuando lo sepa?
—¿Cuándo sepa qué cosa Yug?
YoonGi tragó en secó al ver a JungKook atrás de su primo. —Nada, Kook. No es nada.

—Min nos conocemos desde hace mucho, sé cuando mientes.

—Hay algo que YoonGi quiere decirte, yo voy a dormir ahora. Nos vemos~. —Dijo el menor de los tres caminando hasta desaparecer por la puerta de entrada.

—¿Qué querías decirme?

—Nada kook, es enserio...

—Esta... —dirigió la vista hacia el buzón y se extrañó al ver que estaba entre abierto.

Sin decir una palabra se acercó y lo abrió encontrándose el sobre en ella.

YoonGi no sabía que hacer, tal parecía que Jeon iba a enterarse que le mandaba las cartas. —JungKook yo...

—Sh, quiero leer lo que dice.—No sabe si pasaron segundos o minutos hasta que el menor dijo:—Todo este tiempo fuiste tú, y yo como un imbécil no me di cuenta de ello. Respecto a tu pregunta...

—No me digas nada, no es necesario.

—No iba a decirlo realmente —cortó una de las rosas rosadas que se encontraban plantadas por el jardín y se la entregó.

El pelinegro aceptó la flor, sin embargo no entendía. —¿Puedes decirme que significa esto? Me faltó averiguar esta rosa.

JungKook sonrió. —si, quiero tener una cita contigo.