Granito de arena

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Cuando regresamos a clases, cruce miradas con el chico de la playa, note algo diferente en el, como si estuviera más atento a mi, aparte de que la chica con la que siempre estaba acompañado ya no estaba a su lado; Me pregunto qué habrá pasado, de seguro se aburrió de ella y encontró a alguien mejor como de costumbre; en fin seguí con mi camino sin darle importancia. Llegue al salón, ahí estaba el chico de las fresas, sentía su mirada al buscar mi asiento, se acerca hacia mí y aparta a la niña que está a mi lado para sentarse conmigo ( es tan dulce, parece ser que no tiene ningún defecto).
- Hola preciosa, ¿Cómo estuvo tu fin de semana? -
- Hola jajaja bien y el tuyo? - lo dijo con un tono nervioso.
- Muy bien, me la pasé muy padre contigo.
De repente al chico de la playa aparece de nuevo, puedo notar que  se nos acerca, venía con una actitud muy cretina, como si quisiera apartar al chico de las fresas de mi.
- Hola preciosa - dice el chico de la playa con un tono arrogante.(Me da un golpe en el hombro)
Ella la ignoro por completo pero el siguió insistiendo:
- Podemos hablar?
Ella se opone y dice:
- cualquier cosa que quieras aclarar puedes decírmelo, aquí.
- está bien! He querido decirte que no paro de pensar en ti, en los bellos momentos que pasamos.
-y por qué hasta ahora me lo dices?
- tenía miedo de que no sintieras lo mismo.
Noté a chico fre muy incómodo así que le dije al chico de la playa que no siguiera con este tema porque yo no estaría para alguien cuando el quisiera.
El chico de playa se saco de onda, pero no me importó, en ese momento lo único que me importaba era esa sonrisa que había creado en el chico fresas.
Creada por Valeria <3

El chico de las fresas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora