Zenda
Hoy es un día de mierda. Primero mi despertador no funciono así que me levante 20 minutos tarde lo cual ocasiono un retraso en toda mi agenda, llame a Bastian y me dijo que no me preocupara que no pasaría nada ya que mi día comienza una hora tarde hoy, pero como me pide que me calme, como él no tiene que dirigir una empresa. Maldita sea y lo peor es que esta como para comérselo, con sus camisas ajustadas y su seriedad y profesionalismo que me enloquece ¡mierda! saca eso de tu mente Zenda. Respiro profundo y entro a la empresa tan seria como solo yo puedo serlo. Llego a mi piso y está un eficiente Bastián esperándome con su Tablet- Buen día señorita Gastrell – gruño ¿Qué mierdas tienen de buenos aparte de él?
- Que tiene de buenos – mi tono es tan de mala gana, pero soy la jefa me vale -- ¿Qué hay? – pregunto rápidamente mientras entro a mi oficina
- La reunión en 20 minutos con los inversionistas de la empresa de telecomunicación para el cierre del trato – comienza a decir mientras revisa su agenda – un almuerzo a medio día con su hermana – lo que me faltaba – a las 3 de la tarde la reunión con los de publicidad para el catálogo del nuevo teléfono y termina su día – su profesionalismo me esta comenzando a enfermar ¿o será lo bueno que esta?
- Bien, tráeme un té – asiente mientras sale rápidamenteY por su cara, sé que fui muy dura y él no tenía la culpa de lo que me pasa ¡maldita sea! respiro profundo y solo espero que mis nervios con él te se bajen y pueda dejar de ser una perra fría. Bastian llega con mi té y lo coloca en la mesa, pero se le resbala un sobrecito, me impaciento y corro el pocillo haciendo que el agua del te caiga en su espalda y el grite
- ¡Mierda! – se levanta rápidamente mientras veo como su camisa inicia a empaparse
- ¡Puta madre! – grito mientras lo limpio y le echo agua fría en su espalda empapándolo más – quítate esa camisa ya vuelvo – mierda mi maldito humorVuelvo y él está sin camisa mientras trata de mirar su espalda y mierda, uy por Dios que tiene una espalda espectacular y bien trabajada, uff lo que haría yo con ese cuerpo, sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos y me acerco a el
- Acuéstate en el sillón – susurro mirando su cuerpo, por Dios ¿este es mi asistente?
- Estoy bien – dice serio y cortante
- Aquí yo doy las ordenes, así que acuéstate que te voy a colocar crema – digo con dientes apretados y el solo gruñe, pero asienteComienzo a esparcir la crema con cuidado por su espalda y lo escucho jadear del dolor, pero no se queja y mientras paso las manos por fu fornida y espectacular espalda, siento como se relaja y como mis dedos masajean su espalda ya olvidando la quemazón, bajo por sus omoplatos y lentamente llego a la parte baja de su espalda, vaya que la tiene marcada. La puerta se abre de repente y aparece una loca Vero
- Maldición, perdón – tapa sus ojos, yo me alejo de Bastian y él se levanta rápidamente haciéndome jadear por su cuerpo
- Permiso – dice Bastian pero Vero alza una mano
- ¿Vas a salir así? – señala su pecho desnudo y él se mira y creo ver que se sonroja
- No tiene camisa, por favor consíguele una – Vero que asiente mientras ríe saliendo de la oficina – lo lamento mucho Bastian – digo arrepentida y el solo suspira
- No te preocupes Zenda– mi nombre en sus labios por primera vez me hacen sentirme extraña de una buena manera – perdón yo...
- Déjalo así, perdóname por ser una perra fría que te hizo tirar el agua encima y mira cómo te deje esa espalda – miro su espalda que esta roja
- Ya paso – habla de forma cariñosa haciéndome ruborizar – estas estresada y sé que fue un accidente ¿Por qué lo fue, no? – asiento frenéticamente
- Claro que sí, solo tenme paciencia – pido mientras suspiroMe atrae a sus brazos dándome un cálido abrazo que me hace estremecer, pero se lo devuelvo porque con el me siento tranquila
- Maldita sea, siempre que llego interrumpo – Vero tapa su cara haciendo que nos separemos – aquí está la camisa – dice Vero mientras enarca una ceja
- Me retiro – dice Bastian saliendo como alma que lleva el diablo
- Exijo una explicación – bufo
- Llegue de malas – suelta una risa sarcástica – luego el me trajo mi té y sin querer derrame el agua caliente en su espalda y bueno le aplique crema y ya – termino levantándome mientras cojo unos papeles para la reunión
- ¿Y el abrazo? – me hago la desentendida
- Solo fue – titubeo – tengo una reunión – salgo mientras escucho la risa de Vero
- Vamos – le digo a Bastian que asienta mientras caminamos a la sala de juntas y comienza mi tediosa reunión
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Complaciendo Tus Deseos
RomanceZenda es una mujer ruda que no se inmuta a lo que los demás opinen sobre ella, odia que la gente que se crea superior a los demás y sobre todo odia a los hombres que sólo la quieran utilizar, tiene un sexto sentido para saber las verdaderas intencio...