Las horas pasaron y el trabajo al fin había sido terminado, Law había estado todo el tiempo nervioso, de vez en cuando no escuchaba lo que Yuki le preguntaba y esta tenia que repetirlo, pero el que ella no le preguntara nada lo estaba matando. Cualquier otra persona lo hubiera bombardeado de preguntas sobre el por qué aquel extraño sujeto había llegado a amenazarlo a su casa, pero no ella, ella solo había seguido trabajando como si nada hubiera ocurrido. Su actitud era normal, su sonrisa seguía ahí, al igual que su increíble inteligencia.
- Creo que será mejor que me vaya - Dijo Yuki mientras se levantaba del sillón y comenzaba a guardar sus cosas - Si llego muy tarde Luffy-nii se preocupara y empezara a gritar mi nombre por toda la ciudad.
Soltó una pequeña risa mientras se colgaba su mochila al hombro y caminaba hacia la puerta de salida seguida de Law.
- ¿Quieres que te acompañe a casa Yuki-ya? - Preguntó el pelinegro mientras abría la puerta - Ya esta muy oscuro y no es muy seguro.
- No te preocupes Law-kun - Dijo Yuki mientras se giraba para mirarlo - Puedo cuidarme sola.
- Eh...Yuki-ya - Habló el pelinegro mientras miraba hacia el suelo y se rascaba la cabeza nervioso - So...sobre lo que pasó...
- Tranquilo - Lo interrumpió la pelicastaña con una mirada comprensiva - No tienes que contarme si no quieres, y yo tampoco preguntare - El chico alzó la vista de golpe - Todos tenemos nuestros secretos, algunos más grandes que otros... - Se colocó un mechón de pelo detrás de su oreja izquierda, pasando suavemente el dedo por detrás de esta, algo que pasó inadvertido para el pelinegro - Pero secretos al fin y al cabo.
- Gracias Yuki-ya- Dijo Law con un suspiro de alivio, la joven le sonrío y le dio un beso en la mejilla.
- Despídeme de Chopper-kun por favor - Habló mientras empezaba a caminar hacia la calle - Y dile que la próxima vez le traeré más dulces - Agregó dándose vuelta y despidiéndose con la mano y una gran sonrisa, acto seguido empezó a caminar.
Law se quedó observándola por unos instantes, luego cerró la puerta y suspiro. "maldición...creí que podría huir de él, pero solo esta empeorando" pensó antes de dirigirse al living para ordenar todos los papeles e irse a acostar.
Yuki iba caminando sumida en sus pensamientos, "algunos mas grandes que otros", repetía en su mente una y otra vez. Se detuvo en seco, de nuevo sintió esas miradas sobre ella, se giró pero lo único que vio fue a un gato en mitad de la calle lamiéndose, la pelicastaña se quedó observándolo por unos segundos, suspiró y retomó su camino.
A pesar de ser marzo hacia demasiado frío, y eso que aun no empezaba el otoño. El clima últimamente estaba muy extraño, pues hace apenas unos días había caído una gran lluvia, y según la televisión, esa semana iba a llover bastante.
Yuki se estremeció, pero no por el frío, si no porque volvió a sentir un par de miradas sobre ella, esta vez se giró de golpe y miró cuidadosamente hacia todos lados.
- ¿¡Quién anda ahí!? - Preguntó desafiante - ¡No sean cobardes y salgan! - la joven esperó unos momentos pero no obtuvo respuesta, ni siquiera un ruido - ¡Ya dejen de molestarme, si piensan asaltarme solo háganlo, no esperen una invitación formal! - La chica se dio media vuelta y siguió caminando hacia su casa.
Durante el camino no volvió a sentir las miradas, por lo que supuso que se habían ido, o habían aprendido a esconderse bien. Cuando estuvo frente a su casa vio todas las luces apagadas, eso la extraño, abrió la puerta, y dejó sus cosas a un lado.
Ella siempre había odiado que para prender la luz de la entrada debiera avanzar varios pasos a oscuras, así lo hizo, pero cayó estrepitosamente al suelo cuando tropezó con algo.
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Academia Gol D. Roger
Fiksi PenggemarOtro año escolar empezó, como siempre llegaron nuevos alumnos, pero junto a ellos, llegó una parte oscura del pasado. Yuki, la hermana menor de Luffy, ha ocultado algo por demasiado tiempo. El momento ha llegado ¿Podrá ser valiente y enfrentar a aqu...