un amor inesperado

la carrera

Aquel día Will se levantó cuando su alarma sonó, se dirigió a la ducha y a continuación se comenzó a ir para marchase a casa de Iván para irse a la carrera.

Iván se levantó un poco más tarde que Will, él se comenzó a vestir y después se puso a desayunar una café y un par de galletas de chocolate. Justo cuando acabó de desayunar llamaron al timbre.

-¿Quién? Preguntó Iván.

-Will, contestó.

-Ya bajo dijo Iván mientras colgaba el telefonillo.

Iván cogió un par de cosas y se bajó al portal donde le esperaba Will.

Cuando se vieron se saludaron con un choque de manos y un golpe de hombros.

Ambos se montaron en sus motos y se dirigieron hasta la pista donde iban a hacer aquella carrera.

Cuando llegaron aparcaron la moto y le pusieron un candado de seguridad.

Entraron por una gran puerta de cristal, allí le esperaba su amigo sentado en unos asientos, cuando les vió se levantó de allí y se dirigió hasta ellos para saludarlos.

-¿Estais preparados? Preguntó el amigo.

-Si contestaron los dos a la vez.

-Me alegro, seguidme dijo el amigo.

Will e Iván le seguían. Llegaron hasta la pista, allá su amigo les dijo el coche con el que iban a correr y comenzaron a colocarle a ambos unos monos que les cubría todo el cuerpo. Cuando ya se los habían puesto les dieron un casco y se subieron cada uno a su coche. Arrancaron el coche y comenzaron a dar vueltas al rededor de la pista para calentar las ruedas.

La partida estaba a punto de comenzar. Will e Iván estaban nerviosos, las luces estaban en verde, los coches arrancaron, todos querian estar en la primera posición, Will e Iván estaban a la misma altura y un coche iba demasiado rápido, este empujó a Will y a Iván y sus coches se descontrolaron hasta volcar los coches. La ambulancia llegó e intentaba sacarlos del coche sin hacerles nada. Los coches estaban boca abajo. Los sacaron de los coches y los trasladaron en camillas hasta el hospital.