» Nash [Cute]

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— Ya verás que todo estará bien. — dijo Hayes dandome unas cuantas palmadas en la espalda

— Lo has dicho tantas veces,desde que supimos que Nash perdió la memoria y no recordaba lo nuestro me lo has repetido día y noche.

Me sentía destrozada,hace 4 meses Nash tuvo un accidente automovilístico,perdió la memoria completamente. El doctor dijo que sería temporal que poco a poco la recuperaría. Pero ha recordado todo menos lo nuestro,todas nuestras aventuras,caricias y besos,nada de eso cabe en su mente. Lo que más me duele esque pasó todo esto solo a unos meses de casarnos.

Ya teníamos un hogar en construcción y Nash no tenía ni idea. El doctor dijo que no debíamos presionarlo haciendolo recordar a la fuerza,ya que afectaría a su cerebro.

Este mes que acaba de pasar he intentado de todo para hacerlo recordarme,pero para él soy una completa desconocida. Tan solo la que lo ha ayudado desde que salió de ese hospital.

— Sé que no ayuda mucho.

— No te preocupes. — reí por lo bajo algo triste

— Talvez si lo intentas unos días más..

— Está bien,iré con Nash.

Sequé mis lágrimas y subí las escaleras a su habitación con una bandeja de comida.

Toqué la puerta suavemente mientras trataba de sostener la bandeja con la otra mano.

— Pasa.

Entré poniendo la bandeja sobre la pequeña mesita de noche. Me senté a su lado.

— ¿Cómo sigues?

— Como siempre. — contestó sin importancia

— ¿Comerás?

— No debes venir todos los días ni todas las noches a traerme de comer y preguntarme siempre si estoy bien.

— Si,lo sé. — susurré

— Deberías dedicarte a tu propia vida,y dejar de entrometerte en la mía,no recuerdo que fueramos los mejores amigos ni nada.
— dijo cambiando los mandos del control remoto

— Si,también lo sé. — traté de no llorar

— ¿Entonces porqué sigues aquí? — levantó la voz

Porque te amo.

— Lo siento,me iré ya.

Ya era suficiente humillación durante tantos días seguidos. Parecía estúpida sin gritarle lo que merece y no decirle la verdad pero no podía.

Bajé las escaleras encontrandome con Elizabeth.

— ¿Qué pasa cariño? ¿nada aún?

— No puedo más. — salí corriendo de ahí

Hacía una fuerte lluvia y no quería volver a casa para recibir quejas de mamá.

Solo un lugar podría calmarme.

***

Nash

— ¿Ahora qué le dijiste?
— preguntó mamá histérica

— Nada que no le haya dicho antes.

— ¿Porqué la tratas tan mal,no ves que ella te ama?

— No sabía de ese sentimiento,aunque lo sospeché.

— ¿Y porqué no la vas a buscar?

Yo no quería ilusionarla,no quería darle señales de que recuperaría mi memoria rápido o que seríamos algo como ella me ha dicho. No quería amarrarla a mi.

— Mejor no vayas,no sabemos dónde está,su madre acaba de llamar. — Hayes entró

— Yo creo que sé de un lugar.

Salí de casa empapandome de camino al auto,tenía esperanza de encontrarla en ese lugar que ella me había dicho que la hacía sentir bien mientras en una de esas noches yo me hacía el dormido para que ella abriera sus sentimientos a mi.

Conduje tratando de recordar esa dirección.

Llegué al lugar y bajé del auto.

La casa a medio terminar siendo bañada por la lluvia mientras se veía que habían prendido las luces por dentro.

Entré minuciosamente dejando huellas húmedas en el piso de madera.

Había un cuarto oscuro con unas cuantas maletas y objetos de cualquier cuarto.

Entré ahí al ver una pequeña caja de las que sobresalían algunas fotos.

Abrí la caja de las fotos y comenzé a ver una por una.

Algunas eran de nuestras aventuras en Hawaii,otras en la pequeña granja de Sky,o viendo el motocross de Hayes como ayudando a mamá en la cena de navidad. Esto explicaba porqué sentía unas inmensas ganas de besarla cada vez que la tenía cerca. Había una foto de nosotros cenando en una cabaña cerca del mar. Recuerdos llegaban a mi,ahí fué donde le pedí que fuera mi novia,en la feria acuática del verano antepasado nos conocimos y en navidad fué la primera vez que la llevé a conocer a la familia. Cuando conoció a los chicos,y nuestro primer viaje juntos fué en Hawaii.

Muchas cosas volvieron a mi mente en ese momento,era más fácil recordar con fotos que con sus explicaciones,y esque ella solo se reía con cada palabra que decía.

La luz de la habitación se encendió.

— ¿Nash?

— Vine a buscarte.

— Estoy bien,ya puedes irte.

— Sé que fuí un idiota,has tratado de hacerme recordar todo esto,pero no es mi culpa que no pudiera hacer nada por tu objetivo.

— Yo misma me ilusioné pensando que todo volvería a la normalidad pronto.

Caminó hacia mi y recogió todas las fotos para poner todo en su lugar.

— ¿Así que esta sería nuestro hogar cuando estuvieramos casados?

Ella se heló con mi comentario y temblando asintió suavemente.

— Nos conocimos en un parque acuático,conociste a mamá en navidad,fuímos a hawaii,a disney y hasta al concierto de los Jacks en Nueva York.

Ella tenía pequeñas lágrimas de felicidad en su linda cara.

Me acerqué lentamente y la rodeé con mis brazos por la cintura.

— Te montaste junto a Hayes a su moto y esa misma semana terminaste con la pierna lastimada,y el día que fuímos a la granja de sky saliste huyendo apenas viste a las gallinas.

— No sabes qué tan feliz me hacen tus palabras Nash.
— me abrazó fuertemente

— Todo esto explica porqué siempre sentía ganas de probar esos carnosos labios cada vez que te veía cerca.
— le susurré cerca de su boca.— Si eres la futura señora Grier. — rió

— ¿Porqué no me besas ya?

La tomé por ambos lados de la cara y la pegué a mi completamente causando el beso que sé que ella anhelaba pero no podía dárselo si no le correspondia el sentimiento.

Pero con cada sonrisa sin razón y sus cuidados me iba enamorando poco a poco de ella aunque no recordara que esta era mi novia. ¿La razón de la indiferencia? Miedo. Miedo a precipitarme muy pronto a enamorarme,miedo a que ella se aburra pronto de mi,y se canse de intentar hacerme recordar todas las maravillosas cosas que habíamos vivido. Pero verla irse por culpa de mi estúpida actitud me hizo reaccionar con que perdería a la mujer de mi vida,aquella que apesar de todo sigue a tu lado apoyandote,tratando de soportar todo por ti,no por debilidad,si no por amor.



One ShootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora