Wonderland [TaeDo]

III - Cuarto misterioso

La situación dio dos resultados muy curiosos para Taeyong; el primero, no pudo dejar de escuchar las canciones que Doyoung había cantado, tuvo que buscarlas casi como una obligación y repetirlas una y otra vez. La segunda, pasó una semana completa sin noticias del conejo y no era porque no lo viera, sino que nuevamente estaba evitándolo. ¿Cómo ver a la cara a alguien que viste semi desnudo y luego habías besado? Sabía que no era un beso como tal, pero la vergüenza se apoderaba de él cada vez que lo veía, sin mencionar que aun la imagen del baño se encontraba en su cabeza. Quería dejarla ir, pero no podía.

-Yo creo que estás enamorado, Bro.

La voz de Johnny retumbó en toda la habitación, mientras un Yuta muy serio asentía apoyando las palabras, sin dejar la lectura de su manga. Su compañero le había preguntado por qué fue encontrado mojado de pies a cabeza por un Taeil desconcertado y un Ten que perfectamente pudo explotar de ira, a lo que Taeyong respondió con la verdad, pero rogándole un millón de veces que mantuviera el secreto. Yuta nunca lo diría, moriría antes de contar un secreto, pero Johnny... él era otra historia.

-Nunca te había visto así por alguien, ni siquiera cuando tenías ese crush con Seulgi.

-¡No digas eso! –Taeyong tapó su rostro con ambas manos, avergonzado por lo que el otro decía.- ¿Cómo te puedes enamorar en tan poco tiempo?

-Puedes. –Dijo Yuta, sorprendiendo a los mayores.- En los mangas hay amor a primer encuentro.

TY se quedó callado, observó fijamente a Yuta como si hubiera dicho la tontería más grande del mundo, pero en realidad estaba pensando sobre ello y es que... quizás sí había sentido un crush con Doyoung la primera vez que lo vio, ¿qué podía decir al respecto? Esos enormes ojos redondos que parecían asustados de todo lo que viera, contrastando por completo cuando sonreía con ese toque de malicia. El conejo era curioso y no podía olvidar la primera vez que lo vio, ni todos los encuentros que le siguieron, aunque fueran por minutos sólo para conversar un poco...

-Yuta tiene razón, aunque suene muy otaku desu nya. –Asintió un par de veces.- Men, estás enamorado.

Tapó su rostro con ambas manos, era vergonzoso pensar en esas cosas, en el amor. Estaba de cierta forma acostumbrado a verlo, recibía cartas y confesiones, pero nunca se había topado de forma tan... directa con una situación así. Él creía en el destino y el romance... pero no pensó que su historia sería algo así, sentir esta conexión con el conejo estaba alejada de su idea de romance predestinado... y recordó nuevamente la escena del baño.

***

Pasó otra semana donde no supo noticias del conejo y esta vez no fue por decisión propia, los primeros días pensó que estaba enfermo, pero luego tuvo el presentimiento que no era por eso. No tenía a quién preguntarle, era difícil, Ten no respondería sus preguntas y no sabía quién más podía saber algo sobre él. Yuta a pesar de ir en segundo, no asistía a la misma clase, al contrario, pertenecía a la clase de Jaehyun y quizás este último era el único que sabía algo sobre DY. Se resistió a la idea de ir a hablar con el menor, no se llevaban bien, no podía olvidar las amenazas en su primer encuentro y las miradas asesinas que le disparaba cuando los veía juntos.

Así pasó la semana y comenzaba otra, era lunes y Doyoung volvía a faltar a clases, esto hacía más difícil el trabajo de TY.

-¿Qué quieres? –Taeyong bufó al escucharlo, no había ni un deje de respeto en sus palabras, ¡era mayor!

-Vine... a preguntar... -La mirada del líder de NCT se hallaba en el suelo y sus mejillas se sonrojaron.

-Pensé que vendrías antes. –Jaehyun se detuvo, los papeles que separaba dejaron de sonar y la habitación quedó en pleno silencio por unos segundos.- Doyoung preguntó por ti muchas veces. –Más silencio, lo cual molestó a Jaehyun, quien volvió a lo suyo.- ¿Qué harás cuando lo veas?