5

9 1 0
                                        

Da vuelta el desayunador para acercarse a mi.

- Me gustaría saber que parte de tu piel no esta tapada.- me dice.

- Acá tenes mi brazo.- bromeando se lo muestro, lo toma y empieza a delinear mis tatuajes.

- Me refiero a la parte de tu piel donde no hay tinta.- sigue delineando llegando a mi hombro.

- Empezamos otra vez con este juego.- Dios esto no me puede estar pasando, pienso.- Puedo mostrarte todo lo que quieras.- cuando termino de decir eso, siento que su dedo comienza a descender hasta el costado de mi pecho donde no hay tela, gracias a la musculosa que llevo puesta.

- Pero primero quiero mi premio.- se inclina hacia mi muy despacio, como si me estuviera pidiendo permiso.

Pero no se como yo acorto la distancia que nos separa, sintiendo sus lindos labios sobre los mios. Poco a poco el beso va profundizándose y creo que nadie en mi vida me había besado así, ni siquiera Bautista, siento sus manos calientes acariciando mis brazos, para después acariciar mi espalda. yo solo tengo mis brazos al rededor de su cuello. De a poco va separándose hasta romper el beso. Apoya su frente con la mía.

- No hagas de que me arrepienta de esto el lunes cuando te vea.- digo suspirando, toma mi cara y la levanta para que lo mire.

- Claro que no te vas a arrepentir.- vuelve a besarme, lo tomo de la nuca haciendo que el beso se haga mas intenso.

Siento sus manos como locas, como sino no quieren perderse ni un centímetro de tocar mi cuerpo. Cuando siento que me toma de los muslos y me sienta sobre el desayunador colocándose entre mis piernas. Mis manos empieza a tocar su pecho, que vale aclarar que esta muy firme, se me hace agua la boca con solo tocarlo. Llego al borde de su remera y se la saco haciéndola volar al otro lado de la cocina. Sonreí un poco y volvimos a besarnos. Me encanta su cuerpo.

Empieza a besarme la mandíbula, el cuello, haciendo que me estremezca e intente cerrar mis piernas cosa que no puedo lograr.

- Te besaría todo el día.- dice metiendo una de sus manos por debajo de mi remera y su tacto me enciende aun mas y me hace pensar que esto solo tiene un tipo de fin.- Voy a sacarte la remera, se que no tenes nada abajo así que no queres que lo haga solo tenes que decírmelo.- trato de guardar mi asombro porque si hubiese sido otro ya estaría desnuda. Lo miro, sonrió de lado descaradamente y me saco la remera quedando expuesta ante él. Me mira anonadado, lo que me hace reír aun mas.

- Que pasa, te asustan mis tatuajes?-

Tarda unos segundos en contestar, como si buscara las palabras para enfrentar a una mina tapada de tinta.

- No quiero que suene mal, pero desde que te vi no pude dejar de pensar en vos, y la verdad me intrigaba mucho saber como seria tenerte desnuda frente a mi.-

- Así que ya pensaste en desnudarme toda?-

- Voy camino a eso.- viene otra vez hacia mi- No me asustan tus tatuajes, los adoro, son hermosos en tu piel, especialmente acá.- toma cada uno de mis pechos cosa sus manos y estoy prendida fuego al tope. Me da una ultima mirada, porque sabe que estoy así, se lleva unos de mis senos a su boca, chupando de forma muy delicada, lo muerde y tira muy despacio, suelto un gemido ahogado. Sigue con lo mismo por unos minutos mientras que con su mano masajea mi otro seno. Tiro mi cabeza hacia atrás y me apoyo sobre mis manos para darle mas acceso a ellos. Sigo gimiendo, no aguanto mas. Tomo su rostro y comienzo a besarlo, acariciando su pecho, su espalda, hasta que mis manos se detienen en el borde de su pantalón.

- Dejame sentirte completa, dejame estar adentro tuyo, te juro que quiero hundirme en vos.- esta agitado, y con lo que dice lo desea tanto como yo.

- Creo que en mi cuarto vamos a estar mas cómodos.-

- Vamos entonces, donde queda?-

- La segunda puerta a la izquierda.- digo me levanta como si mi peso fuera absolutamente nada para el, me besa otra vez y me lleva hacia mi cuarto.

- Realmente es espacioso tu departamento nena, creo que ya estoy amando tu cama sin haberla tocado.- dice examinando de manera veloz mi habitación.

Cuando me tira sobre la cama me rió muy fuerte, y se lanza sobre mi.

- Y ahora que hacemos?- le digo con inocencia muy mal fingida.

- Quiero ver donde mas hay tatuajes.-

- Hoy viste mis piernas.-

- No nena, hoy quiero estar entre tus piernas y conocer absolutamente todos tus dibujitos.-

Besa mis pechos, si creo que la hora de torturarlos. Lo empujo para sacármelo de encima.

- Creo que es hora de que yo te torture un poco a vos.- pongo mis piernas a cada lado de su cintura, lo beso y al mismo tiempo comienzo a mover mis caderas para sentir su hombría, esto hace que se le escape un gemido del fondo de su garganta. Empiezo a bajar por su cuello chupándolo, sigo por su pecho, lo acaricio, o muerdo, lo chupo, le doy besos bien húmedos haciendo resaltar aun mas su hermosa piel. El no esconde nada, me hace notar que esto lo excita, gimiendo y sintiendo como se pone duro debajo de mi. Mis manos bajan buscando el botón de su pantalón, lo encuentro y desabrocho, mis dedos juegan con el elástico de su bóxer, estoy muy excitada como para poder parar en este momento. Beso debajo de su ombligo cuando..

- Debo estar soñando por Dios!- dice gimiendo.

- Queres soñar realmente?- pregunto metiendo una de mis manos en su bóxer, agarro su falo, a la mierda pienso.- O puedo hacer realidad tus sueños.- comienzo a mover mi mano arriba y abajo por su gran hombría.

- Maitena no estoy en condiciones de pedir nada, solo quiero sentirte.- dice levantando un poco sus caderas, le termino de bajar el bóxer y sin pensarlo dos veces me meto su falo en mi boca, haciéndolo gemir de manera brutal.

- Vos sin dudas queres matarme!- dice cuando me deslizo sobre el con mi boca, lo miro.

- No solo quiero volverte loco por mi.- vuelvo a chupar su pene con mas fuerza metiéndomela toda en mi boca, el sigue gimiendo cosas sin sentido, pasamos unos cuantos minutos asi, regalándonos miradas muy calientes.

- Para!- me sostiene la cabeza para que no siga.- Estoy a punto de acabar y no quiero terminar asi, bueno no hoy, quiero sentirte.-

- Veamos que podemos hacer entonces.- me estiro hasta la mesita de noche y del cajón saco un preservativo. Me pongo encima de el, abro el envoltorio con mis dientes, y sin decir nada se lo coloco. Cuando levanto la mirada me encuentro con un Samuel totalmente sorprendido.

- Que pasa?- pregunto un poco avergonzada.- Voy muy rápido?-

- Para nada esta todo muy bien, lo único que me sorprende que hasta en la cama sos decidida y eso me encanta.- se pone sobre mi, entre mis piernas.- Creo que esto esta molestando.- refiriéndose a la parte de abajo de mi pijama que todavía llevo puesto.- Levanta las piernas.- lo hago y saca mi pantalón junto con mi bragas, me muevo incomoda debajo de el.- Preciosa.- lleva una mano a mis partes intimas, masajeando un poco y luego introduce dos dedos en mi.- Mmm, siempre estas así de húmeda?-

- Solo cuando te veo a vos.-

- Así?- pasa la punta de su pene por mi abertura haciéndome gemir.- Es bueno saber cosas que tratas callar.- termina de decir esto y me penetra con fuerza.- Dios no se puede sentir mejor esto!-

- Ohh.- se me escapa.

- Si hermosa eso es lo que vas a decir lo que queda de la noche.-

Comienza a moverse adentro hacia afuera, adentro hacia afuera, yo paso mis manos por su espalda de manera feroz.

- Mas fuerte!. le grito, y me penetra con mas fuerza.

- Así?- gimo con fuerza.- vamos nena no te reprimas, dámelo todo.- me chupa la oreja.

- No quiero!- le grito.

- A no?- me penetra como si no hubiera mañana y se humedece su pulgar con mi boca para luego apretar mi clítoris, lo que hace que no resista mucho tiempo mas, llegando al clímax, arrastrándolo conmigo.

- Maldita Maitena!!- dice derramándose dentro de mi. suspiro por no creer lo que acaba de pasar. Me mira, sonríe dulcemente.- Esto fue grandioso.- me besa y sale de mi, se acuesta a mi lado abrazándome y dándome besos. Yo sigo sin entender los que acaba de pasar..

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 31, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Creer que el amor existeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora