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Los gritos de las fans que se encontraban en el aeropuerto eran muy fuertes. Sentía la emoción recorrer mi cuerpo, y solo ellas me podían querer con tanta intensidad... Aunque su ídolo fuera una mierda de persona.
Subí al avión privado, y me deje caer en uno de los asientos.
Desde hace unas horas hasta acá no podía dejar de pensar en aquel diario.
Estaría violando la privacidad de ___ si lo leyera, pero necesitaba hacerlo.
Cerré los ojos con fuerza, y deje que las lágrimas de culpa salieran.
Realmente la quería, ella era la luz de mis ojos. Entonces entendí aquella frase "Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" .
Tome el diario, observando su perfecta y corrida caligrafía.
¿De verdad iba a hacerlo?
Por supuesto que sí.
¡Hola diario! No, no, eso ha sonado muy estúpido pero ya no puedo borrarlo.
He visto en las películas y leído en los libros que tú eres algo así como un confidente. Por tal razón, haré el intento de tratarte como un amigo.
No se de que hablarte pero bueno, escribiré lo primero que llegue a mi mente.
¡Jack y su sonrisa!
No pude evitar sonreír, cada que podía me recordaba lo mucho que le gustaba mi sonrisa.
Me encanta que siempre ande sonriendo. Es una persona muy divertida y la verdad es que me gusta, mucho, muchísimo.
Pero no tengo la confianza en mí misma para decírselo.
Solo tú sabes eso Tobby... ¡Tobby! ¡ese será tu nombre!
Si algún día Jack llega a leerte (aunque es imposible) asegúrate de que no de por alto ninguna de tus páginas.
Asegúrate de que sienta todas mis emociones, como la de hoy, estoy un poco feliz y es por aquella hermosa sonrisa.
— _____.
— ¿Podrías explicarme de dónde sacaste eso? No me digas que ahora tienes un diario Jack — dijo riendo.
