Imperio Perdido. Naruto Demonio Ninja

El nacimiento.

Konoha, la aldea Shinobi más poderosa, militarmente hablando,  era conocida por ser cuna de varios de los Shinobis más poderoso, debido al talento natural de muchos de ellos. Pero sin duda, esta nación logro ese poder del que tanto podían presumir, atraves de lo que llamaron la voluntad de fuego. Una voluntad que es proteger al prójimo sin importar el precio, el proteger a su gente de cualquier amenaza los ha llevado a elevar sus puños hacía la victoria.

Pero ahora, la aldea de había sido lugar de una gran tragedia que costó demasiadas vidas, tanto de sus guerreros como de varios civiles que tristemente murieron debido al inmenso poder del atacante de la aldea. La bestia de nueve colas, el zorro demonio, conocido como Kyubi, se libero de sus cadenas que lo habían mantenido atrapado por varios años  y ahora que había probado la dulce libertad, no dudo en vengarse de sus captores que lo dejaron encerrado como un simple animal por tanto tiempo.

Pero, el líder Shinobi de la aldea, el guerrero mas fuerte entre todos los Shinobis, lo había detenido de manera magistral al sacarlo de su pueblo y alejarlo para evitar que siguiera destruyendo y causando sufrimiento.

Pero el detenerlo y contener su poder requería de un sacrificio demasiado grande, y el precio debía ser pagado por el primogénito del 4to Hokage de la aldea de la hoja, Minato Namikaze, que para retener al enfurecido Bijuu, requirió de su sacrificio y el de su esposa. Ambos ya habían entregado la vida misma para poder proteger lo mas bello que habían creado, a su pequeño hijo recién nacido que lloraba de manera incesante, un pequeño niño rubio con ojos de color celeste y singulares marcas de zorro en las mejillas, mientras se encontraba acostado en una cuna altar, con varias velas a su alrededor, en total nueve velas. Y en el cuello de este pequeño niño, un colgante rojo que asemejaba la imagen de un torbellino, junto con sangre fresca que manchada parte de su cuerpo y de su rostro.

Pero sus padres se encontraban atravesados por la enorme garra de la bestia que trato de destruir al niño cuando entendió que su siguiente recipiente iba a ser el mocoso. Pero Minato y Kushina respondieron al instante y lo frenaron en seco antes de logrará lastimar a su hijo. Kushina, una hermosa mujer pelirroja de ojos jade y poderosa shinobis, usando toda su fuerza restante, atrapó a la bestia usando cadenas escarlatas que podían retener a la bestia, aunque sea por poco tiempo. Minato, un hombre Rubió y ojos azules, preparo un  poderoso ninjutsu de sellado que sería capaz de encerrar a la bestia dentro de su hijo sin poner la vida del pequeño infante en riesgo. Aunque el costo seria alto en verdad. Una intensa luz resplandeció del cuerpo del cuarto que convirtió al zorro demonio en una masa de energía rojiza que fue inyectada en el cuerpo del pequeño niño, una vez que todo el poder del Kyubi fue sellado en su totalidad, un sello se forma en el vientre del mocoso. Que empezó a llorar con mucha más fuerza.

Ante una victoria segura y prácticamente garantizada, Kushina aprovecho su escaso tiempo para tener unas últimas palabras con su hijo que nunca más volvería a tener en sus brazos. - Naruto, mi pequeño niño, debes de volverte fuerte, el mundo no es un lugar bueno, al menos no para la gente como tú y como yo. Somos diferentes a los demás y eso es algo que nunca va cambiar. Pero ser diferentes no es el algo malo, solo obteniendo poder es que podrás protegerte a ti mismo y a los que quieres. Se un hombre de bien, se decente, alimentate bien, ten principios y nunca dejes que el odio nuble tu juicio.  Se que lograrás grandes cosas, siempre te amare- Esa fueron las tiernas y últimas palabras de la madre a su hijo.

Minato solo escuchaba las palabras de su mujer mientras luchaba por mantenerse vivo, ya que no tenía nada más que agregar  las palabras de su mujer. Solo lamentaba no ser capaz de estar más en la vida de su hijo y  eso era por mucho el peor error que había cometido. Fue descuidado y torpe, lo peor es que en este momento ya no tenía más opciones y lo único en lo que podía creer en este momento era que buena gente cuidaría de su hijo, aunque no estaba seguro de que también lo haría. El Hokage murió y se desplomó al suelo,  su mujer cayó junto con el, pero el amor que sentía por su hijo la obligaba a mantenerse viva, no podía irse sin antes haber asegurado el bienestar de su pequeño bebé.  A lo lejos, un grupo de shinobis comandado por el anterior Hokage, Sarutobi Hiruzen llegaban a apoyar en el combate, aunque en  realidad, llegaron demasiado tarde. Un grupo se junto al cadáver de su actual líder mientras que Hiruzen se acerco a la moribunda mujer, que en sus último alientos solo le dió el nombre de su pequeño niño.