Zenda
Me subo en el ascensor con Gaspar más que feliz, es mi hermano mayor, el que nos cuidaba y me defendió hace tanto, que tiene mi corazón por completo. Me sonríe de forma divertida y es normal en él, pero siento que algo me esta ocultado
- Suéltalo – ríe
- Le gustas a tu asistente – me dice tranquilamente mientras abro mis ojos como platos
- Estás loco – él asiente mientras ríe
- Claro que lo estoy, eres mi hermana, todos lo estamos, pero es enserio lo vi en su mirada cuando me abrazaste – me niego a creerlo
- Estas mal – ríe negando con su cabeza lentamente
- Solo digo lo que veo – dice restándole importancia – y mi pregunta es ¿Por qué un asistente hombre y no una mujer, es que acaso ya nadie te aguanta? – pregunta divertido mientras bufo
- Es el único competente – le resto importancia
- No me jodas Zen, tuviste en dos meses 6 asistentes y todas renunciaron a los 3 días o las echabas – dice mientras se ríe
- En realidad fueron 7 y todos eran unos incompetentes – digo ya molesta
- ¿Y él no lo es? – ruedo los ojos
- No, no lo es – digo seria – además hoy pensé que renunciaría – comento algo incomoda
- ¿Qué hiciste? – pregunta serio
- Llegue de malas – digo y el bufa
- Como siempre – reprimo darle un golpe
- En fin, le derrame sin querer agua hirviendo en su espalda – digo apenada haciendo que Gaspar abra mucho sus ojos – lo atendí, pero se veía tan molesto – digo recordando su tono cortante – llame un médico y estará bien, pero me sentí como la mierda – digo recordando mi humor de mierda
- Zenda, debes dejar de odiar al mundo por lo que te paso hace mucho – dice recordándome mi inmundo pasado – no te paso nada y esas palabras de... – lo interrumpo
- Cállate – aun duele y seguirá doliendo mucho tiempo más – sé que ya paso, hace demasiado tiempo pero no puedo – evito llorar – déjalo – digo rápidamente
- Siempre nos tendrás, pero es hora de que seas feliz – me dice mientras sale del ascensor dejándome atrás con mi puta menteDejo el tema por cerrado y nos disponemos a irnos al restaurante donde veremos a Stefany y le contará todo a Gaspar, sé que será un tema difícil, pero como hermanos sabremos sobrellevarlo. Llegamos al restaurante y un mozo nos conduce a nuestra mesa donde ya nos espera una muy nerviosa Stefany
- Hermana – dice feliz Gaspar mientras la abraza y ella sonríe
- Gaspar hermanito – dice mientras sonríe y me sonríe – Zen – me saluda mientras me abraza – tengo miedo – me susurra
- Todo saldrá bien – le guiño un ojo y nos sentamos
- Bueno tengo bastante curiosidad por saber el motivo tan repentino de esta cena – Gaspar nos sonríe
- Tengo que – titubea Stefany y me frustro porque tengo hambre
- Dilo – digo mientras reviso la carta – tengo hambre – les reprocho haciéndolos reír
- Yo quiero que conozcan a mi novia – dice en un susurro haciendo que Gaspar borre su sonrisa y la mire confusa
- ¿Novia? – dice y nosotras asentimos – vaya – dice mientras pasa sus manos por su cabello -- ¿esta buena? – pregunta haciéndonos reír
- Es modelo – dice y sonrió, ya Gaspar la acepto
- Bueno, desde que te haga feliz yo soy feliz – se levanta y la abraza – solo quiero tu felicidad y que nos tengas confianza – le pide y ella asiente
- Tenía tanto miedo de que no lo aceptaras – limpia sus lágrimas
- Bueno, si ahora la comida – digo mientras sigo revisando la carta
- Eres una amargada – me recalca Stefany y yo sonrió
- Con hambre – ellos ríen y así comienza la cena***
Después de una cena entretenida y un ataque por parte de mis hermanos por su insistencia en que le gusto a Bastian y que deberíamos salir, voy llegando a mi hogar, donde me espera mi amada soledad y tranquilidad, que solo puedo sentir aquí, pero por alguna estúpida razón las palabras de Stefany y Gaspar resuenan en mi mente.
Debo admitir que él me atrae físicamente, pero estaría totalmente loca si me metiera con él, es que puta madre, no vuelvo a cenar con mis hermanos, y con estos pensamientos me quedo dormida pensado en esos bellos ojos grises***
Llego temprano a la empresa, ya que no quiero que vuelva a pasar lo de ayer. Entro en el ascensor y al llegar a mi piso mi sorpresa en grande cuando veo a Bastian en su escritorio acomodando unas carpetas y mirando unos documentos. Se le nota el ejercicio, por Dios si es que hasta tiene un excelente trasero, respiro profundo y camino con seguridad- Buen día – saludo haciendo que se sobresalte
- Señorita Gastrell – me saluda de forma cortes y no sé qué tengo, pero en este momento me detengo a mirar sus carnosos labios, por Dios Zenda
- A mi oficina – digo con voz ronca, maldita sea que me está pasandoEl me sigue y entro mientras le pido que cierre con seguro, no sé qué hago, pero después lo averiguare. Lo miro muy detenidamente mientras me siento en el escritorio cruzando las piernas haciendo que sus ojos se oscurezcan
- ¿Necesita algo? – me pregunta con voz ronca mientras mira mis piernas
- Ni puta idea – me bajo de mi escritorio y me acerco a él con paso decidido haciendo que retroceda y su espalda choque con la pared
- Zenda– respira con dificultad, esta nervioso
- BastianPaso lentamente mi uña por su cara haciendo que se estremezca
- ¿Qué haces? – me pregunta con dificultad, no se mueve
- Luego lo pensare – digo mientras quedo a centímetros de sus labios, nuestro aire se mezcla y estoy a milímetros de besarlo
- Zenda ¿porque la puerta está cerrada? – dice Vero desde la puerta, maldita sea
- Mierda – decimos a la vez
- Zenda ¿qué cochinadas estás haciendo? – habla Vero mientras golpea la puerta
- Esto no ha terminado – le sentencio a Bastian mientras me alejo de él y le quito el seguro a la puerta
- Vero deja de pensar estupideces, estaba arreglando mi agenta – digo de forma brusca mientras me acomodo en mi asiento, Bastian tiene su libreta y sus mejillas están muy rojas
- Hola Bas – dice Vero feliz mientras le da dos besos -- ¿cómo estás? – él le sonríe
- Hola Vero, bien gracias ¿y tú? – eso hace que gruña
- Amiga deja de gruñir – me pide Vero burlona – muy bien y te quería pedir algo – dice apenada
- No iré tranquila, cenare con una amiga esta noche y pues no volveré igual – le dice cómplice mientras le guiña un ojo y mi ira sale a flote
- Pueden dejar de hablar estupideces y se ponen a trabajar – les digo de forma cortante
- Qué pena señorita Gastrell – ahora el enojado es él – en una hora tiene una reunión con unos inversionistas – asiento, la puta madre, Vero me cae mal en este instante, pero a la vez le agradezco que interrumpiera – ya le traeré la documentación pertinente – declara mientras se levanta, ni cuidado estoy prestando – con su permiso – sale azotando la puerta
- Imbécil – digo haciendo que Vero ría
- Te encanta ese hombre – se levanta para Salir – tus celos son tan evidentes – me dice mientras me deja echando humo por las orejas. Maldita seaPero ¡¿qué le pasa al mundo?! Mierda ¿qué me pasa a mí? estaba a punto de besar a mi asistente, lo acorrale como un león a su presa, me estoy enloqueciendo, mierda y más mierda, tengo que despedirlo, eso haré, aunque sea el único competente, pero no puedo con él, simplemente tenerlo tan cerca nubla mi juicio y no sé qué es lo que estoy haciendo. Mejor me pongo a trabajar
***
Después de un día movido, en el que ignoré todo lo que pude a Bastian, la jornada laboral termino hace dos horas, pero no quiero irme y llegar a Escala sola como una idiota, no puedo llamar a mis hermanos porque estarán ocupados y Vero tiene noche romántica. Suspiro y me levanto apagando todo salgo de mi oficina, encontrándome a Bastian aun trabajando- Bastian – lo llamo haciéndolo brincar del susto
- Esto se volvió una mala costumbre – dice frustrado haciéndome reír
- Perdón – él me sonríe negando
- No importa – lee unos documentos ¿es enserio?
- ¿Por qué aun sigues aquí? – pregunto y el suspira
- No tengo nada mejor que hacer, además el departamento está ocupado, solo pude ir al almuerzo por ropa y no sé qué hacer – le resta importancia – luego me iré – vuelve su atención a los documentos
- Vamos – le quito los papeles de las manos – saldremos y te quedaras en mi ático – apago su ordenador
- Eres mi jefa – dice mientras me mira sorprendido
- Hace dos horas no, así que levanta tu trasero y vámonos, porque nos vamos de copas – le digo sonriendo mientras camino hacia el ascensor, si me pasa algo con él, lo averiguare esta noche
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Complaciendo Tus Deseos
RomanceZenda es una mujer ruda que no se inmuta a lo que los demás opinen sobre ella, odia que la gente que se crea superior a los demás y sobre todo odia a los hombres que sólo la quieran utilizar, tiene un sexto sentido para saber las verdaderas intencio...