La Hermana de Malia Tate || Isaac Lahey #CarrotAwards2017#PencilAwards2017

6.

Luz

Una luz me ha salvado.

Una luz la ha salvado a ella.

Después del repentino impacto de mi cabeza contra el cemento frío y duro de aquella habitación,  despierto visualizando una luz blanca aproximarse a mí. Estaba pensando que había muerto , y esa era la luz blanca al final del túnel,  hasta que, apareció un chico de rasgos finos que se podían apreciar, a pesar de la escasa luz que había en el lugar.

—¿Aspen?, ¿Aspen?— me preguntaba una y otra vez con su linterna en la mano.

Parpadeo unas cuantas veces preguntándome si esto es real.

—¿Estoy en el cielo?

—Vaya cumplido—ríe y me ayuda a sentarme, dejando la linterna a un lado de él—Soy Liam,  Liam Dumbar, quizás no me conozcas pero... estoy en la manada de Scott,  puedes confiar en mí.

—¿Cómo...—me sujeto la cabeza y hago una mueca de dolor, al notar que siento un inclemente dolor, como el de un tornillo traspasando mi cráneo —... ¿Cómo sé que no me harás daño?

—Estudiamos en el mismo instituto, además, soy un hombre lobo, al igual que tú. Sé que eso no es algo de lo que puedes fiar, pero... tendrás que aprender a confiar en mí, si realmente quieres salir de aquí—mis ojos se abrieron como platos.

¡¿CÓMO SABE QUE SOY UNA MUJER LOBO?!

¡¿YA LE HABRÁ DICHO A LOS OTROS?!

QUIZÁS ESTEN ESPERÁNDOME CON UNAS HORDAS , ANTORCHAS Y UNA MUCHEDUMBRE FURIOSA AFUERA DE DONDE SEA QUE ESTÉ.

Por cierto, ¿Dónde estoy?

—Liam... No soy una mujer lobo

—Oh  claro... y yo soy un vampiro —dijo en desdén sarcástico.

—¿Cómo...—me coloqué de pie para quedar a su altura

—¿Cómo lo sé?, bueno... tu aroma no es el mejor aroma que pueda percibir, para ser nuestro primer encuentro.

¡Demonios! gracias a la contusión y la adrenalina, mi asqueroso olor a perro había regresado, más vale apaciguarlo antes de que nos encontremos con los otros.

Tenía que volver a concentrarme para guardar mi hedor.

—Escucha... Liam, no le puedes decir esto a nadie, ni siquiera a la manada... y en especial a Isaac— inhale hondo—ellos no saben... que soy esto.

—Si quieres que lo mantenga en secreto, pues así lo haré. Pero algún día tendrás que decírselo,  no podrás guardar tu aroma para siempre.

Liam tenía razón,  no podía guardar el secreto por siempre,  pero era mejor intentarlo a que se enteraran de mi oscuro pasado.

—¿Dónde estamos?—pregunté mientras se dirigía a una puertecilla que apenas se veía, gracias a la oscuridad en la que nos sumergimos, sin embargo , por la linterna que cargaba Liam, pudimos observar mucho mejor la puertecilla construida de madera.

—Te explicaré en el camino—estaba a punto de atravesar la puerta, hasta que lo jalé hacia mi dirección.

—Liam, ¡Quiero explicaciones ya!

—Está bien, está bien—dijo zafándose de mi agarre—Stiles pidió la ayuda de nosotros, y Scott, me encargó a mí para que te sacara del edificio mientras ellos trataban de salvar a tu amiga.

¿Stiles había pedido ayuda de los otros?

Ese hijo de...

—¿Y... ellos aceptaron en... ayudarme?