El gran ventanal estaba cerrado, las cortinas solo dejaban entrar unos pequeños rayos de la luz exterior, por lo que el ambiente del lugar era lúgubre y terrorífico, pero eso no parecía molestar a ninguno de los dos hombres.
Había un gran escritorio, sobre el se veían distintos papeles de todo tipo, algunos con timbres, firmas y destacados. Otros, con una simple y gran equis roja, en algunos se podían distinguir imágenes de personas, las cuales, también estaban tachadas.
Uno de los hombres era alto, se podía distinguir, gracias a la poca luz que ingresaba desde el ventanal a su espalda, que tenía el cabello rubio. El hecho de que la luz le diera por atrás le daba un aspecto aterrador, tenía una divertida sonrisa y unos lentes puntiagudos, sus codos estaban apoyados sobre el escritorio y sus manos entrelazadas.
- ¿Qué quieres? - preguntó con su siniestra sonrisa.
El otro hombre era gordo, tenía una larga melena de rulos color negro, su camisa iba abierta y dejaba ver su pecho, tenía una especie de capa sobre sus hombros y unas cadenas como collares en su cuello, tenía una sonrisa divertida y burlona, a pesar de que le faltaba un diente.
- Ya casi cumple 17 - dijo mientras se reclinaba en la silla. El hombre rubio rió, soltó sus manos y se reclinó sobre su sillón, levantó sus piernas y las colocó arriba del escritorio sobre varios papeles.
- Que rápido ha pasado el tiempo.
Unos golpes en la puerta hicieron que el hombre dejara de sonreír y se fijara en esta, el otro hombre por su parte solo agrandó la sonrisa y no se movió de su posición. La puerta se abrió, dejando ver a un hombre algo asustado y tembloroso, llevaba varios papeles en sus manos.
Un fuerte ruido sonó y el hombre cayó al suelo, los papeles en sus manos se comenzaron poner rojos, al igual que el suelo a su alrededor.
- ¿Quién te dijo que pasaras? - exclamó el rubio mientras dejaba a un lado una pistola, a la cual aún le salía humo por el cañón.
- ¿No habrás sido muy cruel? - rió el de cabello negro mientras apoyaba sus manos en las rodillas.
- ¿Es qué acaso te estas ablandando? - cuestionó el hombre levantando una ceja - No pienso hacer tratos con débiles, tenlo presente.
- No te pongas así - habló el hombre más serio - Solo era un punto de vista.
El rubio desvió1 la mirada hacia la entrada, dos hombres estaban tomando el cuerpo de aquel idiota que se había atrevido a entrar.
- Los papeles - cuando dijo esto uno de los hombres se agachó y los recogió.
- ¿Desea qué los traiga nuevos? Estos ya están completamente ensangrentados- preguntó el hombre.
- No importa, solo dámelos - el hombre asintió e ingresó a la sala, dejó los papeles sobre el escritorio, y después de una reverencia, desapareció, cerrando la puerta tras de sí. El hombre t6omo los papeles, los cuales soltaron algunas gotas escarlatas.
- Volviendo al tema... - el rubio levantó una mano en señal de que esperara unos momentos, esto lo enfureció - ¿¡Es que crees que esto sólo me conviene a mí!? - gritó mientras se ponía de pie y golpeaba el escritorio con el puño.
El rubio levantó la vista y miró al hombre por sobre los papeles. Tenía la respiración agitada y una clara mirada de odio, estando de pie se veía más alto y aterrador.
- ¡Tú necesitas esta alianza tanto cómo yo! - volvió a hablar con la voz rasposa- ¿Por qué tardas tanto? Ya casi se cumple la fecha.
El rubio simplemente volvió a bajar la vista hacia sus papeles, estos hubieran sido casi ilegibles para cualquiera persona, pero él ya estaba acostumbrado a que muchas veces debía leerlos así.
- ¿Es qué acaso aún no sabes dónde está? - preguntó con una clara irritación, el rubio dejó los papeles sobre el escritorio y se sentó correctamente, volvió a apoyar sus codos sobre el escritorio y entrelazó sus manos.
- Claro que sé dónde está ¿Qué clase de persona crees que soy? - preguntó el rubio serio y con la mirada fija en el hombre frente a él.
- ¿Entonces? ¿Por qué me tienes esperando? - cuestionó mientras apoyaba ambas manos sobre el escritorio, ambos hombres se encontraban en una clara batalla de miradas.
- Porque soy un hombre serio... - comenzó a decir el rubio mientras buscaba con la mirada unos papeles - No me gusta dejar algún clavo suelto...
- ¿¡Y qué hay de la puntualidad!? ¿¡Acaso eso no te importa!? - lo interrumpió abruptamente con un grito.
- Si los dejas así, tarde o temprano todo se vendrá abajo... - prosiguió el rubio sin importarle la interrupción del hombre. Estiró su mano y tomó un papel, tenía una foto adjunta, de una joven de cabello castaño y ojos verdes- Pero no te preocupes, todo sigue de acuerdo al plan.
- Eso espero - dijo el otro más relajado, el rubio le deslizó el papel por sobre el escritorio, el hombre lo miró y luego lo tomó.
- En este tiempo la hemos estado monitoreando - dijo el rubio con una sonrisa divertida - Y por suerte, nuestros cálculos no fueron erróneos, ya pronto estará aquí de nuevo, y todos los tramites se efectuarán - mientras oía sujetó el papel con fuerza y fijó su vista en la imagen, luego comenzó a leer lo que había escrito.
- ¿El incidente afectó en algo? - preguntó mientras volvía a dejar el papel sobre el escritorio.
- Pues, por desgracia faltaron algunas cosas - habló el rubio mientras borraba su sonrisa - Pero no eran cosas que tuvieran que esperar mucho tiempo, en cuanto este de vuelta lo completaremos.
- Tienes una forma de ser despiadada - dijo mientras reía estrepitosamente - Estoy ansioso porque llegue el día.
- Ella es de mi propiedad, no podrá negarse - rió tambien el rubio.
- Me alegra oír que no habrá problemas - se dio vuelta y comenzó a caminar hacia la salida - Nos veremos pronto - dijo cómo despedida mientras abría la puerta.
- Todo saldrá... Cómo estaba planeado - el pelinegro miró al rubio justo antes de cerrar la puerta, esa sonrisa diabólica estaba en su rostro, eso solo le aseguraba una cosa: "nada va a fallar".
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Academia Gol D. Roger
FanfictionOtro año escolar empezó, como siempre llegaron nuevos alumnos, pero junto a ellos, llegó una parte oscura del pasado. Yuki, la hermana menor de Luffy, ha ocultado algo por demasiado tiempo. El momento ha llegado ¿Podrá ser valiente y enfrentar a aqu...