Silencio

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En la oscuridad de la noche, siendo las dos de la madrugada, caminaba una joven por las silenciosas calles de la ciudad, pasaba por callejones oscuros y desolados pasajes, esto era algo común para ella, salía del trabajo siempre a media noche, aunque la faena  y el horario era un poco pesado, necesitaba ganarse la vida de alguna forma, trabajaba para sobrevivir, su madre había fallecido hace un año a causa de un infarto, dejando a su merced un niño de de 9 años, su hermano; para que Liza pueda salir a trabajar tenía que pagar un niñera que cuidara al pequeño Tomy solo hasta la media noche o hasta que se quedara dormido, Sarah, que era el nombre de la niñera, le contó a Liza que aveces Tomy bajaba al sótano llamando a su mamá, que aveces cuando iba al baño, regresaba y lo buscaba por todos lados siempre terminaba estando allí sentado en las escaleras hablando muy callado, ella siempre le preguntaba: " ¿qué haces ahí? Ven Tomy, esta muy oscuro ahí abajo", Tomy volteaba despacio y con una mirada extraña la  atisbaba, llevaba la mano en forma de puño a la boca, tan sólo dejando el dedo índice extendido, lo cruzaba en el medio de los labios de forma vertical diciendo: '' Shhhhh...mi mami te va a escuchar "; Sarah sentía escalofríos cada vez que le tocaba vivir aquella escena, azorada le contaba esto a Liza la hermana de Tomy. La madre de Liza siempre tenía preferencia por su hermanito, ella siempre quiso un hijo varón, siempre estaba a su lado, tanto que, en su lecho de muerte estaba con Tomy en el sótano, mientras que revisaba alguna cajas viejas, el niño, que solía estar sentado en las escaleras, tuvo que presenciar aquel macabro momento. La situación empezó a ponerse  difícil cuando el padre de Liza los había abandonado al enterarse de que su mujer iba a tener otro hijo y no iba a ser de él,  éste aunque muchas veces se la pasaba ebrio sabía muy bien que tras una operación de tejidos rotos cerca de sus genitales se había quedado estéril.
Tras estos problemas que vinieron acumulándose, el abandono de su padre y la muerte de su madre, Liza entró en depresión ya que a la edad de 17 años y al comienzo de sus estudios superiores tuvo que enfrentarse al mundo, dejó la universidad y se puso a trabajar como anfitriona en una tienda de ropas a un kilómetro lejos de su casa. Estos últimos día notó que Sarah estaba más asustada, incluso llegó a negarse aquella noche y de no ser por los ruegos de Liza, ella no iba a ir.
Esa noche Sarah cuidaba a Tomy, pero el muchacho estaba muy diferente, ella ya quería regresar a su casa sin embargo el niño no dormía, solo se paseaba dando vueltas por toda la sala, por un momento Sarah tuvo ganas de ir al baño, observó a Tomy distraído en su juego y aprovechó el momento y fue al lavado.
Liza regresaba cansada caminando de aquel trabajo, faltaban varias cuadras para que llegue a casa, con el tiempo se acostumbró y perdió el miedo al trayecto que tenía que tomar para regresar, lo que le pareció extraño fue el hecho de ver a una persona usando el mismo tipo de ropa que vestía su madre antes de su muerte y que aquella persona subiera a un bus vacío, eran las dos de la mañana ¿por qué habría un bus a esas horas? Le pareció muy extraño.
Sarah terminaba de usar el baño, se puso el pantalón, abrió el grifo y comenzó a lavarse las manos y de no ser por que al mismo tiempo de abrir el grifo jalara la cadena del baño también hubiera podido escuchar un pequeño ruido, un sonido de esos que hacen los cubiertos al caer al piso, alguien pasó por la cocina y ella no pudo percatarse, se dispuso a salir del cuarto de lavado rumbo a la sala, caminó tranquilamente, traspasó la cocina, no pudo notar que uno de los cajones estaba abierto, llegó a la sala, buscó a Tomy y ya no estaba, lo primero que se le vino a la mente fue ir a buscarlo al sótano y pensó: "si, seguro que ese mocoso está ahí", acto seguido quiso voltear cuando sin más vio a Tomy al darse vuelta parado frente a ella con una mirada perdida, ella dio un brinco de susto y dijo: "¡Ayyyy!, maldito niño casi me matas!", Tomy sólo soltó una pequeña sonrisa sin dejar expuestos los dientes, fue cuando Sarah volteó descuidada dándole la espalda a Tomy, éste sacó lo que tenía escondido detrás, era un cuchillo grande de cocina, alzó la mano y sin ningún gesto en el rostro comenzó a apuñalar a Sarah veinte centímetros más arriba del coxis a la altura de la cintura, Sarah dio un horrible grito de dolor, cayó al suelo perdiendo el equilibrio y la fuerza, Tomy no paraba de acuchillarla, Sarah gritaba, logró darse vuelta con dificultad y rápidamente con fuerza boto al niño con sus manos, viendo que era su oportunidad empezó a arrastrarse hacia el teléfono, pensó en llamar a la policía, pero demoró tanto que no llegó a darse cuenta de que Tomy se había levantado, iba tras Sarah, caminando despacio, llegó a su lado con actitud silenciosa, ella distraída por el motivo de querer alcanzar el teléfono sintió precipitadamente un puñal que le entraba en el lado derecho de su espalda, justo en el omóplato, Sarah se retorció de dolor cayendo de espaldas por completa al suelo, y con el rostro agonizante atisbó a Tomy tan solo para ver como éste alzaba su mano izquierda en forma de puño hacia sus labios que se formaban como si quisieran dar un beso y con el dedo índice entre sus labios de manera vertical dijo: "Shhhhh...", la chica dio un grito de pánico al ver que Tomy alzaba la mano que sostenía el cuchillo para que acabara con su vida apuñalandola en el corazón.
Liza se sentía algo preocupada, aceleraba los pasos, de alguna forma notaba que el camino se hacía más largo, estaba intranquila, sobre todo por lo que le pareció ver a una persona vestida como su madre, pensaba en las cosas que le contó Sarah, lo que su hermanito aveces hablaba solo, tal ves tenga alguna relación con lo que vio, se comenzaba atemorizar. Llegó a su casa, sacó su llave y abrió la puerta todo estaba oscuro, las luces estaba apagadas, un silencio en la oscuridad, caminó hasta la cocina para prender las luces, sintió que pasaba por un charco, ¿quien había derramado agua?, llegó a la cocina y encendió las luces, todo se iluminó, Liza pasó por un profundo estremecimiento por lo que vio, no era un charco de agua lo que había pisado, era aquella sustancia roja que el cuerpo necesita para vivir, lo primero que dijo fue "dios mio!, que paso aquí! '', la sangre se regaba por toda la sala y se formaba un camino hacia el sótano que quedaba pasando la cocina, los estremecimientos de Liza eran cada vez más intensos, sentía claramente los latidos de su corazón, escuchó unas risas de donde se dirigía el camino de sangre, reconoció a Tomy inmediatamente y de manera natural fue con el deseo de querer sacar a su hermano de allí, corrió hacia el sótano pero el pavor la detuvo en la puerta de aquel cuarto completamente oscuro, la sangre se deslizaba por las escalera, la impotencia de bajar recorrió su cuerpo, pero escucho a Tomy de nuevo sonriendo y llamando a su madre, no pudo pensar más y empezó a bajar, el encendedor de la luz se encontraba abajo así que tenía que pasar a oscuras y a ciegas por las escaleras, despacio bajaba las gradas sin poder ver lo que pisaba cuando de pronto sintió un bulto que se atravesó en su camino, Liza por temor a no querer pisarlo pensando que era su hermano quiso esquivarlo rápidamente pero perdió la estabilidad y rodó por las escaleras dando un grito de susto cayendo estrepitosamente al suelo rompiendo el brazo y dislocándose la pierna, soltó fuertes quejidos de dolor, trató de levantarse, apoyarse en algo pero no divisaba absolutamente nada, la oscuridad le segaba la vista, las risas de Tomy se habían silenciado, en la penumbra la pobre chica buscaba al pequeño, dejo de vociferar y trato de concentrarse en Tomy pero el silencio era escalofriante, ¿no habría sido de Tomy las risas? ¿Donde estaba?, cuando sin más escuchó unos pasos a un metro de ella, Liza calló para escuchar y saber si era su hermano, fue entonces cuando vio encenderse un fósforo, y vio a Tomy, lo observó por unos segundos, el muchacho tenía los ojos rojos, la ropa salpicada de sangre, el niño tenía la mirada perdida, de pronto soltó el fósforo dando visibilidad suficiente para poder apreciar como Tomy agarraba el cuchillo manchado de sangre en piso, Liza no pudo hablar bien, y con dificultad dijo: "TO... TO...TOMY QUE.. QUE HACES.." y lo único que escuchó como respuesta fue un sonido silencioso diciendo : "Shhhhh... '' fue cuando su hermano empezó a apuñalarla en el estómago, Liza no pudo gritar, la sangre la ahogaba, el fósforo ya se había apagado y ella moría en el silencio de la oscuridad.
Dejando a dos cadáveres en el sótano, minutos después Tomy subía las escaleras, no hacía ningún gesto, parecía estar en un transe, fue directo al baño, encendió la luz, agarró el espejo colgante del baño, lo jaló de un tirón cayendo al piso de una manera estrepitosa, Tomy agarró el espejo roto, lo arrimó hacia la pared y se miró así mismo, sacó el cuchillo que guardaba en el bolsillo y dejando al cristal arrimado, teniendo una completa visión de él, con la mano derecha colocó el cuchillo al lado derecho del cuello y empezó a cortárselo de manera lenta, mirando a su imagen directo a los ojos, estos que empezaban a normalizarse desapareciendo lo rojo de su vista, Tomy salía del transe, entonces comenzó a sentir un dolor atroz en el cuello, le salían lágrimas pero no podía gritar por que la sangre lo ahogaba, tuvo que arrimarse al espejo roto, se miraba así mismo morir, depronto en los últimos segundos de su agonía logró ver el espectro de su madre al lado del reflejo de su persona, Tomy abrió los ojos como plato con el terror y el dolor que pasaba, tan solo para que antes de morir lograse ver que la figura espectral llevaba el dedo índice sobre sus labios para lanzar un sonido silencioso que Tomy logró escuchar al momento morir: "Shhhhh....".
FIN

Cuentos No Tan BonitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora