Estaba en este lugar desde hace más de una semana.
Esperaba horriblemente que alguien escuchara algunos de mis gritos. Pero era imposible. Este hombre me había traido hacia un lugar demasiado alejado. Nisiquiera sabría dar una ubicación exacta. Me tenía vendada de los ojos siempre. Cuando me traía de comer debía tocar dónde se encontraba cada cosa.
Aún recordaba como había terminado aquí.
***
— 5 minutos tarde.Faltaban solo 5 minutos para que empezaran las clases.
Estaba perdida esta vez si estaba retrasada.
Sentí un pañuelo en mi boca y como me llevaban hacia una camioneta.
Trataba de patalear y salirme de sus brazos. Pero poco a poco fuí cerrando los ojos.
***
— Por favor,déjame ir.
— pedía llorandoÉl me fué quitando la venda de la cara dejandome aclarar mi vista después de mucho tiempo.
Él..él era completamente diferente a lo que yo me imaginaba.
Imaginaba a un hombre mayor,encapuchado,
gritandome cada vez que yo hacia algún movimiento pero el jamás me habló.Cuando trataba de agarrar algún teléfono tropezaba con todo y el solo me sostenía y me dejaba en mi lugar. Mientras yo esperaba que me cacheteara o me golpeara.
Ahora que lo veía. Tenía unos ojos marrones profundos.
Unos labios espectaculares.— ¿Porqué me trajiste acá?
Él se quedó callado unos minutos mientras pensaba en abrir la boca o no.
Pero al final se decidió por hablar.
— Siempre me habías gustado. — dijo riendo
Su risa. Su hermosa sonrisa.
— Si esta es tu forma de ligar dejame decirte que es la peor.
— Nunca pude acercarme,y solo quería tenerte cerca,verte todos los días.
— Pero estoy sufriendo,mi familia está sufriendo.
— Lo sé,me odio por esto,cuando te escucho llorar es lo peor del mundo. Porque yo te amo.
¿me ama? mi secuestrador esta enamorado de mi.
— Diría que yo también.
— ¿qué mierda dije?Él me tomó de mi barbilla y me acercó a él,fuí cerrando los ojos poco a poco.
Pero sentí golpes en las puertas y policías entrando por todos lados acorralando a el chico.
Mientras mi mamá entraba abrazandome.
— No se lo lleven. — grité desesperada
— Hija,este fué tu secuestrador,debe pagar por lo que hizo.
— Pero..yo lo amo
***
Los días pasaron y desde el día en el que capturaron a Cameron no volví a salir de mi habitación. Estaba decaída. Mientras debería estar radiante de estar libre sin rehenes. Pero extrañaba a Cameron.
Fué una semana la cual pasé junto a él. Él me daba de comer de vez en cuando. Al dormir me arropaba y me daba un beso. Cuando lloraba me acariciaba levemente logrando calmarme.
Y al ver su rostro por primera vez no podía asimilar que el me hubiera secuestrado. ¿Con la ayuda de quién?
Mi madre entró a mi habitación con una charola de comida.
— Debes comer. Aún no entiendo tu manera de comportarte. Deberías estar feliz. Te rescataron.
— Saldré hoy mamá.
Comí algo leve y salí hacia la estación de policía. Espero que aún no lo hayan trasladado a ninguna cárcel.
***
— Retiro los cargos en contra de Cameron Dallas.
Mi mamá me matará.
La chica tecleó algo rápido y me guió junto a un uniformado a una de las celdas.
Cameron al verme se le iluminaron los ojos. Mientras que lo dejaban salir se dirigió hacia mi abrazandome.
— Perdón. — me susurró
— Todo está bien.
La chica y el policía se habían retirado.
Mientras seguíamos mirandonos sin saber qué decir.
Lentamente se acercó a mis labios uniendome a los suyos haciendo un compás lento y seguro.
Mientras todos los encerrados silbaban y gritaban como chicas emocionadas.
Sin duda alguna,me enamoré de mi secuestrador,y no me arrepiento.
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One Shoots
Hayran Kurgu❝ La imaginación abre aveces unas alas grandes como el cielo en una cárcel grande como la mano. ❞ ☾ if you read this, ¡ask for one!