Capítulo 7: "You-Switchfoot"

403 50 3
                                    

Capítulo 7

"You-Switchfoot"

— Tienes razón... Actué como un idiota.

— ¿En serio?— expresé con un poco de ironía, sin bajar la guardia—. Créeme que no lo había notado para nada...

— ¿Tengo tiempo de disculparme?

— Déjame pensarlo...— crucé los brazos.


    Hendrick sonrió con picardía, cruzó los brazos y me miró aún más fijamente.


— ¿Y bien? ¿Me mandaras a la inquisición francesa y me ignoraras el resto de tu vida?... En verdad siento lo que dije. No debí hacerlo... Pero hasta el peor criminal del mundo merece una segunda oportunidad cuando se ha arrepentido sinceramente. Kristen... Por favor, no te vayas.

— Hendrick, en verdad ya no sé qué esperar de ti. Y en verdad ahora comprendo porque Leah te tiene en su lista de "no amigo".

— Jamás nos hemos llevado bien... Quizá sea por mi culpa.— admitió, sonriendo un poco más.

— A ella le gustaría escuchar eso...— sonreí también.

— Pues espero que lo guardes como nuestro secreto... Desde que la conocí me ha agradado hacerla enojar. Pero si tú me permites remendar mi error hacia ti, prometo que considerare el cómo tratarle desde hoy en adelante.

— Suena interesante...— alcé una ceja, fingiendo que estudiaba su propuesta.

— Creo que he ganado tu atención...

— Puede ser... Pero te aconsejo que pienses bien lo que dirás desde este momento en adelante. O te juro que no tendrás otra oportunidad.—expresé en un tono firme, sin dejar de mirarlo a los ojos.

— Prometo que tendré cuidado... ¿Podemos sentarnos?

— ¿Aquí en el césped?

— ¿Por qué no? ¿Te molestaría?

— No... Por supuesto que no... Pero, ¿no crees que nos estarán buscando en la fiesta?

— Sólo será un momento. Te lo prometo... Además, tú has sido la primera en decidir huir a este lugar...


    Un punto a su favor que no pude refutar ni desmentir.


— Tienes razón, aunque posiblemente pensaran que salí a caminar y he querido tomar un poco de aire. Leah sabe que no estoy acostumbrada a estar rodeada de mucha gente. Además, sabe cuánto me encanta una noche estrellada... Es una debilidad que tengo desde que era una niña...— confesé mientras mis mejillas se sonrojaban, al observar que él se había sentado cerca de mí, sin dejar de mirarme.


    Odiaba saber que él era un hombre que podía intimidar con facilidad.


— Interesante...— expresó en un tono pícaro, mostrando interés, a pesar de que él mismo no se lo había propuesto. Hacía tiempo que no mostraba interés en alguien.


   Y había hecho una excepción conmigo sorpresivamente para sí mismo.


— No te burles...— dije al sentarme a su lado, mientras nos sentábamos en aquel césped— Sé que soy un caso. No importa...

— No, no me estoy burlando de ti... ¡Lo juro!— expresó graciosamente al ver que le ponía cara de que no le creía.

Podría enamorarme... De ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora