Contra todo pronóstico

Una fiesta cliché (I)

Caminábamos por el pasillo en total silencio con la incomodidad palpándose en el ambiente.

-Me he tirado a Palmer-dijo tan tranquila como quien habla del tiempo. Vera y yo paramos en seco y miramos hacia atrás para comprobar que los tres hombres que nos seguían de cerca se habían parado también.

-Ya estamos-exclamó Vera llevándose las manos a la cabeza.

-¿Ocurre algo señoritas?-preguntó el amable señor Miller haciendo que todas nos sobresaltásemos.

-No Leo-aseguró Vera. Katrina la miró sorprendida por su naturalidad

-Sigamos con la visita-exclamó la rubia

-¿Pero tu estás loca?-pregunté en un susurro sin saber que más decir.

-¿Qué? Está buenísimo y se ha pasado todo el rato tirándome indirectas, he hecho lo que tenía que hacer-dijo en voz baja mientras se reía.

-Pero si no le conoces-protestó la rubia.

-Me lio con tíos que no conozco cada vez que salgo Vera, acuérdate de Marco, o Patrick...incluso Adam antes de que conociese a esta pesada- dijo tranquilamente señalándome con el dedo.

Al oír esas palabras una pequeña punzada de celos me recorrió internamente.

- Pero esto es diferente, son clientes Katrina, clientes muy importantes que aspiran a comprar el hotel-expliqué mientras seguíamos caminando.

-Si os dedicáis a convencer a los otros dos de la misma manera que he hecho yo se quedarán con el hotel sin ninguna duda-dijo tan tranquila con una pequeña sonrisa coqueta.

En ese momento llegamos a los jardines y ya no hablamos más del tema, nos mantuvimos ocupadas enseñándoles las dos piscinas enormes que se encontraban allí

-Como verán, el hotel dispone de preciosos jardines en los que descansar y la enorme piscina central que cuenta con un puesto de bar en uno de sus extremos-expliqué.
-¿Que horario tiene la piscina?-preguntó el señor Miller.

Miré a Vera explicarle tranquilamente los horarios y al menos me quedé tranquila de que hubiese hecho buenas migas con él y no tuviese que soportar al pretencioso Benson, aunque por un momento estuve segura de que mi amiga hubiese podido llevarse bien con cualquiera de aquellos hombres y podría acostumbrarse a ellos mucho más rápido que Katrina o yo.

-¿Las veremos esta tarde?-pregunto amablemente Palmer sin quitar la vista de Katrina.

-No lo creo, estaremos ocupadas hasta mañana, tenemos otras tareas-explico esta tranquilamente intentando que no supiesen lo que nos proponíamos por si intentaban echarnos abajo los planes.

Pero de pronto Vera y su espontaneidad nos sorprendieron dejándonos paradas allí en medio como dos tontas.

-Es nuestra noche libre, iremos a una fiesta en la playa de al lado-dijo Vera tranquilamente.

-Ah sí, el chico que me presentó antes la señorita Mercier mencionó algo así- comento Benson que por primera vez había abierto la boca desde que nos habíamos encontrado todos en el comedor.

-Suficiente-exclame cogiendo a Vera del brazo para que solo me escuchase ella. -Esperamos que pasen buena noche, los veremos mañana por la mañana-sentencié así despidiéndome.

En ese momento ellos se marcharon hacia sus habitaciones y nosotras nos fuimos hacia la mía para comer y prepararnos para la fiesta.

-¿Pero porque leches eres tan borde con ellos Greta? Los vas a espantar-gritó Katrina animada por Vera.

Suspiré pesadamente. -Si supieseis lo que he tenido que aguantar de Carter Benson me defenderíais-dije algo deprimida.

Mientras se lo iba contando emprendimos el camino hacia mi habitación para comer y luego pasar la tarde juntas hasta la hora de la fiesta.

-Ves, te lo dije, arrogante, narcisista...todo un conquistador vaya...-dijo finalmente Katrina mientras entrabamos por la puerta de mi cuarto.

UN PAR DE HORAS DESPUES

-¿Es que no podemos echarnos una siesta tranquilas antes de ir a la fiesta?-pregunté cansada mirando a Vera que empezaba ya a planchar su largo y rubio cabello.

-Vamos Greta, tenemos que darlo todo, es la fiesta de Playa Azul, es la fiesta de las fiestas, solo podemos ir una vez al año-gritó mi amiga pelirroja. ¿Porque tenía que gritar por todo siempre?

-Venga ya, al fin y al cabo esta será otra de esas fiestas cliché como a las que vamos siempre-protesté.

-¿Cómo puede ser una mujer tan aguafiestas?-preguntó Kat intentando que no la escuchase.

-¡Katrina! ¡Te he oído!-respondí entre risas mientras me desprendía de toda la ropa y encendía el agua.

Las escuché reírse a ellas también.

Veinte minutos después, salía del baño envuelta en una toalla y podía contemplar con guasa como Vera intentaba peinar a Katrina mientras esta se quejaba sin parar.

Un buen rato después esa tarde las tres estábamos sentadas en ropa interior en la cama y derrotadas, vencidas por un montón de ropa que no parecía ser de nuestro gusto aquella noche.

-No sé qué ponerme, sinceramente, creo que me voy a ir a lo de siempre-repetí por cuarta vez mientras veía a Katrina rebuscar otra vez en mi armario.

-Y qué más da, chica, te pongas lo que te pongas con ese cuerpo vas a ligar seguro -reclamó quitándose de nuevo una escotada camiseta para probarse otra cosa.

-Punto número uno, no me halagues, sabes que lo odio y punto número dos, te he repetido hasta la saciedad que no quiero ligar, que dejes de presentarme tíos y que ahora mismo no me interesa salir con nadie-volví a explicar enumerando con los dedos de la mano.

-No dices eso de Adam-rebatió Vera con su naturalidad habitual.

Lancé un suspiro al aire y comencé a abrochar la cremallera lateral de mi top de flores favorito que esa noche acompañaría con una bonita falda azul turquesa.

-El que calla otorga-chincho la pelirroja.

¿Quieres callarte y terminar de vestirte que quiero ir a la fiesta esta noche?-gruñí haciéndola reír mientras salía por la puerta para esperarlas en el pasillo.

-Seguro que quiere ver a Adam-susurró Vera para que solo Katrina la escuchase.

¡Vera!-grité.

Salimos del hotel casi diez minutos más tarde con mis amigas riéndose de mí a carcajadas y hablando de tonterías.

Al pisar la arena y escuchar la música mi humor cambio del todo y nos dirigimos rápidamente hacia el puesto de bebidas donde había también varios de nuestros compañeros de trabajo bebiendo y riendo.

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Hola Holaaaa. Siento muchísimo la tardanza, he estado liada con trabajo y demás historias, pero aquí estoy de nuevo. Tenia que subir este capitulo hoy sin falta, porque me divierte tantísimo escribir esta historia que tengo que compartirlo con vosotros.

En fin, os voy a dejar en multimedia la ropa que lleva por fin Greta para la fiesta. (Me encantaría tener ese conjunto os lo prometo)

Y bueno eso, que decir de este capitulo, es que me encantan las chicas. (Katrina es tremenda jajajaja) y nada mas por hoy.

Ya sabeis, comentadme lo que os apetezca y votad por la historia para saber si os está gustando!

Nos leemos en el siguiente!!