Déjame protegerte (Levi x Lectora -Shingeki no kyojin)

Capítulo 10-> ¿Juntos?

(Pov Tú nombre) 

Esa noche, había sido la mejor noche del mundo, Levi había dormido abrazado a mi durante toda la noche cómo si se tratara de un niño pequeño, cosa que me había gustado demasiado, empecé a despertarme, me dolía un poco la herida de ayer, pero estaba demasiado cómoda cómo para moverme o pedir algún calmante, vi cómo Levi empezaba a moverse a mi lado, abriendo lentamente sus ojos, con una sonrisa en los labios. 

Levi: Buenos días...mocosa -Se acercó a mis labios dándome un beso, justo cuándo llevó su lengua hacía mi labio inferior, abrí mis labios para que el, pudiese jugar con mi lengua, nuestras lenguas batallaban, hasta que la puerta sonó abriéndose de golpe, era Hanji gritando casi con un derrame nasal. 

Hanji: Al fin! -Gritó ella dando saltos haciendo que Erwin entrase rápidamente para ver la escena, me sonrojé completamente, mientras que Levi miraba a Hanji con un aura asesina. 

Erwin: Entonces...¿Ya sois pareja? -Preguntó el mirándonos algo extrañado, entonces nosotros nos miremos a los ojos, ninguno de los dos había hecho esa pregunta, así que Levi empezó a aclararse la voz. 

Levi: ¿Quieres...ser mi pareja? ¿mi novia? ¿mi compañera del alma? -Lo miré sonrojada completamente asintiendo, llevando mis brazos hacía el, dándonos un abrazo, Hanji sonreía y aplaudía cómo una loca- Hay que decírselo a todo el mundo,  no quiero que ningún idiota toque a MI mocosa -dijo levi entonces remarcando la palabra "mi". 

Kuchel también entró por la puerta con una sonrisa, caminó hacía Levi dándole un beso en la frente y hacía mi mirándome la herida, al ver que estaba mejor decidimos ir al comedor a desayunar, al entrar tomados de la mano, todos nos miraban con una sonrisa, entonces me encaminé hacía mi mesa, dónde estaban Eren, mikasa y los demás, pero Levi tiró de mi hacía el mirándome de forma seria e inexpresiva. 

Levi: Oi..¿dónde vas? -me dijo inflando sus mejillas, yo le señalé mi sitio en la mesa y el negó con la cabeza señalando el suyo, me tomó en brazos cómo a un saco de patatas y me llevó a su lado en la mesa, mientras todos miraban atónitos la situación - ¿Qué miráis? -Dijo Levi con una mirada asesina hacia todos los que estaban presentes. 

Después de desayunar, todos empezaron a ir al ático, dónde cogieron las herramientas de limpieza, empezando a limpiar el castillo, yo no podía seguía recuperándome de las heridas, por eso Rivaille me llevó a la habitación dejándome encima de la cama mientras el limpiaba todo, una vez todo limpio, fué a la puerta echando el cerrojo, se acercó lentamente a mi, con una sonrisa diabólica. 

Tú nombre: L-levi ¿qué pasa? - pregunté sonrojada, el simplemente empezó a gatear de los pies de la cama hacía mi cuerpo, quedando encima de mi, acercó sus labios a los miso y empezó a besarme de forma apasionada, el fuego ahora mismo corría por las venas de ambos. 

-Empieza el lemon, si no te gusta, sáltate capítulo hasta nuevo aviso- 

Levi empezó a bajar sus labios hasta mi cuello, lo hacía de forma tranquila, cómo si fuese todo un experto, una mano traviesa, empezó a meterse en mi ropa, primero la camisa, desabrochándome lentamente, finalmente me quedé en sujetador. 

El empezó a bajar sus labios hacía mi escote, dando pequeños besos, para luego subir a mi cuello, se había dado cuenta de que no me había marcado, por lo que al subir, mordió mi cuello dejándome la marca completamente, el quería marcarme cómo suya, yo solo respondí con un grito. 

Llevó sus manos hacía mi cierre del sujetador, pero me di cuenta de que el no sabía desabrochar, el se estaba ofuscando, resoplaba mientras sus manos jugueteaban con el cierre de forma agresiva, empecé a reírme de forma inocente llevando mis manos hacía las suyas, desabrochando este sin ninguna dificultad. 

Levi: Gracias -el sonrió llevando agradecido sus labios hacía mi pecho, empezó a lamer mi pezón cómo si no hubiese un mañana, lo apretaba y succionaba de forma rápida, con su mano derecha, empezó a acariciar el pecho libre, para que este no tuviese celos. 

Sin poder aguantar más, llevé mis manos a su camisa desabrochando los botones de uno por uno de forma salvaje, hasta que el quedó sin camisa, su cuerpo era escultural, musculado, me estaba poniendo tonta nada más de verlo, de un arrebato de locura, bajé mis manos a su pantalón bajándolo de forma rápida dejándolo en calzoncillos.

El riéndose e imitándome, hizo lo mismo, me quitó los pantalones de forma brusca gruñéndome al oído, sonreí mientras llevaba mi mano hacía su mejilla para poder verle a los ojos, le sonreí para luego bajar mi mano a su miembro, despojándole de toda la ropa. 

Empecé a mover mi mano en su miembro de forma lenta, el gemía cerca de mis labios, hasta que se quedó sin mucha fuerza acostándose a mi lado, entonces fuí yo la que se puso encima, empecé a mordisquear su cuello dejándole pequeñas marcas sin dejar de acariciar su miembro, mis labios bajaron hasta llegar a mi mano moviéndose, aparté mi mano para reemplazar esta por la boca, el ahogó un grito de placer, mirándome, su sabor era amargo, pero no era desagradable. 

El me tomó de los hombros dándome un giro de cuerpos, para quedar el encima, entonces retomó la marcha de sus besos de mis pechos a mi intimidad, la cual empezó a besar y lamer, una vez el vió la cosa suficientemente lubricada, llevó su miembro a mi entrada, entrando lentamente, me dolía, era virgen. 

Tú nombre: T-ten cuidado...Y-yo no soy buena en esto...es mi primera vez -le sonreí de forma dulce y el bajó sus labios hacía mi, dándome un beso en estos. 

Levi: Aprenderemos juntos...también es mi primera vez -confesó el entrando entonces de golpe a mi ser, lancé un grito y dos lágrimas cayeron por mi rostro- ¿Estás bien? lo he hecho...así para evitarte tanto sufrimiento. 

Asentí, el dolor, empezaba a reemplazarse por placer, ambos nos movíamos en sintonía, primero lento para luego hacerlo de forma rápida y salvaje, los gemidos y besos se escuchaban por toda la habitación, yo gemía su nombre y el el mío, finalmente, lleguemos ambos al orgasmo, a la misma vez. 

-Se termina el lemon- 

El me abrazó, poniéndose entonces a mi lado, escondí mi rostro en su abdomen, así nos quedemos dormidos una larga siesta, una larga y placentera siesta.

A las dos horas nos despertemos, o más bien nos despertaron, Hanji estaba tocando la puerta de forma desesperada, parecía que le había dado un ataque.

Hanji: Capitán deje de hacer el amor! -Gritó ella riéndose mientras Levi se levantaba tapándose con sus pantalones y yo me ponía la sábana por encima, abrió la puerta y miró a Hanji. 

Levi: no puedo ...¿Estar tranquilo? -dijo el y ella miró por la puerta gritando y riéndose, posiblemente por la tarde, ya se habría enterado todo el mundo...

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Notas de la autora:

Lo siento es un capítulo corto! 

prometo que el próximo será más largo y habrá más emoción.