Capítulo 80 maratón 3/5

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Narra Zabdiel:

Zabdiel: Buenos días Ori. -Dije dándome vuelta en la cama para poder ver bien a Ori, quién leía un libro muy concentrada, ella me miró de reojo y volvió su mirada hacia el libro.

Ori: Buen día. -Contestó no dándome mucha importancia mientras seguía leyendo.

Zabdiel: Deja eso y préstame atención mami. -Dije sacándole el libro lentamente de sus manos. Oriana me dio una mirada no muy buena. -No estás de buenas hoy? -Pregunté sin dejar de mirarla.

Ori: No.. tengo mucha hambre y me siento muy mal. -Dijo tocando su panza.

Zabdiel: No será que tienes a otro Sebastien ahí verdad? -Pregunté sonriente.

Ori: Claro que no tonto, eso es imposible. Además... quiero que Sebastien crezca por lo menos uno o dos años más para tener otro bebé. No me siento preparada para otro aún. -Respondió sincera mientras se levantaba de la cama para sentarse en esta y luego ponerse sus pantuflas. -Que te gustaría desayunar? -Preguntó ya dirigiéndose al baño.

Zabdiel: No lo sé, haz lo que tú quieras mi amor. Voy a levantar a Seba, te veo abajo. -Dije yendo a la habitación de mi hijo. -Buenos días campeón! Cómo estás? -Dije con mi mejor sonrisa mientras lo levantaba de su cuna a lo que el se abrazó a mi cuello. -Tienes ganas de que te hagamos mimos hoy no es así? -Seguí hablándole mientras daba leves caricias en su pequeña espalda. -Vamos para abajo que mami nos está esperando con el desayuno listo campeón.

Al llegar a abajo me dirigí a la cocina-comedor y coloqué a Sebastien en su silla para comer, pero este comenzó a llorar como loco.

Ori: Que es lo que le pasa? -Dijo yendo hacia dónde nos encontrábamos nosotros con una cara de preocupación impresionante, ya que Sebastien es un niño muy alegre y suele estar riendo todo el tiempo, hasta se nos hace extraño cuando pone una mala cara, cosa que nunca hace, y esta vez estaba llorando exageradamente.

Zabdiel: Pues no lo sé, cuando lo fui a levantar tampoco estaba sonriendo como de costumbre. Solo se abrazó a mi y se quedó quieto.

Ori: Que raro. -Dijo y luego tocó la frente de nuestro bebé con la mano. -Tiene un poco de fiebre, pero ya se le pasará. Hice jugo de naranja con ensalada de frutas para nosotros y para el pequeño un puré de frutas. -Dijo poniendo los platos en la mesa y no dudé en ir a ayudarla con las cosas.

Zabdiel: Perfecto. -Contesté para luego sentarnos en la mesa al lado de Sebastien. Terminamos de desayunar a eso de las 10 de la mañana y solo nos quedamos por casa descansando ya que todos tenemos este único día (domingo) de descanso y todos los chicos están haciendo tiempo de familia.

Ori: Amor... -Dijo Ori llegando con Sebastien en sus brazos.

Zabdiel: Dime. -Dije pero después noté que Sebastien estaba profundamente dormido. -Oye que le pasa? Porque está dormido? El debería estar jugando... -Dije con un poco de miedo ya que ese comportamiento en mi hijo no es para nada normal, el es algo... imperativo.

Ori: La fiebre aumentó y tiene sus mejillas y algunas partes del cuerpo brotadas, lo descubrí cuando le cambie el pañal. ¿Y si lo llevamos al hospital? Solo para asegurarnos de que no sea nada grave. -Dijo agarrando su cartera.

Zabdiel: Claro, vamos. -Respondí tomando las llaves del auto para luego salir por la puerta principal de la casa. Al subir al auto Sebastien despertó cuando lo quisimos colocar en su silla y se puso a llorar exageradamente otra vez y Ori tuvo que llevarlo con ella adelante, a lo que otra vez, se durmió profundamente.
El trayecto hasta el hospital se pasó en silencio, con alguno que otro quejido de parte de Sebastien pero nada que no se pudiera solucionar con una caricia en su mejilla o en su pelo.

Al bajar del auto, nos dirijimos corriendo a la entrada del hospital. Cuando llegamos nos mandaron a esperar.

Después de unos 30 minutos y con el aumento de fiebre de Seba, Oriana me dio a Seba y se dirigió muy enojada a donde estaba la recepcionista.

Ori:Haber mi hijo necesita ser ya atendio, esta con muchas ronchas y mucha fiebre. Es un bebé, puedes porfavor llamar al maldito doctor para que lo atienda?-Le gritó a la resepcionista la cual tomó el teléfono y aún con la mirada de Ori puesta en ella, hablo con el doctor.

Resepcionista:El doctor los espera en la puerta 5-Dijo señalando el camino que teníamos que recorrer.

Al llegar a la puerta, nos abrió un señor muy amable el cual nos dio la bienvenida y nos atendió muy bien. Luego de 20 minutos, nos dijo que lo que tenía Seba era una reacción alérgica provoca por alguna de las frutas del puré que le dimos hoy en la mañana.

Doctor:Cuáles de todas esas frutas nunca antes se la habían dado?-Precio mientras le pasaba una crema en las ronchas a Seba

Ori:Naranja, nunca le habíamos dado esa.

Doctor:Entonces ya está dicho, su niño es alérgico a la naranja-Dijo pasandole el bebé a Ori y volviéndose a sentar en su silla- Esta es la receta del medicamento que le tienen que dar, alejen lo más posible las naranjas de el-Dijo dándonos un papel, y regalandomos una sonrisa-Espero que está bello niño en poco tiempo ya este mejor, cualquier cosa ya saben, pueden venir.

Zabdiel: Muchas gracias por su tiempo. -Dije dándome un apretón de manos con el doctor. -Esperemos que el pequeño mejore, y sino pues.. aquí estaremos viéndonos otra vez. -Dije regalándole una sonrisa y obtuve una de vuelta.
Salimos del hospital con Seba en mis brazos totalmente dormido como hace una hora atrás.

Ori: Piensas que se le vaya rápido la alergia? -Dijo mirándome ya en el auto un poco preocupada.

Zabdiel: Esperemos que si.

Al llegar a casa Ori se puso a cocinar el almuerzo porque ya era la 1 p.m y aún no habíamos comido nada porque nos encontrábamos en el hospital con Sebastien.
Dejé a Seba en su habitación durmiendo en su cuna pero con algo de ropa nuestra así no nos extraña y no se pone a llorar de nuevo y bajé a almorzar.

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