un amor inesperado

apuesta

Will e Iván se dirigían a entrenar a futbol, de camino hacia el campo vieron una mujer, tendría más o menos su edad. Iván paró a Will cogiendolo del brazo.

-¿Que pasa?¿Porque paras? preguntó Will.

-Te propongo una apuesta dijo Iván.

-¿De que trata? preguntó Will mientras tiraba el cigarro que tenia.

-¿Ves a aquella chica? La que esta sentada en el banco dijo Iván.

-Si, ¿Que pasa con ella? preguntó Will.

-Teneis que conseguir dos citas dijo Iván.

-Dos citas, no, yo no quiero nada con nadie dijo Will.

-Si las consigues te consigo la bebida y el tabaco de todo un mes dijo Ivan.

-¿Y si no lo consigo? preguntó Will.

-Tu a mí contestó Iván.

-Me parece bien, mira y aprende del maestro dijo Will mientras se dirigía a hablar que estaba sentada en el banco.

Will se acercaba para hablar con ella.

-Hola guapa, ¿Tienes fuego? preguntó Will intentando llamar su atención.

-No, no fumo dijo la chica.

-Vaya que casualidad, yo tampoco, era para mi colega dijo Will mientras intentaba disimular el cigarro de la mano.

-Ya, bueno, ¿eso era todo? preguntó la chica.

-No, ¿cual es tu nombre? preguntó Will.

-No intentes ligar conmigo, no es fácil dijo la chica.

-¿Seguro? dijo Will.

-Seguro, pienso que todos los tios son iguales dijo la chica.

-¿Iguales? ¿En que sentido? preguntó Will mientras se sentaba a su lado.

-Iguales en el sentido que solo nos podeis querer para hechar un polvo, y al día siguiente si te he visto no me acuerdo dijo la chica.

-Vaya yo no soy así dijo Will.

-No te creo contestó la chica.

-Dejame demostrartelo contestó Will.

-¿Sí? ¿Cómo? preguntó la chica.

-Una cita, tu y yo el sabado ¿te parece bien? preguntó Will.

-Supongo que sí contestó la chica.

-Me podrías decir tu nombre o tu teléfono dijo Will.

-Me llamo Nadia ¿y tu? preguntó.

-William, Will para los amigos contestó.

-¿Will? ¿Eres ingles? preguntó Nadia.

-Mis padres contestó.

-Dame tu móvil que te apunte mi número dijo Nadia.

Will le entregó el movil y ella le escribió su numero de teléfono.

-Me tengo que ir a entrenar dijo Will.

-Esta bien, recuerda solo una cita dijo Nadia.

Will antes de irse se despidió dandole dos besos en la mejilla y se dirigió hacía donde estaba su amigo.

-¿Bebida y tabaco un mes? dijo Will con un poco de sarcasmo.

-Son dos citas, y ella te ha dicho que solo una dijo Iván mientras ambos se dirigían al campo de futbol donde llegaban ya tarde.

-Tranquilo fiera, tendrás las dos citas de la apuesta dijo Will.

Pasaron un par de horas, terminaron de entrenar e Iván se dirigió por otro camino a su casa y Will se bajó solo, cogió el teléfono de su mochila y buscó en su agenda a Nadia, cuando la encontró la llamó. Sonaron tres pitidos.

-¿Quién? preguntaron por la otra línea, era Nadia.

-Hola Nadia, soy Will dijo.

-Ah Will dijo Nadia.

-Me gustaría hablar contigo dijo Will.

-¿Conmigo? ¿De que? preguntó Nadia.

-De nuestra cita del sábado ¿recuerdas? dijo Will.

-Si, si la recuerdo contestó Nadia.

-¿Te parece bien quedar en el banco de esta tarde a las seis? preguntó Will.

-Sí contestó Nadia ¿Que haremos? preguntó.

-¿Te apetece ir al cine? preguntó Will.

-¿Cine? vale, hace tiempo que no voy contestó Nadia.

-Pues ya esta hecho contestó Will, nos vemos dentro de dos dias continuó.

-Te tengo que dejar ya nos veremos el sábado, adiós dijo Nadia despidiendose.

-Adios Nadia dijo Will.

Ambos colgaron el teléfono.