just looking ; taegi

i want to be fine

Fue un día con poco sol en el que decide que lo mejor sería olvidarlo, que ya es mucho, que es excesivo, que mirar ya no es suficiente pero que hablarle tampoco es posible. Decide que debe alejarse porque ya es muy peligroso y sabe como terminan esas cosas; y porque no quiere terminar así.

Sí bueno, quizá no sería tan fácil olvidar a Yoongi pero Taehyung quería convencerse de que no es complicado ¿Por qué debería serlo? Yoongi no es nadie, no lo ayudó, no le debe nada, no son amigos. Debería ser sumamente fácil eliminarlo de su vida ...

... solo que no lo es y Taehyung comienza a desesperarse. Sus ojos buscan con ambición la figura de Yoongi y no sabe si es peor encontrarla o no encontrarla, quizá es peor que esté con su novio.

Probablemente empezó a concebir la idea de olvidarlo cuando mirarlo empezó a doler demasiado, cuando el dolor en su pecho incrementó, cuando ya no era un juego, y quizá nunca lo fue después de todo, Taehyung no sabe. No quiere saber tampoco. No quiere seguir descubriendo cosas porque solo agrandaría la incomodidad y la dificultad que ya suponía no ser dueño de la atención de Yoongi.

Debería haberlo hecho al principio, cuando no había descubierto incontables cualidades extras que lo atrajeron a Yoongi cada vez más y más, hasta caer por él. Debería haberse detenido, debería haberlo pensado dos veces antes de mirarlo tanto, de fijar su atención tanto tiempo, de saber lo que era verlo sonreír.

Pero eso no importa ahora, porque ya todo está hecho pero nada está dicho y no sabe qué le molesta más.

Su amigo Hoseok se le acerca y le empieza a hablar de temas sin importancia y Taehyung quiere escucharlo, en serio quiere, necesita una distracción urgente de todo lo que tenga que ver con Yoongi, pero parece que no se puede, porque las palabras se deforman y todo, de alguna forma, termina tratando sobre Yoongi, aunque sea solo sobre un nuevo tonto video de moda.

Cuando las clases empiezan y Yoongi no aparece, se da cuenta que probablemente se ausente por el resto del día; una parte se alivia y la otra se desespera. Alivio porque eso puede ser una señal y si sobrevive hoy, sin él, puede sobrevivir lo que queda de su vida. Desesperación porque, no importa cuál decisión haya o no tomado, aún no se ha olvidado de él, y no puede practicar su actividad favorita, es decir, observarlo desde lejos con sumo detenimiento, guardando en su memoria cada detalle.

Él no llega ese día y Taehyung puede respirar, ya no está nervioso ni ansioso y se divierte mucho, pero todavía extraña toparse con Yoongi por error, aunque él ni se de cuenta que el menor ha pasado por su lado. Es un circulo vicioso del cuál no puede escapar.

Incluso ha cruzado algunas palabras con el novio de Yoongi y es un sujeto muy agradable. Cuán tan irónica y patética puede ser su vida asombra a Taehyung.

¿Será que alguna vez puede conseguir lo que quiere? dejando de lado a Yoongi un segundo, ahora tiene un nuevo objetivo: él quiere estar bien. Con o sin Yoongi, siendo su admirador secreto o no, lejos o cerca.

Él solo quiere estar bien.