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Era lunes por la mañana, y ya estaba listo para ir al aeropuerto. Había pasado una semana desde lo ocurrido y la verdad es que no había podido dormir absolutamente nada.
Tenía unas ojeras horribles, ¿y como no? Su voz no salía de mi cabeza.
Había escuchado que sus padres iban a volver a su país y que todas sus cosas la donarían a un orfanato.
Luego de su entierro, fuimos a la casa de sus padres, en donde todas sus pertenencias estaban allí. Sus familiares tomaban cosas que a la vista de muchos eran insignificantes, pero para ellos lo era todo, lo hacían para tener un recuerdo de ella.
Yo no pedía nada de aquello, tan solo que sus recuerdos y la culpa dejaran de atormentarme.
— Jack, alguien te busca — dijo G.
Solté un suspiro frustrado, llevaba días sin salir de fiesta, días sin ver a Claudia... Me había alejado de todas las cosas.
Las redes sociales estallaban cuando nuestras fans utilizaban el ht "#WemissyoursmileJack"
Aunque nadie a parte de G sabía lo ocurrido. Necesitaba contárselo a alguien o iba a volverme loco.
Camine hasta la puerta principal, y al abrirla me quedé estático.
— Jack — dijo la señora con una triste sonrisa.
Trague duro.
— Hola — respondí en susurro.
Ella me miró con lastima, y fue entonces cuando colocó su mano en mi mejilla.
— Han sido unos días difíciles ¿no? — preguntó.
No entendía como ella podía estar de ese modo, parecía tan calmada.
Siempre que la visitaba junto a ___ ella actuaba así, y al parecer eso nunca iba a cambiar.
— Desde luego que si — murmuré.
— Tal vez te preguntes qué hago aquí si ya no hay nada que nos una, ¿cierto? —
Iba a responder, pero ella fue más rápida.
—: Hay algo que fue súper importante para mi hija, y creo que tú lo cuidarías mejor que nadie.
— No entiendo —
— Jack, este diario fue su mejor amigo por mucho tiempo, y ____ confiaba plenamente en ti — susurró.
Parpadee varias veces, mis ojos se estaban empezando a cristalizar y los de ella igual.
Sentí una presión en mi pecho, yo era la persona menos indicada para tener algo que fue tan importante.
