The Dark Side. [Charles Xavier PAUSADA]

Incomodidades.

Narra Amy:

Era medio día y me encontraba almorzando con Peter, sentados en el pasto. Él no me dejaba de hablar y yo sólo asentía para que se sintiera escuchado, sin embargo, mi cabeza estaba en otro lado.

-¿Y, Amy? ¿Qué dices, eh?

-Sí... -no oí lo que dijo.

-¿Sí qué? -me miró confundido- Me deberías dar una respuesta más completa o decir cómo te sientes al respecto...

-¿Al respecto de qué? -volví a reaccionar.

-Te acabo de decir que me gustas. -me miraba fíjamente a los ojos y sonreía.

-A-Ah... -reí nerviosa. Cada vez que me pongo nerviosa, me río... Eso no me ayuda en nada, porque la gente me descubre.

-Puedo darte... Tiempo, si quieres. Supongo que debes pensarlo. -él reía tiernamente. Me puse tensa.

Decidimos no volver a tocar el tema durante todo el día.
Cuando al fin terminaron las clases, me fui a encerrar en mi habitación a escuchar música clásica. Me ayudaba a pensar.

A la mañana siguiente estaba más relajada y no me había acordado de lo sucedido el día anterior.
Me di una ducha, fui a tomar desayuno temprano para no toparme con nadie, pero, me encontré con Logan.

-Oh, pero, ¿Qué tenemos aquí? -dijo con aires burlescos y con mirada despectiva.- La sabandija humana.

-Oh, pero, ¡Qué simpático! -le respondí.

Se paró de su asiento para luego correr hacia mí, tomarme por la cintura y elevarme por el aire.

-¡Bájame! ¡Me mareo!

Ambos reímos a carcajadas. Eramos muy buenos amigos y siempre bromeabamos.

Luego del divertido "Buenos días", conversamos un rato y se me quedó mirando.

-¿Te pasó algo?

-N-No... ¿Qué habría de pasarme? -reí.

-Esa risa no es natural, chiquilla. -puso cara de "No soy idiota".

-Argh, diablos. -blanqueé los ojos- Es... Es Peter.

-¿Qué tiene el pequeño Spirit Gonzáles?

-Ayer se declaró...

-¿¡Gay!? -reía a carcajadas.

-No, Logan. Ridículo. -blanqueé los ojos otra vez.- Me dijo que yo le gustaba.

-Oh... -se sorprendió.- Pero, tú... Amas a Charles. -me sonrió pícaramente.

-Pero, sabes que no me mirará jamás de otra forma... Lo sabes.

Terminamos la charla porque se me hacía tarde y volví a mi habitación para arreglarme.
Luego, fui a clases y las primeras horas eran del Profesor Charles... Perfecto. Eso me hizo recordar que tenía que darle una respuesta a Peter.

No pude concentrarme bien, pues no dejaba de pensar en que quizás sí le encontraba algo a Peter y podría intentar algo. Él era más joven, me haría sentir más juvenil...

Narra Charles:

Apesar de estar exponiendo a mis estudiantes y compartir opiniones, trataba de buscar en la mente de Amy qué tal le había ido ayer. Sólo por curiosidad....
Efectivamente Peter se lo dijo.
Ella no estaba tan segura de no querer intentar algo y eso me dio celos.
Sin embargo, aún pensaba en mí y estaba complicada en responderle al chico por mí. Eso me hacía sentir importante, debo decir.

Narra Amy:

Terminó la clase y cuando todos salieron caminé con lentitud hacia Charles, le dejé un chocolate sobre su mano y lo miré pidiendole ayuda. Algún consejo, lo que fuese. Si tenía que renunciar a él, a Charles, o no.

-Vamos, Amy. -me llamaba Peter.

Ante el llamado, Charles tomó mi mano, la acercó a sus labios y la besó, como todo un caballero.
Se demoraba bastante y yo gritaba de felicidad por dentro.

-P-Peter, si quieres puedes adelantarte. -le dije.

-¡Claro! -dijo feliz e inocentemente.

Cuando Peter se fue, Charles me miró a los ojos fíjamente. Se paró despacio de su silla y se acercó un poco más hacia mí.
Yo también empecé a acercarme más a él. Creo que ninguno de los dos sabía qué hacía.

Cuando estabamos a punto de besarnos, la puerta se abrió:

-Profes... -se detuvo- ¿Profesor?

Era Hank, quien quería consultar algo e hizo que los tres estuviesemos muy incómodos.

Me di media vuelta, completamente sonrojada:

-¡Ho-Hola, Hank! -le saludé y me fui con paso acelerado.

-¿Hola? -se rió con ganas Hank.

Narra Charles:

Hank se había quedado mirando la espalda de Amy, y al darse la vuelta me miró pícaramente.

-Profesor... -empezó.

-Ni lo pienses, Hank. -le dije incómodo. Sentía mi rostro ligeramente acalorado.

-Así que, Amy, ¿Ah? ¿No que usted no sentía nada? -se reía.

-Bueno, creo que "sentía" es en pasado... -le respondí.

-Siento haberlos interrumpido. -dijo con sinceridad.

-Habrá otra oportunidad. -reí- No te preocupes.

Narra Amy:

Para mi suerte, Peter seguía siendo comprensivo. No me sacaba el incómodo tema, ni me preguntaba el por qué me había quedado tanto rato en el aula. Por lo que el resto del día fue muy relajado.

De hecho, a la noche hicimos una junta de amistad (Los profesores y yo) y Charles no fue, porque tenía trabajo, según él... Pero, todos sabíamos POR QUÉ no había ido.