1. Mi historia

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Sobre nomenclaturas y terminología.

Quisiera comenzar diciendo que no recuerdo en qué momento oí hablar de bullying por primera vez. Cuando era chica, a los "bully" se les llamaba "matones" y no existía una palabra que definiera a la acción en sí. Algunos le decían "acoso/maltrato escolar", pero esto se prestaba a otras interpretaciones que no reflejaban con exactitud la situación.

La cuestión es que el término bullying nos llegó hace menos de una década, pero el daño se perpetra desde mucho tiempo atrás —aunque no tuviésemos una palabra ideal que lo definiera—. La verdad es que no importa cómo llamemos a la situación, sino lo que causa.

Por todos lados he visto debates y discusiones incoherentes sobre la palabra bullying. Están quienes la aceptan como parte de lo cotidiano, pero también existen personas que dicen que "es un término extranjero que no nos representa."

¿Acaso importa si la RAE decide aceptar una palabra hispana que cumpla con la misma función o si utilizaremos siempre el término en inglés? Hay cosas más importantes por las que preocuparse y es en los efectos que esta acción de bullying tiene sobre las generaciones más jóvenes desde hace décadas. No descarto que ocurra entre adultos, pero el daño es mayor a temprana edad porque es durante este período que se forman nuestras personalidades.

Me han preguntado varias veces en mi manual de gramática de Wattpad si es correcto usar "bullying" en inglés, si deben ponerlo entre comillas, con cursiva o si hay una traducción. Mi respuesta es siempre la misma: lo que importa no es cómo lo escriban, sino que sepan qué es y las consecuencias que trae.

Supongo que si me viese buscada a hispanizar ciertos aspectos del término, le llamaría in-comprensión. Así, separado para poder abarcar ambas caras de la moneda.

En mi experiencia personal, yo creo que el bullying nace muchas veces del desconocimiento. Sé que esto ya lo han escuchado varias veces, pero el bullying no es odio sino una falsa sensación de superioridad ante lo que consideramos diferente (e inferior). Esto resulta en agresiones físicas y verbales de un sujeto a otro.

En muchos casos esto viene arraigado de generaciones previas. Me gusta ponerles ejemplos así que acá va el primero:

Hace unos años, un familiar mío le dijo a su hijo de siete años "¿Qué hacés mirando Bob Esponja? Eso para gays." El chico aprendió esto y cuando otro compañero suyo llevó una mochila de Bob Esponja al colegio, empezó a llamarlo gay al punto que la mitad de la clase lo creyó y lo tachó como punto de bromas con cosas como "¿Mañana traes tus Barbies?" El resultado fue que el otro chico se cambió de colegio a mitad de año porque los padres no podían tolerar verlo llorar todos los días.

El apoyo de la familia es esencial para luchar contra el bullying. Para educar a un niño primero hay que educar a los adultos que se relacionan con él. ¿Es el niño que le dijo "gay" de forma despectiva por primera vez culpable de la in-comprensión? No realmente porque solo hizo lo que cualquier chico de siete años haría, repetir la idea de su padre. Por eso es que siempre se busca no generar más odio. Al bullying no se le responde con odio y castigos, sino con enseñanza que aleje la in-comprensión.

Otro caso que quería mencionar y que quizás es el que más ha tocado mi círculo cercano es el de un compañero de clases que ahora se ve en la situación de la que se burló por años. Sin extenderme con datos innecesarios, este chico se pasó toda la secundaria riéndose de una niña de mi clase que tenía autismo leve y había repetido de año. La hizo llorar muchas veces y nadie salió a defenderla. Lo mejor que se nos ocurrió fue incluirla en nuestro grupo de amigos para darle cierta protección, pero ello no cambió las bromas y los insultos.

Seis años después de la graduación, el chico que hacía bullying fue padre. Nos encontramos con otros compañeros para ver cómo andaban nuestras vidas. Todos, incluyendo a la chica que era su víctima, estuvimos presentes. Cuando el "bully" llegó, fue a abrazar a su antigua víctima entre lágrimas y le pidió perdón. ¿Por qué? Porque su hijo tiene autismo, y claro está que lo ama con todo el corazón. Dijo que tenía terror de que otros lo hicieran sufrir al pequeño de la misma forma que él lo había hecho. La verdad es que no recuerdo con exactitud sus palabras de disculpa, pero terminamos todos llorando por su arrepentimiento. A veces, la enseñanza nos la entrega la vida misma. Y no, no creo que esto sea karma.

¿A qué voy con la anécdota? Que parte del problema del bullying es la incapacidad de comprender al otro, de ponernos en sus zapatos. Sé que la vida no siempre le muestra el error al atacante, pero creo con fervor que la mejor forma de enfrentarse a la situación (como víctimas, padres, maestros o profesionales) es evitar el odio innecesario y trabajar duro por lograr la comprensión de quien infringe el daño. Las formas variarán en cada situación, pero siempre le dejarán una gran enseñanza.

Desde nuestro rinconcito de Wattpad es importante que no promovamos el bullying, pero también es esencial evitar el odio hacia quienes lo infringen porque de esa forma estaríamos creando un círculo vicioso.

Para cerrar, quiero destacar que existen varios escritores y movimientos que luchan contra la in-comprensión del bullying a través de historias que ponen al lector en situaciones que quizás jamás hubiese imaginado.

¡Gracias por su aporte en la lucha contra la in-comprensión!

@uutopicaa

Wattpad en contra del bullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora