- no sé que pasó pero se liberó de la maldición - Andrew me apretó fuerte la mano.
- fue tan simple - todos miramos a Noche que entró junto a Amila - tu maldición era si Isabella cambiaba y había amor hacia Blazh, sólo que no especificaste que clase de amor, Idara renunció a ser libre sólo por ver feliz a Isabelle y a Andrew, ahí hubo puro amor.
Ernesto por que ya no le podía decir papá miró a Idara y luego a Aldreda.
- así que encontraste la manera de vencer la maldición - se dirigió a Idara - el encierro no fue suficiente comparado al daño que nos hiciste provocando la muerte de nuestro hijo.
- Isabella no provocó la muerte de Blazh - Ernesto me miró molestó.
- claro que lo hizo, su rechazó llevo a la muerte a mi hijo.
- no - interrumpió Andrew - fui asesinado.
- estás confundido, estas brujas te han engañado -Aldreda miraba a Andrew.
Idara miró a Noche y ambos empezaron a mover los labios no se les escuchaba nada pero inmediatamente una imagen como en una pantalla de televisión se formó en la pared del calabozo, Aldreda empezó a recitar hechizos pero Ernesto movió la mano y sello sus labios.
Empezamos a ver la imagen y se veía a Blazh triste, se levantó de su escritorio, tomó un delicado pañuelo y lo llevó a su nariz, cerró los ojos mientras aspiraba el perfume, salio de su biblioteca y se dirigió a su habitación.
Inmediatamente la puerta se abrió y entró Aldreda.
- hijo, ¿ estás bien?.
- si mamá, no puedo obligarla a amarme, debo seguir adelante, hay más debutantes que buscan esposo, esta vez eligire con la mente no con el corazón.
- puedo ver tu rostro, sufres por esa estúpida niña - sacó una botellita y se la extendió a Blazh - dale esto.
- ¿ para qué es?
- es una pócima de amor, si ello lo bebe te amará con locura porque su corazón no te ama, si ella te amará borraría todo amor por ti.
- mamá no quiero que ella me amé por la magia de hecho no deseo ocupar ningún puesto en el consejo de brujos, quiero una vida normal sin involucrarme en la magia.
- ¿ Qué dices? -ella se acercó furiosa - no puedes renunciar a tus raices, es por esa estúpida, desde que la conociste cambistes.
- mamá, es mi decisión, no quiero seguir esa tradición, sólo quiero comenzar de nuevo mi vida y esta vez como la deseo vivir, yo beberé está pócima, será mi ultimo contacto con la magia, librarme del amor que siento por Isabella para comenzar de nuevo.
- hazlo Blazh, bebéla toda, no dejes ni una gota.
Ernesto miró a Aldreda quien buscaba como hablar pero no podía, Blazh bebió el contenido de la botellita, al minuto empezó a sujetar su cuello, y extendía la mano hacia su madre.
- es veneno - se sujetaba del escritorio - Ayúdame mamá, quita el efecto.
- has dicho que no deseas nada con la magia que el beber de la botellita sería tu ultimo contacto con la magia - se acercó a Blazh y lo miró - cuando regreses seguirás nuestros pasos y cumplirás con tu deber, no puedes renunciar a lo que te enseñe.
Cuando Blazh cayó al suelo, Aldreda tomó las sábanas e hizo una soga, la ató al cuello de su hijo muerto y con su magia lo colgó del techo del cuarto de Blazh, empezó a gritar pidiendo ayuda cuando sabía que ya nada se podía hacer.
- tú maldita - Ernesto la liberó - por 800 años me has hecho creer que está muchacha lo llevó a la muerte y fuiste tú - Ernesto estaba rojo de rabia.
- ese recuerdo es implantado no es real.
Me di cuenta que ni Idara y Noche la podían vencer de una vez por todas pero creo que Ernesto si podía algo me decía que él era el maestro de Aldreda.
- he sido cruel con está muchacha, borré su mente por años para vengar la muerte de mi hijo - Ernesto la miraba furioso, ella balbuceaba, Ernesto dijo unas palabras y Aldreda gritó, ante nosotros fue convertida en una estatua de porcelana, él dijo otra cosa y la estatua la redujo a una de bolsillo, se acercó y la recogió para guardarla en su bolsillo.
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Kgerals 💛
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El Claustro de Issa©
FantasiaLa escuché soltar el aire cuando llegamos a una verja con un cartel que tenía el nombre de la mansión: "Claustro de Issa" y más abajo decía " La vanidad puede llegar a ser tu perdición pero el amor verdadero tu salvación". Sentí un escalofrío al lee...