Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17.
El apóstol Pablo en su primera carta a los tesalonicenses, dice esto "orad sin cesar".
Y es que al orar estamos y entramos en conexión con Dios, seamos fieles y oremos con fe a Dios.
Les puedo decir por experiencia propia que si somos fieles, perseverantes y oramos a Dios cada día con fe, aunque no querramos orar y le pedimos ayuda reconociendo su poder y que Él es el único que puede hacer un cambio verdadero en nuestras vidas. Él es fiel y hará, hace su obra en nuestra vida.
Si le obedecemos y cumplimos su palabra, lo que nos ordena, Jesús se manifestará en nuestra vida de manera amorosa, maravillosa y con poder.
Se que somos humanos y aveces dejar ciertos hábitos que no le agradan a Dios es muy difícil en nuestras fuerzas y ni hablar si es pecado, cuesta más. Pero si se lo pedimos a Dios, Él nos libra de todo ello, de las ganas de seguir con esos hábitos, de cualquier pecado y de todo aquello que no le agrade, si somos perseverantes y se lo pedimos con fe.
Con hábitos me refiero por ejemplo a escuchar música con letra sexista o que te lleven a pensar en el sexo, (pensar mucho en eso puede llevarte a la pornografia y a volverte adicto a ella) o algún juego que te puede llevar a obsesionar. El punto es que sea cualquier hábito, que puede parecer inocente pero si se vuelve una obsesión lleva a una idolatría y eso es pecado.
Y cuando estamos obsesionados con algo pensamos que esta bien aunque Dios nos dice que no es así.
Pero si somos fieles y le pedimos a Dios que nos libere de esa obsesión aunque no queramos, siendo honestos y diciendo como nos sentimos, dejándonos guiar por su Espíritu Santo y si somos constantes y se lo pedimos siempre con fe, ten por seguro que te librará y te llevará a un nuevo nivel fe.
Ora, y hazlo sin cesar y lee siempre la palabra de Dios.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
2 Timoteo 3:16.
Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
1 Corintios 1:9.
Dios te guarde y bendiga.
Recibe a Jesucristo en tu corazón y hazlo El Salvador y Señor de tu vida y podrás llenar ese vacío que solo Él (Jesús) puede llenar.
Amén.
