Decimoséptima cosa

62 7 0
                                    

Después de que el chofer me abriera la puerta y agradecerle, entre a la limosina. Mi madre y mi hermana estaban ahí, con una hermosa sonrisa en su rostro.

—El idiota flacucho es un buen hombre, cariño. —dijo mi madre y luego poso su dedo en la boca para llamar el silencio.

Mi hermana y mi madre se tomaron de la mano, acto que me sorprendió mucho, ellas dos se habían peleado y no se habían hablado desde que mi hermana se caso sin consentimiento.

Mi hermana se estiro y me entrego el cartel.

Pues, que loco ¿no?

Si cariño, logré que tu mamá y tu hermana se hablaran. Luego de mucho terapia pagada por mi, ya no te hablaré mas de dinero. Logré que se entendieran y que por lo menos no se maten cuando se encuentren en una mismo habitación.

El punto es que... Hice algo imposible, como arreglar un problema familiar por ti y nada mas para ti.

Att; el psicólogo de tu corazón.

Att; El amor de tu vida |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora