Imperio Perdido. Naruto Demonio Ninja

La aldea de las Olas.

En una casa en la playa, un hombre descansaba plácidamente después de un combate violento. Sus tres subordinados estaban dispersos por el hogar manteniendo la prioridad del trabajo. Sakura se mantenía en la sala con los parientes del constructor, Sasuke se mantenía retraído en el tejado del lugar, Naruto estaba fuera sentado mientras observaba su espada, recargado contra el árbol dónde se dedicaba a pensar en la batalla anterior. Su cara mostraba inconformidad, preocupación y molestia. Su cuerpo afilaba la espada únicamente por la memoria moscular pero su vista seguía completamente pérdida.

En la habitación dónde reposaba  Kakashi, una mujer pelinegra entre sus 30 entro al cuarto. En ese momento el Jounnin comenzaba a despertar, su cuerpo se sentía pesado, aunque había descansado ese gasto de energía seguía resintiendo se en su cuerpo.

- Ah, ya ha despertado. Es bueno verlo concienciente.- menciono la mujer mientras se arrodillaba al lado de Kakashi para ayudarlo a sentarse.- No creo que deba moverse aún. Sus muchachos lo trajeron cargando hasta aquí - Menciono la mujer mientras Kakashi se frotaba el ojos.

- Gracias, pero me encuentro bien. ¿Cuánto tiempo llevo inconciente?- pregunto Kakashi mientras observaba un poco su entorno.

- Sola unas 3 horas.- Respondió la mujer mientras se volvía a poner de pie.- Le dire a tus estudiantes que ya estás despiertos. Ellos se preocupan mucho por usted.- mencionó la pelinegra mientras se retiraba del lugar.

- Si, gracias.- Respondió el Shinnobi. Su mente no se sentía tranquila, algo estaba  mal,  muy mal.- ¿porqué me siento así?. hay algo que no está bien.- La mente de Kakashi comenzaba a divagar en sus recuerdos de su muy reciente encuentro entre los miembros de la aldea oculta entre la neblina. El sabor amargo de su boca no podía quitar, y su tranquilidad se encontraba totalmente perdido.

En cuestión de unos pocos minutos, un grupo de 5 personas llegaron al cuarto de Kakashi que pasó la vista a todos sus visitantes. Eran sus tres dicipulos junto con Tazuna y la mujer que lo vino a ver.

- Hola Kakashi, que bueno que ya has despertado. Déjame presentarte a mi hija, Tsunami.- el hombre presentó a su hija.

- Mucho gusto Kakashi San. Gracias por a ver traído a mi padre  a salvó. Igual a ustedes muchachos, esta familia les debe mucho- Agradeció la mujer con una sutil reverencia. Los muchachos solo respondieron la reverencia mientras de distribuían alrededor de todo el cuarto, Sakura se acercó a su maestro mientras que Sasuke se quedó de pie recargado contra el muro. Naruto se mantuvo cerca de la entrada  mientras se sentaba y recargaba. Naruto seguía utilizando su chamarra  y con la capucha puesta, que sobrevivió al encuentro contra Zabusa, aunque su camisa era otro historia completamente, por lo que  se podía ver su pecho con la herida que había Sido tratado adecuadamente, pero está herida que podía haber tardado unos cuantos meses en sanar completamente ahora parecía que ya estaba en la recta final de sanación en cuestión de unas pocas horas.

- No es nada, pero aún no estamos a salvo.- Menciono Kakashi a todos los presentes en un intento para que ninguno de ellos dejara la guardia baja.

- Oh vamos. Ya se encargaron de ese tipo, a ¿ Quién podrían enviar después de él?.- Menciono Tazuna con bastante alegría, el estar vivo era algo para festejar.

- Además de que ese Cazador Ambu se va hacer cargo de lo que resta de Zabusa, ya no hay porqué preocuparnos, al menos por un tiempo.- Menciono Sakura alegremente, el no tener que preocuparse por algo como Zabusa era un gran alivio en su corazón.

- No lo creo. Estamos en un mayor peligro de lo que estábamos antes.- Naruto menciono de manera sombría, con seguridad en su  con la vista clavada en el piso. Bueno un silencio en el cuarto, todos se sentían preocupados por una afirmación tan fuerte, pero el echo de venir de Naruto le quitaba peso a esa declaración tan impactante.