I - Alice

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Estaba despierto, lo sabía porque sus dolores volvían a estar presentes en todo su cuerpo, siempre era así al día siguiente de ensayar con los demás del grupo y quedarse unas horas más, era el líder y debía esforzarse el doble, ser responsable. Suspiró observando el reloj sobre la mesa de noche, sería un día largo, pero ninguno podía comenzar sin correr un poco, un par de kilómetros que le darían resistencia y mantendrían su estado físico. Esa era su rutina, cocinar, correr, ducharse, uniforme, comer, caminar al instituto. Era su último año, no podía permitirse faltar a ninguna de las responsabilidades que tenía y bajar sus calificaciones, pero le encantaba su forma de vida. Todos los días el sol le entregaba ese estado de ánimo que necesitaba para afrontar un buen día, todo estaba bien, su vida era tranquila y hasta cierto punto organizada.

Hasta ahora.

-¿Estás bien? Te ves cansado.

"Sí, estoy cansado". Ten no podía saber eso, ninguno de los chicos a su cargo debía notar que la presión no estaba siendo del todo bien manejada.

-Estoy bien, gracias Ten. Es sólo la práctica de ayer y el ejercicio de la mañana, ¡hoy tenemos interrogatorio! Debía estudiar.

Caminaban por la entrada del establecimiento hacia el edificio principal, la entrada y este estaban algo alejados, el lugar era espacioso y no era para menos, la educación de ese lugar era carísima, por lo que disponía de un terreno enorme, casi como una universidad. Taeyong, como buen becado, no podía bajar sus calificaciones o estaría en problemas. Ten era su amigo, quizás el mejor, siempre a su lado preocupándose que estuviera bien, pues era difícil vivir solo en Seul, los padres de TY no eran un tema de conversación, nunca. Ambos eran de diferentes años, clase A, por lo que subir las escaleras hasta el tercer piso del edificio era una molestia que debían realizar todos los días y para Taeyong era una tortura. Ese día no fue diferente.

-¡Vuelve aquí!

Los estudiantes se abrían paso tras él y no comprendió la razón, hasta que giró su cuerpo y alguien pasó corriendo a su lado. Taeyong sólo pudo ver esa mata de cabellos naranjos, unos enormes ojos que lo vieron por cosa de segundos y dos llaveros de conejos con un cascabel colgando de su mochila. El chico pasó tan rápido hasta el segundo piso que dejó una impresión extraña en el de cabello oscuro, lo había empujado para huir con mayor rapidez sin preocuparse de si caía al suelo, ¿quién era él? Seguido del extraño chico que subió a saltos las escaleras lo siguieron otros tres de tercer año, los reconocía, eran de la clase de al lado y no parecían felices.

-¿Quién es? –Preguntó extrañado, notando sólo después de hablar que de no ser por el agarre de Ten, seguro hubiera rodado por los pocos escalones que subió. Bajó la cabeza y notó que uno de los conejos estaba en el suelo, se acuclilló sólo para tomarlo entre sus manos y el cascabel sonó.

-Es Doyoung, de segundo año. –Respondió Ten, con el ceño ligeramente fruncido.- Se dicen muchas cosas de él, siempre se mete en problemas.

Taeyong escuchaba a Ten como si estuviera muy lejos y no a su lado, sus ojos seguían puestos en el camino que había tomado el chico, ¿problemas?...

-No intentes ayudarlo. –Se adelantó el tailandés conociendo los impulsos de su amigo.- Ni siquiera lo conoces, no sabes lo que dicen de él, no es una persona que encaje con nosotros.

Pero TY, como cariñosamente le llamaban sus amigos, no se encontraba escuchando. Parecía perdido recordando esos segundos que logró verlo como si se tratara de una grabación en cámara lenta, primero las hebras naranjas suaves y desordenadas por la carrera, luego esos redondos ojos oscuros que parecían asustados... o más bien atentos a todo y, por último, los conejos que colgaban de su mochila negra. Apretó el que tenía entre sus manos. Parpadeó un par de veces siendo despertado por el sonido que anunciaba el inicio de clases, volteó a ver a su amigo y pareció notar la curiosidad en el mayor.

Wonderland [TaeDo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora