"Si me amas, sígueme".
Amemos a Dios en espíritu y en verdad, reconociendo su poder.
Seamos honestos con nosotros mismos y presentemosle a Jesucristo un corazón sincero.
Reconozcamos que no somos perfectos que también tenemos fallas.
Se que es difícil aceptar que no eres como te gustaría, pero si le entregas todo eso a Jesucristo, Él hará su obra en ti, y te perfeccionará cada día para llegar a ser la persona que Él quiere que seas.
Y creeme, lo que Dios tiene preparado para ti es muchísimo mejor de lo que tú piensas o quieras para ti.
Solo vasta dejar todo en sus manos, obedecer y dejar que Dios te guíe.
Se valiente y esfuérzate, lee la palabra de Dios, intruyete y obedecele.
Es todo un proceso pero vale la pena vivir al lado de Dios.
Dios te bendiga.