Estaba leyendo los documentos que Camila me había dejado.
Ella hace un trabajo impresionante...
Tocaron la puerta de mi despacho.
-Adelante! -entro mi padre. -Padre! Que sorpresa verte aquí.-
-Vine a visitarte y también si tenias unos minutos para que podamos conversar!
-Claro, siéntate! -se sentó delante de mi. -De que querías hablar conmigo?
-De Camila y mi nieta. -trague saliva. -Se que no quieres hablar del tema. Pero quiero decirte lo que pienso de la situación.
-Dime lo que me tengas que decir para zanjar este puto tema de una vez.
-Yo no tengo ni las más mínima idea de lo que paso en Brasil entre tu y Camila. Pero lo que si te puedo decir, es que eso me importa una mierda. Luz, no tiene la culpa de los errores de que ustedes dos hayan cometido. La niña se merece todo el amor del mundo.
-No se si es mi hija.
-Oh venga Lauren! De verdad no sentiste nada cuando la viste por primera vez a Luz?
-No estoy preparada... -susurre.-
Se levanto, y se arrodillo a mi lado.
-Oh cariño... Nadie viene con un manual de instrucciones para ser madre. Guíate por esos sentimientos que te provoca Luz. Solo eso. Pero por favor, Camila y tu necesitan hablar. -beso mi frente, y se fue.-
..........
Fui a casa de Camila, y Sinu me abrió la puerta con la niña en brazos.
-Oh... Lauren! Que sorpresa verte aquí de nuevo!
-Venia hablar con Camila si ella se encuentra. -mire a Luz quien me sonreía.-
-Pues ella acaba de salir, pero no tarda en regresar! Pasa, y la esperas en la sala!
Entre, y fui a la sala.
-Siéntate por favor! -me senté. -Quieres algo de tomar?
-No, muchas gracias Sinu.
..........
Sinu se había ido a la cocina unos minutos.
Luz estaba sentada a mi lado... Estaba tomándose un biberón.
Ella me miro fijamente.
-Hola... -susurro tímida...-
-H-o-o-ho-la... -mierda estaba tartamudeando.-
Pasaron unos segundos, hasta que vi que seguía mirándome.
Luz miro al frente, y vi como Camila nos observaba con sorpresa...
-Mamiii! -fue corriendo, y Camila la cogió en brazos.-
-Hola mi amor! Adivina lo que acabo de dejar en la mesa...
-Pizza! -abrió las manitas chillando feliz.-
-Ve a la cocina con abuela y ella te da un trocito! -beso repetidas beses a Luz en la mejilla haciéndola reír.-
Me levante cuando la niña se fue corriendo.
-Podemos hablar?
-Claro! Vamos al despacho.
La seguí, y entramos a su despacho.
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-He estado pensando en tu propuesta, y he tomado una decisión. Aceptare tu propuesta durante un año. Después de ese año, ya veremos como van las cosas.
-Eso es una gran noticia! -sus ojos brillaron. -Muchas gracias por aceptar la propuesta.
Nos sentamos, y suspire.
-Yo... También vine para zanjar un tema que tenemos pendiente. -la mire. -Tu hija.
-Tienes razón. Pero la última vez que intentamos hablar de ese tema me trataste como una perra.
-Si, y no me arrepiento. Solo te tengo una pregunta.
-Cuál?
-Es mi hija...? -cerré los ojos mientras esperaba su respuesta.-
-Si... Es tu hija Lauren.
-Bueno, voy hacer una prueba a ver si lo que dices es cierto. Y si es cierto, te pasare su manutención, y todo lo que necesite la niña.
Ella rio desganada.
-Perdón...? Estoy escuchando bien? Dijiste que vas hacer una prueba? -se levanto y yo también. -Nunca he necesitado dinero de nadie para mantener a mi hija!-
-Qué esperas Camila? Tu dices que es mi hija! Pero yo no creo una mierda en tu palabra.
Sus ojos se llenaron de lágrimas...
-Cómo...? Cómo puedes dudar tanto de mi palabra? Qué hice para que me odiaras tanto...? -me reí.-
-Todavía no lo sabes??? -levante la voz. -Me dejaste en esa cama vacía después de entregarme en cuerpo y alma a ti!!! Y tu me preguntas por que te odio??? No seas sínica por Dios!!!
-Qué mierda dices??? -ella me grito sorprendiéndome. -La sínica aquí eres tu Lauren!!! De qué mierda hablas???
-No seas hija de puta Camila!!! -las dos acabamos de perder los estribos. -Ni siquiera una puta nota me dejaste!!! Te esfumaste como la basura que eres!!!
