Desahogo

Capitulo 11: Conocí el amor

Se había terminado el verano. Empezaron las clases, nuevo curso, algunos compañeros eran los mismos, pero había otros que eran nuevos o que antes pertenecían a otros cursos y no conocía. En fin, de nuevo a socializar con nuevas personas. La primer semana de clases, La chica F, quiso armar un grupo de whatsApp del curso, entonces fui y pregunté números y esas cosas. Hasta que lo vi a él. Un poco más alto que yo, con anteojos, medio tímido, linda sonrisa, divertido y copado. Se iba todos los recreos a otro curso así que mucho no sabía de él, ni tampoco me había esforzado tanto por saber. Era la primer semana, estaba más metida en chusmear cosas con mis amigas que en hacer nuevos amigos.

Ese fin de semana, fui con TZ (cuando todavía estaba unido), a una joda en Villa Adelina, y él fue con su grupo de amigos. No me sentía muy bien ese día y me aleje del grupo de gente que bailaba y me fui para una parte donde estaba más tranquilo el ambiente. Me senté en una mesa que había y me quede sola ahí, tomando aire. 

Se me acerca un chico, que me pregunta si quería un beso con el chico del curso, chico GG, no me acordé en ese momento quién era, y le pregunte, ¿Quién es él?, y el chico me dijo que era el de anteojos de mi curso. Dije que sí, me atreví, me había llamado la atención y bueno, conseguí su atención también. Se acercó a mi con mucha timidez, me dio un beso y se fue. Me recordó a mi cuando era tímida. Me causo ternura su forma de besar, y mas ternura me causaron sus nervios. No se porqué el estaba así, pero yo disfruté de eso. En fin, me fui de esa joda. El lunes, próximo a ese día, volvimos a clase normalmente y no me hablo, ni le hablé. Mis esperanzas bajaron porque pensé que había sido solo un beso, y que no era que yo le llamaba la atención como él a mi. Y por otra parte me daba miedo, miedo a enamorarme de nuevo, miedo a que me vuelvan a lastimar..

Al día siguiente en la hora de inglés una de sus amigas me preguntó si yo me había "comido" a su amigo, a lo cuál dije que si y solo sonrío. Me pareció raro que me preguntara, pero me acordé que ella estaba ahí cuando él y yo nos habiamos besado.

Empezamos a hablar por WhatsApp, con buena onda, sin demostrar intenciones por nada, así que, mis esperanzas seguían bajando. Hasta que en un momento de la conversación, con el paso de los días, me preguntó si yo me había besado con un chico del colegio, un par de años mas grande, a lo cuál respondí que sí, pero que fue en un quince y había pasado tiempo. Empezó a responder raro, y en un momento me dijo que no estaba enojado conmigo por eso. En ese momento me di cuenta que me estaba celando. ¿Por qué me celaba si éramos sólo amigos?

Me hice la desentendida y le pregunté por qué se enojaría conmigo. Y él solo admitió que sí, estaba celoso. Me gustaba que me cele, disfrutaba de eso. 

Me acuerdo que intentamos con el curso organizar una juntada en mi casa, con alcohol y esas cosas.. Y cuándo hablábamos de cuando iba a ser y eso, él tiraba indirectas conmigo, indirectas un poco jugadas, pero que en fin yo se las seguía y así se armaba una especie de ping pong de indirectas entre ambos.

Al final, no pudimos hacer la juntada, pero bueno..Un fin de semana, decidimos por el grupo preguntar si alguien quería ir a Unicenter, yo dije que quería ir, el también, una compañera con su novio y dos compañeros más también. Pregunté si alguien me podía esperar en cierto lugar para ir y él se ofreció. Me espero y fuimos juntos hasta allá, hablamos con la mejor onda, sin dar intenciones de nada, aunque en el fondo quería que algo pase, decidí no mostrar nada por el momento. Nos encontramos con los demás allá y compramos golosinas, hicimos una apuesta de que si podía encontrar mi nombre en unas "patentes" de nombres que vendían y cómo no lo encontró, me tuvo que dar 5 pesos. Me causaba ternura y me divertía "jugar" con él. Nos estábamos aburriendo así que fuimos desde Unicenter a Norcenter, en el camino habían hombres que me gritaban cosas, y diciendo que estábamos haciendo "un experimento social" el me agarro la mano y veíamos como disminuían los gritos y bocinazos de los hombres. En un momento, un compañero me dio un anillo y jugando yo me arrodillé y le pedí matrimonio, en el medio de la calle, lo quise hacer porque me pareció divertido. Y decíamos que yo era el hombre de la relación. Así estuvimos hasta que llegamos a Norcenter y pagamos una mesa de pool, dónde los hombres jugaban mientras las mujeres mirábamos. En un momento, se puso mas cariñoso conmigo que antes, y me dio un beso. Fue mágico y hermoso, sentí una sensación profunda de amor. No me lo esperaba y ese momento fue el mejor de toda la tarde. Después cada vez que su turno de jugar terminaba, venía y yo lo abrazaba o nos besábamos, parecíamos novios, sin serlo, pero era tan lindo estar así con él. Sabía, ahí sí que estaba enamorada de él. Salimos de ahí y nos fuimos, me acompañó a tomar el tren y nos despedimos. Desde ahí empezamos a hablar más, y más seguido, conociéndonos más de a poquito. 

Al próximo fin de semana, decidimos ir a unicenter y esta vez fuimos solos. Esta vez pude ser más yo que nunca, y me pude abrir con él y contarle mi historia, y explicarle el por qué hay gente que me juzga sin conocerme. Se ve que con algunas cosas le toqué el corazón. Seguíamos caminando de la mano con nuestro "experimento social".

En la ida, yo a él, en el colectivo, le dije que me encantaba, que él me gustaba y que él era el chico que quería tener a mi lado. Me puse roja de verguenza. Pero bueno, necesitaba confesárselo. En la vuelta, fuimos a una plaza, dónde nos empezamos a sacar fotos, hicimos un vídeo con un efecto de Snapchat dándonos un beso, nos sacamos fotos besándonos y fotos sin besarnos, le dije si me acompañaba a tomar el tren, y en ese momento, me dijo "¿Queres ser mi novia? y sin dudar, le dije que SÍ, con firmeza. Estuve esperando con ansias que me lo preguntara. 

Es hasta el día de hoy que él es mi novio. Cada día que pasa me llena más de felicidad. El amor si existe y cada día me doy más cuenta de que lo es. 

Él es una persona increíble, es una persona super buena, con un buen corazón, la persona en la que puedo confiar y la persona que quiero tener a mi lado por mucho tiempo más. Nada es perfecto, pero para mí, él si lo es. Es increíble que haya recuperado esta felicidad, que solo sentía cuando Gustavo me cantaba. ÉL es definitivamente el amor de mi vida. Él es el causante de mis sonrisas. Es él la razón de mi felicidad..

Y se que por él, soy capaz de hacer cualquier cosa, de pelearme con quien sea, lo único que quiero es verlo feliz, que su sonrisa es lo más lindo que existe para mi.

Lo amo, y estoy completamente enamorada. Y sí, el amor llega, y nos llega a todos, en algún momento. Después de tanto mal, llega el bien.