Al otro lado de la calle

Culpable...

Billy se sentía sumamente culpable...

Los días en la cárcel no habían sido los mejores, pero sabía que todo lo que estaba ocurriendo era su culpa.

Por ende se sintió muy sorprendido cuando los guardias lo sacaron de su celda, y lo escoltaron hasta el hospital en que su hijo estaba internado.

Cuando vio a su pequeño recostado en esa cama sonriéndole, como si nada hubiera pasado.

Su corazón se estrujo horriblemente.

Y no pudo más que rogarle por su perdón...

Eso no lo eximiría de sus delitos, pero al menos eso aliviaría un poco del dolor que atormentaba su corrompida alma.

Vio entonces a Waylon sentarse junto a él, cosa que le sorprendió mucho.

-hola cariño...-

-papi....que bueno que llegaste...-

-sabes que siempre estaré junto a ti-le dijo mientras tomaba suavemente su otra manita.- ¿Cómo te sientes?...-

-no siento nada...-dijo con suma tranquilidad...-pero aun así estoy feliz de que todos estén aquí...-

Waylon no pudo evitar soltar un suave gemido...

Se levantó y abrazo a su pequeño niño...

Mientras el médico cirujano que había operado a su niño entraba...

-señores Hope, necesito hablar un segundo con ustedes.-dijo con voz neutral...

Ambos se miraron por un breve momento, antes de salir de la habitación.

Era obvia la incomodidad de Waylon al tener que estar cerca de Hope...

Pero aguantaría...

-señores...me temo que las noticias que traigo no son buenas....su hijo está muriendo...-